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Los vehículos privados ya no pueden circular por la calle San Martín de San Sebastián
El Ayuntamiento señala que el corte «está funcionando bien» y que los mayores problemas se han dado en las calles Urbieta, Larramendi y Hondarribia. A partir del 15 de julio el cierre será total, también para el transporte público
Donostia central ya está aquí. El Centro de San Sebastián amaneció sin coches, aunque no fue por cuestiones ambientales sino por las obras del Topo ... . La estampa nada habitual hasta ahora pasará a convertirse en algo rutinario, al menos, hasta julio de 2021. La calle San Martín a la altura del Buen Pastor, entre Urbieta y Fuenterrabía, se cortó al tráfico privado desde primera hora de la mañana, creando una aparente sensación de tranquilidad en una de las principales arterias de la ciudad. Ningún coche en la vía. Solo transporte público, motos, taxis o vehículos de emergencia. También algún ciclista que aprovechó la buena meteorología para salir a dar una vuelta en bici.
De todas formas, si bien el Ayuntamiento llevaba tiempo anunciando el cierre con la campaña informativa 'Pequeños cambios de hábitos, una ciudad mejor', todavía quedaban varios despistados que no sabían que el día 'D' había llegado. Aunque no muchos. Alrededor del 5% de los coches que durante esta primera jornada circularon por el Centro intentaron cruzar la calle San Martín, según agentes de Tráfico. «La mayoría, extranjeros» que no están al día de las obras de la variante ferroviaria, que en este punto comienzan el trabajo de excavación de uno de los accesos de la estación Centro-La Concha.
En cualquier caso, habrá que esperar al lunes para ver cómo evoluciona la semana y poder analizar más detalladamente las consecuencias de los cambios en el tráfico. Fue un día con poco movimiento, por lo que el ambiente era de relativa calma. El tráfico en San Martín disminuyó y, en consecuencia, aumentó el de la calle Urbieta, el giro obligado para quienes llegan desde la Concha. Pero la vía que más sufrió las consecuencias de estas afecciones fue la entrada a Larramendi. Un atajo para llegar a Gros o a la Parte Vieja que colapsó la vía.
Pese a que desde el Ayuntamiento recomendaron ir hasta la calle Parque (junto al parque Araba de Amara) para dar la vuelta y retornar al puente Santa Catalina por el Paseo Árbol de Gernika, muchos decidieron tomar un alternativa más corta. El atajo por la calle Larramendi y Fuenterrabia para desembocar en San Martín, justo después del corte. El atasco que se formó obligó a «cambiar un punto de un agente de movilidad de Easo a Fuenterrabia», reconoció la directora del Departamento de Movilidad, Jone Argoitia.
Paso de cebra
El cierre de San Martín no cogió por sorpresa a mucha gente, pero eso no evitó el enfado de quienes no encontraban la parada exacta de su autobús -las del Buen Pastor se han trasladado unos metros más adelante- o de quienes se quejaban de «lo incómoda que está Donostia con tantas obras. Ni siquiera se ve bien dónde está el paso de cebra. Menos mal que nos han puesto un semáforo para la ocasión». Las opiniones al respecto eran variopintas. Hay quien confía en que las obras «son por nuestro bien» y también quien no quiere saber nada de ellas: «Evitar el Centro es lo mejor que podemos hacer. A los coches les cortan el tráfico, pero a nosotros, los peatones, nos marean».
Cambiar de hábitos es complicado, más aún si cada día se conduce por las mismas carreteras. A veces da la sensación de que el coche va solo, como si tuviera el piloto automático activado, pero parece que el mensaje del cierre de San Marín ha calado hondo en los conductores, quitando a «los despistados que son la excepción que rompe la regla».
Por ahora, son solo los coches los que deben evitar circular por esta calle, pero a partir del 15 de julio el cierre será total. Ni autobuses, ni taxis, ni motos... Ningún vehículo podrá pasar por el Buen Pastor durante, al menos, un año, hasta julio de 2021, cuando se espera que las obras de la futura parada del Topo Centro-La Concha estén ya avanzadas y se recupere la normalidad. Durante ese período, el transporte público irá por Easo y la avenida de la Libertad.
No hubo grandes complicaciones, pero todavía es pronto para hacer un diagnóstico. Los días clave serán los laborales entre semana y, sobre todo, los meses de verano, cuando la ciudad se llena de turistas de todas partes del mundo, de los cuales muchos llegan en coches hasta los aparcamientos del Centro de la ciudad.
Cierre total
Estas fechas de alta ocupación coincidirán con el cierre total de la calle. Ningún vehículo de ninguna característica cruzará San Martín para entonces. Los autobuses podrán usar la calle Easo, que ya estará abierta a finales de junio, y continuar por la avenida de la Libertad.
Mientras tanto, otra de las recomendaciones que hace el Ayuntamiento es la de utilizar el vial de Amara o directamente la Variante para moverse de un lado a otro de San Sebastián, dependiendo de a dónde se quiera ir. De todas formas, la mejor opción, recuerdan, es la de las alternativas más sostenibles, entre las que destacan «el autobús, la bicicleta, el tren o la posibilidad de ir a pie».
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