Así será la boulevarización de Loiola
El asfalto se reduce a la mitad, crece el espacio peatonal y se plantarán 110 árboles, según explica Gasco
La transformación de la travesía de Loiola ya tiene proyecto definitivo, se aprobará previsiblemente el próximo martes en el Ayuntamiento y las obras se iniciarán ... este mismo año. Los casi 20 metros de anchura de calzada se reducirán a la mitad para dar lugar a un boulevard urbano, con amplias aceras, bidegorri y unas zonas verdes donde se plantarán más de un centenar de árboles, entre cuyas especies destacarán los ginkos y las sequoias, según explicó el primer teniente de alcalde, Ernesto Gasco (PSE).
La conversión de la antigua carretera a Hernani a su paso por Loiola es la última intervención de una cadena de proyectos para la mejora de este barrio, que cuenta desde hace dos años con la estación ferroviaria más singular de la ciudad. La estación-puente diseñada sobre la travesía por Lamela-Vaumm ha permitido eliminar el efecto muro de la anterior trinchera ferroviaria con un viaducto que facilita la comunicación entre Loiola y Ciudad Jardín. En consonancia con esta intervención, el Ayuntamiento trabajaba desde hace años en la urbanización definitiva de esta calzada de cuatro carriles, antigua carretera interurbana, con el objetivo de eliminar el efecto barrera que este mar de asfalto provocaba entre las dos partes del barrio.
El proyecto ha sufrido numerosos cambios desde su versión inicial. El primer diseño planteaba un parking subterráneo para residentes con el objetivo de eliminar plazas en superficie. Pero el Ayuntamiento finalmente desechó la idea al no verificar demanda suficiente entre los vecinos. El último cambio llevado a cabo se refiere al número de carriles de circulación. Si en su día se barajó pasar de cuatro a dos, el proyecto definitivo contará con tres, dos en sentido Riberas y uno en dirección Martutene. El Departamento de Movilidad ha impuesto su criterio ante la perspectiva de un aumento de los vecinos que residirán en la vega del Urumea, donde se proyectan 2.500 nuevas viviendas en la próxima década.
Pese a ello, la boulevarización de la travesía de Loiola logrará que la anchura de la calzada pase «de 19 metros con mediana intermedia a 9,25 metros de ancho total sin mediana». Esta reordenación de la sección de la travesía dará lugar a «una ampliación de entre 12 y 20 metros» de la superficie disponible para el peatón y los espacios verdes, según explica la memoria del proyecto de ejecución. «La travesía se transformará en un boulevard urbano pensado para el disfrute del peatón, integrando el barrio a ambos lados de la misma». Las zonas verdes servirán para absorber el desnivel existente entre la calzada actual y la zona más baja junto a los edificios residenciales «eliminando una importante barrera urbanística». El proyecto prevé incluso la ejecución de un ascensor hasta el Alto de los Robles, un actuación independiente aunque complementaria a la de la transformación de la travesía.
Datos
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ÁMBITO DE ACTUACIÓN
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Superficie 16.500 m2 entre el puente de los cuarteles y la rotonda de Riberas de Loiola.
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Longitud 540 metros.
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OBJETIVOS
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Calzada Reducción de cuatro a tres carriles de circulación.
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Boulevard Generación de una avenida urbana arbolada con espacios de estancia.
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Accesibilidad Supresión de barreras arquitectónicas y colocación de un ascensor hasta Alto de los Robles.
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Urbanización Tratamiento unitario en cuanto a acabados y mobiliario urbano.
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Jardín Tratamiento paisajístico y plantación de 110 árboles (ginkos, sequoias, cerezos y arces japoneses).
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Bidegorri Trazado ciclista que enlazará con Txomin.
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TRAMITACIÓN
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Presupuesto 6.880.753 eur.
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Inicio de obra Segundo semestre 2019.
La intervención incluye un bidegorri que enlazará con Txomin y Martutene. La mejora peatonal de la calle propiciará que los locales en planta baja puedan cambiar sus usos (garajes o talleres) para reconvertirse en tiendas, comercios, bares o terrazas «que dinamicen o fomenten la vida urbana». Junto a la estación de Euskotren se generará una gran plaza apta para realizar todo tipo de actividades al aire libre, desde ferias, mercadillos, juegos, conciertos o exposiciones y eventos de todo tipo.
En la zona norte del ámbito se reordenarán 86 plazas de aparcamiento en superficie y se dejará abierta la posibilidad futura de construir un aparcamiento en silo si fuera necesario. Además se ha previsto que en la zona peatonal se genere un vial de coexistencia de acceso a garajes que permita 37 plazas de aparcamiento en linea nocturno. Uno de los fuertes del proyecto serán las zonas verdes. Se plantará arbolado de envergadura de dos especies distintas: 50 ejemplares de ginko, un ejemplar de hoja caduca que en otoño tiene una intensa coloración amarilla, y la sequoia, un árbol muy vertical de hoja persistente (16 hitos de tres ejemplares cada uno), que se complementará con 9 cerezos y 4 arces japoneses. Todo el proyecto tiene un coste de 6.880.753 euros. Los Presupuestos municipales tienen partidas por valor de 6 millones de euros en 2019 y 2020. Tras la aprobación en Junta de Gobierno, se licitarán en las próximas semanas las obras que, según indicó Ernesto Gasco, arrancarán este mismo año.
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