El Bellas Artes se convertirá en un hotel de lujo con el sello de la cadena Hilton

El 'culebrón' del Bellas Artes llega a su fin. El emblemático edificio, que estuvo a punto de ser catalogado por el Gobierno Vasco como bien cultural con categoría de monumento pese a su estado de ruina y su falta de uso durante las últimas cuatro décadas, se transforma ya en un hotel de lujo que será gestionado por la empresa propietaria pero con el sello de Hilton.

El hotel dispondrá de 82 habitaciones y contará con bar-restaurante. En la actualidad, el edificio se encuentra en pleno proceso de remodelación, tras el vaciado interior y el apuntalamiento de unas fachadas que están protegidas por la normativa municipal.

El grado de protección del antiguo cinematógrafo ha generado un encendido debate en la ciudad en la última década. La propiedad ha terminado llevándose el gato al agua al defender la contradicción que suponía blindar arquitectónicamente el Bellas Artes cuando lo que se pretendía por todos era que tuviera algún tipo de uso factible. Cuanta más protección, menos posibilidades de uso tenía el edificio, a no ser que una o más administraciones compraran la parcela, rehabilitaran el inmueble y costearan su mantenimiento para darle un uso cultural por definir. Los promotores de esta opción nunca han aclarado cómo, quiénes, con qué dinero y con qué objetivo. Así, esta idea tenía pocas posibilidades de prosperar y finalmente, el Ayuntamiento y la Sade llegaron a un acuerdo para acabar con los pleitos y flexibilizar posiciones en aras a conseguir una nueva vida para el Bellas Artes.

La Sade presentó un proyecto hotelero en el Ayuntamiento y obtuvo el visto bueno municipal al cumplir las condiciones que recoge la normativa de protección del patrimonio urbanístico construido: se mantienen las fachadas pero se permite la demolición y reconstrucción interior, con la posibilidad de ensanchar moderadamente y siguiendo ciertas normas el hueco de las ventanas. La propiedad debe reponer la cúpula siguiendo los planos originales del edificio (Ramón Cortázar, 1914).

La novedad es que del hostel o aparthotel que se habló inicialmente el proyecto ha derivado en un hotel clásico, que llevará la firma de la cadena Hilton, un grupo internacional con casi un siglo de vida que engloba 18 marcas o líneas hoteleras y que dispone de 6.215 establecimientos (584 en propiedad) en 118 países. No ha sido el primer intento de desembarco de esta firma en San Sebastián, pero sí será el primero en materializarse. El Bellas Artes formará parte de la marca Curio Collection by Hilton, «hoteles exclusivos, cada uno cuidadosamente seleccionado por su carácter distintivo inimitable», explica Hilton en su web, hoteles «completamente diferentes unos de otros» que son «parte de la estructura de sus ciudades».

La empresa propietaria de la parcela explicó que el hotel será gestionado por Sade, «y llevará el sello de Hilton» mediante un acuerdo de franquicia que se espera que la cadena norteamericana explique en un comunicado en los próximos días.

Esteban Basterretxea, director general de Sade, mostró su satisfacción por devolver la actividad al Bellas Artes y expresó su «ilusión por firmar la nueva apertura con el sello Curio de Hilton, que engloba a sus proyectos más singulares».

Esta línea hotelera ha crecido exponencialmente este año en toda Europa, con nuevas aperturas en Lisboa, Madrid, Santorini, Cracovia, Londres y Reykjavik. Actualmente, Hilton tiene 25 hoteles abiertos o en desarrollo en España bajo nueve marcas distintas.