El Ayuntamiento de San Sebastián proyecta un parking disuasorio de varias plantas en altura en Marrutxipi

La sorpresa saltó ayer ante una interpelación de Elkarrekin en la Comisión de Espacio Público del Ayuntamiento sobre el parque Sorleku, «un proyecto muy necesario en el barrio que empezó a diseñarse en 2017 a través de un proceso participativo con los centros escolares y el vecindario de la zona», apuntaba el texto de la iniciativa. «Vemos que no es una prioridad para el gobierno municipal porque han pasado 7 años sin que se vea ningún avance concreto». ¿Por qué razón el gobierno municipal no ejecuta el proyecto?», formuló la concejala Arantza González.

La respuesta de Marrero cogió de sorpresa a muchos de los presentes en la comisión, aunque el gobierno municipal matizó después que EH Bildu, aunque no lo comparte, ya lo conocía. «Estamos estudiando la ubicación en esa parcela de un parking disuasorio que la ciudad necesita», explicó el concejal de Proyectos Urbanos. Efectivamente, desde hace tiempo, el gobierno municipal busca ubicaciones para situar un equipamiento de este tipo en la zona Este de la ciudad para ofrecer una alternativa de aparcamiento a quienes lleguen desde Francia/Oarsoaldea, sobre todo a partir de la apertura del nuevo pinchazo en la variante en Marrutxipi. Este nueva entrada a la ciudad va a mejorar los accesos rodados desde la GI-20 a barrios como Egia, Gros, Intxaurrondo y Ategorrieta, pero también va a provocar un aumento del tráfico en la zona. El Ayuntamiento no tenía muchas opciones de aparcamiento que ofrecer a los conductores que entraran a la ciudad por este nuevo acceso antes de llegar al Centro.

Según ha podido saber DV, este parking disuasorio en estudio tendría unas 130/140 plazas por planta. Aún no se ha decidido si será de una sola altura o de varias, pero la importante inversión que necesitará esta infraestructura juega a favor de construir varias plantas. El aparcamiento deberá construirse en altura porque bajo rasante se ubica un tanque de tormentas, que retiene las grandes avenidas de aguas pluviales. Este depósito subterráneo solo podría utilizarse en parte para sostener el parking barajado, que requerirá de una nueva estructura por el exterior del tanque de tormentas para soportar el peso de los forjados.

El departamento de Proyectos Urbanos redacta el estudio y el proyecto de este aparcamiento disuasorio, que permitirá dejar el coche en Marrutxipi –la parcela se ubica entre los paseos de Zubiaurre, Mons y la calle Fernando Sasiain– para que los ocupantes de los vehículos se desplacen en autobús al centro de la ciudad. Se desconoce aún el coste económico que tendría habilitar este parking. Marrero explicó que el gobierno municipal analiza varias ubicaciones alternativas para implantar en la zona el parque Sorleku.

La concejala de Elkarrekin, Arantza González, que había interpelado sobre el parque Sorleku, se quedó «francamente decepcionada» por el cambio de uso que va a tener la zona. «Decir que un proyecto de parque infantil, con un trabajo participativo detrás, se va a sustituir por un parking de coches va a dejar a la gente que ha trabajado en el diseño del parque con los ojos como platos».

Marrero replicó que Sorleku se va a ejecutar «en otra ubicación». «Hay que conjugar las distintas necesidades de la ciudad. La zona de la que hablamos está rodeada de viales. Estudiamos ahora distintas alternativas para llevar el parque a otra ubicación en el entorno».