El Ayuntamiento no aprobará los Presupuestos en plazo y activará una prórroga a final de año

Este año no ha sido un curso político normal porque además de las elecciones municipales y forales se han convocado unas elecciones generales en pleno verano. Este es un factor que también pesa. Fuentes cercanas a la Alcaldía señalan que el hecho de que la investidura de Pedro Sánchez aún esté en el aire no ayuda porque tampoco hay proyecto de Presupuestos en la Administración central.

El actual Gobierno está en funciones y «según a quién le escuches se puede interpretar una cosa o la contraria» en relación a si se va a mantener la subvención del 50% de las tarifas del transporte, unas ayudas que en Euskadi se reparten entre el Gobierno central, la Diputación y el Ayuntamiento, y que en Donostia pueden alcanzar un montante de «7 u 8 millones de euros». Pese a que diferentes miembros del Gobierno socialista en funciones han ido asegurando en las últimas semanas que estas ayudas se mantendrán el año que viene, los responsables de la elaboración de los Presupuestos municipales necesitan mayores concreciones para elaborar las cuentas del año que viene. «Este punto es clave», aseguran fuentes de la Hacienda local, «porque repercute directamente sobre el gasto corriente del Ayuntamiento, lo que a su vez afecta directamente sobre la capacidad de inversión que tendremos –a mayor gasto corriente, menos capacidad de inversión–. Al no aclararse todavía qué descuentos quiere aplicar el Gobierno central y cómo y en qué grado los va a financiar, nos encontramos en situación idéntica al año pasado: no sabemos la afectación ni la cuantía que va a suponer en Dbus, lo cual es un aspecto clave para cuadrar el resto del presupuesto».

Otra de las incógnitas que influye en la demora de la elaboración del Presupuesto y que se espera despejar en las próximas semanas es cuándo se va a producir la firma y el primer pago (5 millones de euros) de la compra de los cuarteles y cuándo se formalizará el préstamo bancario (60 millones de euros) «con la consiguiente aplicación de los intereses de amortización».

Por tanto, a la espera de que se despejen estas cuestiones, el área municipal de Presupuestos trabaja para cerrar las cuentas «lo antes posible» y espera que la presentación del proyecto de gasto para 2024 pueda realizarse «a lo largo del mes de diciembre». El Ayuntamiento tendrá, por tanto que activar la prórroga porque la aprobación de un presupuesto necesita como mínimo dos meses de tramitación desde la aprobación inicial a la definitiva.

Durante las dos legislaturas de gobierno municipal PNV-PSE solo se ha tenido que activar la prórroga presupuestaria dos años: En 2020 porque la pandemia desconfiguró ingresos y gastos municipales, y el año pasado con motivo de la subvención al transporte. Los presupuestos 2024 serán, por tanto, los terceros del mandato de Eneko Goia que no se aprueban en plazo.