90 años al frente del bar Tiburcio
La familia Eskisabel cierra el negocio, que pasa a manos del Grupo Garrancho
El pasado domingo fue un día que la familia Eskisabel no olvidará. Cerró las puertas de su bar restaurante Tiburcio, en la calle Fermín Calbetón, ... que regentaba desde el 1929. Varias han sido las generaciones que habían convertido este negocio familiar en el más longevo de la Parte Vieja.
Los Eskisabel lo hicieron a lo grande, organizando una fiesta de despedida para todos sus clientes y amigos el domingo pasado. El local se atestó de clientela, que quiso despedirse con un abrazo de Mari Carmen Lucas Oa y sus hijos Tibur y Jon, que hicieron de cariñosos anfitriones.
Pintxos y aperitivos de todo tipo ante la barra sirvieron para dar calor al desapacible mediodía. El cortador de jamón Joxe Mari Barriola fue el que más atrajo la atención, mientras preparaban las mesas del comedor para un centenar de personas.
Por allí estaban los amigos Vicente Idígoras, Boris Fernández, Ángel Alústiza, Javi Belastegui, Benan Garaizabal, Kepa Gurrutxaga, Pili Alevia, Javi Vitoria, Isabel Pérez y Carlos Cruz. Llegó la cuadrilla de cantores de Kresala al mando del incombustible Paco Sexmilo. Junto con el guitarrista Iñaki Ametzea, Alberto Murua, Joserra Andino, Nekane Arraras, Lurdes Etxeberria e Iñaki Martínez les dedicaron unas coplas en euskera recordando su llegada a la Parte Vieja y su ingente labor como hosteleros, recibiendo el aplauso general.
Una vez sentados para comer, los asistentes tenían un pin de regalo con la figura del cocinero Tibur, emblema del restaurante.
Entre las mesas, Nieves Pérez Alevia, esposa de Tibur, y sus hijos Elixabet y Ander. Todos bien atendidos por Aitor Aramendi y su esposa Khadija Kaoubea y Pili Imaz. De menú, el exquisito jamón, fritos variados, consomé de pescado, un pequeño -porque son así- pero sabrosísimo pollo y tarta con helado. El Coro Gaztelupe, de negro riguroso, amenizó la celebración y además del habitual repertorio y clásicos solos, dedicó a Mari Carmen 'Ume eder bat', que la matriarca del clan agradeció con cariño.
En otra mesas estaban Mari Carmen Crespillo, recien elegida vicepresidenta de los Amigos de la Isla, con su marido Jose Ángel Estébanez, Mikel Soro, Aitor Santesteban y Xabier Etxebeste. También, María Jesús Bontigui, Mirentxu Eskisabel, Milagros Lucas, Miguel Lucas -con su esposa Maritxu Asteasu Izarra-, Miren Lasa, Pablo Zubillaga y Malen Martínez, Juan Luis Ceberio, Montse Mendía, Joaquín Martín -del popular mesón de Elkano- y Pilar Saiz.
Un momento emotivo fue cuando posaron los tres Eskisabel para la foto que ilustra esta crónica. Los amigos brindaron por la familia y después aplaudieron a Mari Carmen, Tibur y Jon, que devolvieron el aplauso profundamente emocionados.
Más comensales fueron los dos Fernando Bustamante, Cristina Martínez Jiménez, Beñat Barandiarán, Andrés Gizasola, Belén Valdivielso, Izaskun Zabala, Oscar Beriain, Katixa González, Aitor Etxeandía, Pili García, Maricarmen Rodríguez, Borja Álvarez Malo, Nicoll Discua y Mikel Bayón.
Disfrutaron del menú más amigos: la familia de Román Santesteban, Amaia Lasa, Alain Barriola, Juan Luis Ceberio, Montserrat Mendía y Kepa Gurrutxaga. Además de Carmen Zubeldia, Olga e Iñaki Bergara y Ana Rekondo.
Mari Carmen Lucas ya sabe a lo que se va a dedicar a partir de hoy: a disfrutar de su familia y, sobre todo, de sus nietos, «a los que adoro. Son adolescentes, una edad de la que podré disfrutar ahora que tengo más tiempo». Una amona que hasta ahora ha seguido estando a pie de barra o mesa en el restaurante que gestionó más de cuatro décadas con su marido José Luis.
Tibur nos decía que «voy a seguir cocinando, pero a mi aire. Para los amigos o gente que quiera que les prepare un menú, para lo que me ayudará mi hija. Además, mi intención es seguir dando clases de cocina. Así que no pienso aburrirme». Jon, por su parte, va a reflexionar para enfocar bien el futuro que tiene por delante.
«Tengo unas cuantas ideas, pero las voy a valorar con tranquilidad. Mi idea es hacer algo de lo que me gusta, que no tiene por qué estar relacionado con la hostelería».
Una fiesta redonda y entrañable, que servirá para recordar con cariño a la familia Eskisabel, que durante 90 años ha regido el bar restaurante Tiburcio de la Parte Vieja.
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