Unos 1.000 hogares de Amara Viejo recibirán un tríptico con las propuestas para el frontón
Los vecinos deberán elegir entre mantenerlo con retoques, como propone la asociación Amara Bai, adaptarlo a las necesidades de acceso o rebajar sus paredes
JORGE F. MENDIOLA
Miércoles, 1 de febrero 2017, 07:54
El Ayuntamiento trabaja en la elaboración de un tríptico que incluya las diferentes propuestas para el frontón de Arroka y que será buzoneado a unas 1.000 viviendas de Amara Viejo. El documento informativo contemplará tres posibles soluciones: mantenerlo con algunos retoques, adaptarlo a las necesidades de accesibilidad o rebajar sus paredes.
La primera opción es una idea de Amara Bai, asociación vecinal que se opone a la desaparición de este equipamiento. Sus miembros defienden la necesidad de contar con el frontón por ser, además de una instalación deportiva, lugar de «encuentro intergeneracional», «símbolo de identidad» del barrio, espacio donde celebrar actividades festivas y juegos infantiles, «núcleo original» de Amara y «barrera de protección acústica» para disminuir el ruido de los vehículos que circulan por la carretera adyacente.
Las propuestas
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La asociación vecinal Amara Bai plantea mantener el frontón con una pared lateral de cristal blindado para favorecer la visibilidad a ambos lados.
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La segunda opción consiste en dejar el frontón como está, adaptando el entorno para permitir el acceso de los vehículos de emergencia.
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El Ayuntamiento trabaja en una tercera alternativa, crear una plaza para el ocio y el esparcimiento rebajando la altura de las paredes.
Amara Bai presentó un primer boceto con el que, a su juicio, se resuelven «todos los problemas» advertidos por los partidarios del derribo, principalmente la falta de visibilidad tras la pared lateral, por donde discurren las escaleras de acceso al nuevo San Bartolomé. La propuesta de la asociación sustituye el cemento por cristal blindado, de manera que los viandantes puedan ver y ser vistos desde el otro lado. Amara Bai ha pedido más tiempo y ayuda al Ayuntamiento para definir su planteamiento con mayor detalle.
La segunda opción que podrán elegir los amaratarras en el proceso participativo anunciado a finales de noviembre por Eneko Goia consiste en dejar el frontón como está pero con las mejoras precisas para permitir la entrada de vehículos de emergencias. La urbanización del ámbito -aprobada ayer en Junta de Gobierno Local- condenará este punto a ser un fondo de saco, lo que de no remediarse complicaría la existencia a sus habitantes.
Abierto a 1.700 personas
La tercera vía lleva el sello del Ayuntamiento y trata de contentar las demandas de unos y otros. El frontón se transformaría en un espacio público, una especie de plaza destinada al ocio y el esparcimiento con las paredes rebajadas en altura. Así se eliminaría el riesgo de que las escaleras queden ocultas tras el lateral. Es la solución que más se acerca al derribo demandado por más de 170 residentes de la calle Arroka, quienes en una carta dirigida a los responsables de Urbanismo denuncian que el frontón está «infrautilizado» y que por las noches se convierte en lugar de botellón. También argumentan que si este «foco de inseguridad» se mantiene en pie se creará un «punto negro» en una calle que quedaría «sin acceso rodado a los portales».
Aunque todavía no se han determinado los plazos del proceso, la voluntad del gobierno municipal es agilizar los trámites para ponerlo en marcha cuanto antes. El buzoneo del tríptico cubrirá las calles de la Salud, Autonomía, Amara, Alto Amara y la plaza Easo, así como la calle y la plaza Arroka, las más directamente afectadas por la decisión.
Además de la recogida de opiniones por correo postal, Participación Ciudadana organizará una serie de reuniones, tanto con las partes interesadas como encuentros abiertos a todo el barrio, para informar de las distintas propuestas. Se calcula que podrán tomar parte unos 1.700 vecinos mayores de 16 años.