Goia descarta la adquisición del edificio Bellas Artes por parte del Ayuntamiento

. El alcalde, Eneko Goia, se mostró ayer «prudente» a la hora de hablar de los posibles usos futuros del edificio Bellas Artes porque el inmueble es «una propiedad privada» que el gobierno municipal no está dispuesto a adquirir. Explicó además que el margen de maniobra del Ayuntamiento en este asunto es muy limitado ante la «inaceptable» reclamación económica de 13,7 millones de euros realizada por la propiedad a la administración local.

Goia respondió en la Comisión de Urbanismo a una interpelación del PP sobre la situación del Bellas Artes. El alcalde señaló que se trata de «un edificio que es privado» y con una protección establecida por el Gobierno Vasco. «Me desagrada verlo en este estado, pero debemos actuar con prudencia a la hora de dar pasos porque ello puede implicar obligaciones futuras». Indicó que nunca ha ocultado lo que piensa de este asunto. «Mi opinión es conocida. Siempre hemos intentado darle al edificio un grado de protección compatible con un nuevo uso. Y en el Peppuc compaginamos ambos objetivos para su uso como hotel». Sin embargo, la intervención del Gobierno Vasco -que inventarió el inmueble como bien cultural- limita los usos y, además, el Ayuntamiento se enfrenta a una reclamación de la Sade de 13,7 millones de euros por las restricciones urbanísticas derivadas del blindaje decidido por el departamento vasco de Cultura.

El alcalde se preguntó ante esta situación qué margen de maniobra le queda al Ayuntamiento. Por un lado, juzgó «inaceptable» la petición económica del propietario del Bellas Artes, una reclamación a la que la administración municipal «se enfrentará a cara de perro» y sobre la que no negociará. «Si quieren ir a los tribunales, allí nos encontraremos».

La portavoz del PP, Miren Albistur, inquirió a Goia por sus contactos con otras instituciones para hallar una salida para un edificio con tres décadas sin uso y una delicada situación arquitectónica. El alcalde explicó que las comunicaciones con el resto de instituciones y agentes implicados es «constante», pero descartó la posibilidad de que el Ayuntamiento vaya a dar un paso al frente para adquirir el edificio. «Alguien me tendrá que justificar que la ciudad necesita nuevos edificios para usos culturales cuando acabamos de inaugurar Tabakalera, tenemos el Koldo Mitxelena, disponemos del edificio municipal de Easo (salieron los bomberos, este año se traslada la Guardia Municipal y la oficina del 2016 a medio plazo también dejará el inmueble) y contamos con 500 m2 de equipamiento en la plaza Arroka (operación de San Bartolomé). No veo la necesidad de un nuevo edificio para usos culturales, ni nadie lo ha solicitado. Y además el esfuerzo inversor que habría que hacer sería enorme».