Joseba Fernández: «El objetivo es el play-off y no nos podemos despistar, los rivales están ahí»

–Comencemos por lo último: el Campeonato de España en casa, en el que llegaron a la final.

–Era nuestra ilusión, aun sabiendo que no era nada fácil por los rivales que teníamos. La idea era salir fuerte y ver hasta dónde podíamos aguantar. Bermeo se quedó pronto, y Orio nos sacó un bote en el segundo largo pero luego ya no nos dejó atrás. Supongo que irían controlando, pero no dejaba de ser Orio, que aspira a ganar la Liga ACT. En la final tuvimos un problema de salud y no sé hasta qué punto nos perjudicó la calle uno, pero no tuvimos el día, aunque el objetivo ya estaba logrado.

–El reto en la ARC es el play-off.

–Tenemos cierto colchón pero hay que rematarlo. Quedan ocho regatas en campos muy especiales, como Getxo, Santander y Castro Urdiales, y no podemos despistarnos porque los rivales están ahí.

–Son de Gipuzkoa, ¿cómo los ve?

–San Pedro tiene un bloque muy técnico y un gran patrón. El mérito de Getaria es increíble, con todo remeros de casa. Si aguantan dos años llegarán arriba. Ya les he trasladado mi ánimo para la cuarentena. San Juan seguro que va a más y saca el potencial que tiene dentro; y también me está gustando mucho Arkote.

–¿Por qué regresó a Pedreña?

–Como mi salida de Urdaibai fue la que fue, me quedé descolocado sin saber qué hacer. Surgió la opción de Pedreña, con un proyecto que no tenía nada que ver con el que viví en su día, que era más grande. Coincidió que Astillero tuvo problemas y recogimos a media docena de sus remeros. Con varios de casa y tres o cuatro de fuera como yo, hemos formado un equipo bonito y sobre todo comprometido desde el primer día.

–Habría ganas en Pedreña tras muchos años en el desierto...

–Desde su descenso de la ACT (2014), el mejor puesto de Pedreña en la ARC1 era el quinto. Sí podía haber un punto de desilusión. Percibo que mi llegada era casi un movimiento a la desesperada para ver cómo salía, y desde el primer día se vio que la cosa funcionaba. Tengo varios amigos de mi primera etapa, como el ahora segundo entrenador, Alejandro Mantilla, y me han puesto todo muy fácil. Ese compromiso y esa ilusión ayudaron a sobrellevar el confinamiento. El acierto en la preparación esos tres meses ha sido decisivo para que lleguen los resultados. Veo al equipo muy a gusto y en el pueblo se ha despertado la ilusión por su trainera. En los recibimientos se forma una caravana de coches y notamos todo ese apoyo.

–Tras dejar de remar en 2017 por una lesión, ¿cómo ha regresado?

–Sigo peleando con la artritis. El remo no es lo mejor para ello, pero quería ver cómo me encontraba. En 2019 ya hice el invierno, así que tampoco partía de cero. Empecé con calma y poco a poco logré ponerme bien. Además de poder sentir el bote, está la confianza que da al equipo ver al entrenador dentro, y más cuando ha habido tanto cambio. A partir de ahora iré remando menos con la idea de encontrar el trece más rápido pensando en el play-off y la clasificatoria de La Concha, a la que iremos sin presión pero creo que tendremos nuestras opciones.