Hondarribia sufre pesadillas recurrentes

Matrix Hondarribia vivió en Getaria una pesadilla. Esa segunda ciaboga de la calle 1 emborronó el camino impoluto que hasta entonces estaba llevando la Ama Guadalupekoa en la Liga Eusko Label, hasta el punto de hacerle perder un liderato que mantenía con relativa solidez y que llevaba camino de ampliar, porque cuando inició la fatídica maniobra era proa de regata con un segundo sobre Urdaibai, la gran beneficiada de la jornada del domingo.

No es la primera vez que los de Mikel Orbañanos tienen lo que algunos denominan como un mal día en la oficina. Sus pesadillas son recurrentes. La diferencia de ésta con las anteriores es que en Getaria se debió a un error propio y no a una bajada de rendimiento de la trainera, aunque quizás eso no consuele. Lo único positivo para Hondarribia es que su error tiene enmienda porque son solo tres puntos los que le separan de la Bou Bizkaia y de Donostiarra con ocho jornadas todavía por disputarse, aunque históricamente estas malas regatas siempre le han penalizado.

En 2011, en la tercera jornada disputada en aguas de Moaña, la Ama Guadalupekoa firmó un décimo puesto que le hizo perder seis puntos con Kaiku, a la postre ganadora de aquella edición. La Bizkaitarra salió de esa jornada con 10 puntos de ventaja sobre los hondarribiarras, que finalizarían terceros a 18 de los sestaoarras.

Un año después, Hondarribia llegó a la segunda jornada de Zarautz a tres puntos de Kaiku y con cinco regatas por disputar. Una mala calle penalizó a la Ama Guadalupekoa, que en el tercer largo cedió respecto a Kaiku de manera definitiva, recibiendo un golpe que no superó. Las mejores condiciones de las otras dos tandas hicieron que los de Orbañanos pagaran su mal día con un noveno puesto que les hizo salir a 11 puntos de la Bizkaitarra, que ganaría aquella Liga con 12 de ventaja.

En 2013, Hondarribia firmó un octavo puesto en Laredo y un décimo en Portugalete en las dos primeras regatas de la temporada. La Ama Guadalupekoa se dejó 14 puntos respecto a Kaiku, ganadora de la Corona, y fue incapaz de darle la vuelta a la situación finalizando en cuarta posición con dos banderas en su haber.

El verano arraunlari en 2020 arrancó con una doble jornada en A Coruña que se saldó con Hondarribia como primer líder tras superar a Santurtzi y Urdaibai. Apenas unas horas después, se pasó del blanco al negro. Un cambio en las condiciones meteorológicas propició que las previsiones saltaran por los aires y Donostiarra, ganadora de la segunda tanda, se quedó a 10 centésimas de un triunfo que fue para Orio.

Los remeros de la Ama Guadalupekoa no debieron de conciliar bien el sueño porque comenzaron a perder segundos hasta finalizar últimos, lo que no solo le hizo perder el liderato, sino su lugar en la tanda de honor. Santurtzi, a la postre vencedora de la Liga, le metió nueve puntos que, sumados a los siete que perdió Hondarribia una semana después en Donostia, donde fue novena, dejó a los de Orbañanos a 15 puntos de la Sotera con 15 regatas por disputarse.

Lejos de venirse abajo, los verdes iniciaron siete días después su remontada ganando en Zierbena y la culminaron a tres jornadas del final venciendo en Ares y logrando el liderato, aunque empatados a puntos con Santurtzi. En Boiro, sin embargo, ganó la Sotera por delante de Zierbena y de Hondarribia, y en Bermeo repitieron los santurtziarras imponiéndose a la Ama Guadalupekoa por 26 centésimas que le dieron un colchón de tres puntos para la última cita en Portugalete, donde el sorteo de calles no dio la menor opción a los guipuzcoanos.

El último precedente hasta el domingo era el noveno puesto en la segunda jornada de la Bandera de A Coruña después de haber ganado en la jornada inaugural de la Liga. Los hondarribiarras cedieron siete puntos respecto a la Sotera que costaron mucho enjugar porque a cuatro jornadas para la conclusión la diferencia todavía era de cuatro después de que Hondarribia superara a la Sotera en las cuatro regatas anteriores.

No obstante, 74 centésimas le dieron a los de Iker Zabala el triunfo en Ares, y cuatro segundos le permitieron ondear la bandera en Moaña, saliendo de aguas gallegas con seis puntos y dos pruebas por disputarse en las que los vizcaínos volverían a ganar.

Ondarroa y Castro, este fin de semana, revelarán si Hondarribia ha asumido el golpe recibido en Getaria antes de afrontar la Ikurriña de Zarautz y la doble cita en aguas gallegas. Después, y tras la Bandera de La Concha, ya solo restarán Bermeo y Portugalete.

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