Todas las altas y las bajas en las ligas Eusko Label y Euskotren

En el remo apenas hay lugar para la continuidad, para proyectos cocinados a fuego lento. Entre el sacrificio que exige estar al máximo nivel y el dinero que se mueve en algunos clubes, lo cierto es que la mayoría de plantillas de la Liga Eusko Label han sufrido movimientos significativos. De hecho, Getaria y Lekittarra son, con cinco altas cada una, las traineras que menos refuerzos han incorporado, mientras que la Sotera de Santurtzi, con quince incorporaciones, prácticamente ha tenido que construir un bote nuevo.

Urdaibai, el vigente campeón de la Liga Eusko Label y dominador durante la pretemporada así como en los campeonatos de Euskadi de traineras y trainerillas, ha sufrido siete cambios en sus tostas, un número significativo si tenemos en cuenta que la pasada campaña impuso su ley en el Cantábrico tras ganar, además de la Liga, el Campeonato de Euskadi y la Bandera de La Concha. Sin embargo, si rascamos vemos que esas bajas son de menos trascendencia de lo que pueda parecer ya que solo uno de sus bogadores, Iban Martínez, fue titular indiscutible. Para compensar esas ausencias han llegado contrastados remeros como Jon Etxaniz, Iker Pascual o Fernando Ruiz, que sin duda refuerzan un poco más el tremendo potencial del que ya disponía Iker Zabala.

Caso bien distinto es el de Hondarribia, que ha perdido a seis remeros pero, a diferencia de los 'txos', varios de ellos experimentados y de gran valor como el mencionado Jon Etxaniz, Alain Osanbela, Urko Redondo o Alexander Udabe. Así que para minimizar el impacto de su marcha han vuelto al club Julen Castrillón, Adrián González e Iker de la Linde, patrón que estuvo cedido en Zarautz desde donde llega también Xabier Ormazabal, además de varios canteranos que dan continuidad al buen trabajo que se realiza en la base.

Donostiarra, en ese proceso de crecimiento que viene experimentando desde hace unos años y que le llevó el pasado ejercicio a liderar la Liga en sus primeros compases y a lograr tres victorias, ha sufrido siete bajas, la mayoría también de calado como las de los veteranos Jon Agirrezabala, Joxe Mari Intxausti, Joseba Larrarte o el proel Endika Alberdi, además del prometedor Ander Balda, quien debutara el pasado año. Los refuerzos han llegado fundamentalmente de remeros que la pasada campaña estaban en la ARC-1 o en su filial de la ARC-2, lo que unido a la experiencia que han ido ganando algunos jóvenes remeros del club debe mantenerles en la pelea por las banderas.

Orio, que junto con los tres clubes anteriores conformó la tanda de honor de la pasada campaña, ha tenido diez bajas. Se han ido los titulares Ibon Arruti, Mikel Arostegi, Xabier Arregi y el veteranísimo Fernando Rúa. Para suplir su ausencia y tratar de potenciar un bote al que siempre se le exige pelear por la victoria han llegado a puerto leyendas como el uruguayo Leandro Salvagno o el cántabro Alexander Esteban, que regresan al club con el que en 2019 ganaron la única Corona ACT que Orio tiene en su palmarés, y Alain Osanbela.

Getaria, la revelación de la pasada campaña con su histórico quinto puesto y su presencia en la tanda de honor de la Bandera de La Concha, ha logrado esquivar a los tiburones y evitar la fuga de talento que tanto temía, de modo que la Esperantza mantiene a la mayoría de la tripulación que le llevó al éxito. Ion Larrañaga, su entrenador, se baja del bote para centrarse únicamente en su labor como técnico. Con él lo han dejado cuatro hombres más, algunos importantes como Eñaut Silbeti o Iraitz Legorburu.

Quienes más han cambiado la fisonomía de su trainera han sido Zierbena, que ha sufrido diez bajas; Ondarroa, que tiene doce cambios en sus tostas y Santurtzi, que con quince se ha visto obligado a realizar una segunda revolución tras la realizada la pasada campaña.

En la Liga Euskotren, que este año tendrá a ocho clubes, ha habido mucho menos movimiento. Orio, dominadora de la pasada campaña con sus triunfos en la Liga y en la Bandera de La Concha, ha experimentado la única baja de Tayde Gómez de Segura y las altas de Nahia Badiola desde Ondarroa y Ainhoa Etxenike desde Hernani.

Arraun Lagunak pretende recuperar el trono y para ello ha emprendido un proceso de renovación en su cuadrilla, que ha tenido ocho bajas y cinco altas. Llega desde San Juan Nahikari Azkue; desde Lapurdi, Maider Bereau; desde Hernani, Joana Halsouet; Garazi Lasarte desde Santiagotarrak; e Irati Elejalde desde la segunda trainera. Eso sí, ha perdido a remeras importantes como Ane Pescador, Lorena García, Naiara Martín o Maialen Muguruza, todas ellas titulares el pasado verano en el que conquistaron el Campeonato de Euskadi.

Por lo visto en pretemporada, Donostiarra puede ser la gran alternativa al dominio de Arraun Lagunak y Orio en los últimos años. Las de Rufo Urtizberea presentan seis altas: Naroa Garamendi (Ondarroa), Maider Zumeta (Arraun) y las canteranas Nahikari Artano, Libe Goñi, Irene Iguain e Irati Mercader con las que ya han demostrado en pretemporada que son un bote a tener en cuenta.

Tolosaldea también cambia bastante su tripulación al sufrir ocho bajas que ha tratado de compensar con cinco altas entre las que destaca Izaro Lestayo, la patrona procedente de Getaria; Nerea Garmendia, que llega desde Ondarroa; e Irati Salazar, que formó parte de la histórica trainera de San Juan, además de alguna prometedora canterana.

Esta temporada, como gran novedad, la Liga Euskotren amplía su nómina de participantes con la inclusión de cuatro nuevas embarcaciones. Son las guipuzcoanas Hondarribia e Hibaika y las gallegas Cabo da Cruz y Tirán.

Hondarribia, que tras una temporada en la Liga ETE regresa a la élite, mantiene el bloque confiando en la progresión de sus remeras.

Hibaika también vuelve a estar entre las mejores y para mantenerse han llegado cuatro nuevas remeras, entre ellas las experiementadas Natalia Tubio y Judith Llanes.

En cuanto a Cabo y Tirán, las de Boiro presentan la única alta de Patricia Silva, mientras las pontevedresas cuentan con cuatro nuevos refuerzos.