La vida sin Illarra
La ausencia del '4' realista durante al menos dos meses, un nuevo examen para la plantilla blanquiazul
El empate de la Real Sociedad en Valencia dejó una secuela importante: la lesión de Illarramendi. Los que le conocemos, sabíamos que el ... centrocampista realista no hacía cuento para perder tiempo cuando se tiró al suelo. Es más. Desde minutos antes parecía lesionado. Creo que fue en una jugada en la que se lanza al suelo a cortar un balón y un jugador del Valencia le engancha su pierna derecha, que se abre demasiado en un mal gesto. Desde ese momento ya estaba renqueante, pero su profesionalidad, al haber hecho la Real Sociedad ya los tres cambios, le llevó a seguir en el campo para defender el punto. Y acabó con una aparatosa rotura en un sitio complicado.
Como siempre sucede en estos casos, la lesión llega en el peor momento, porque Illarra estaba siendo de nuevo un jugador clave en el equipo. En Mestalla Imanol sacrificó su posición habitual para tapar a Parejo, cosa que el mutrikuarra hizo a la perfección. Illarra, aunque haya últimamente quien le discuta, es indispensable en este equipo, que ahora afronta una nueva prueba: la vida sin su número 4, que parece que al menos no va a estar en los próximos ocho partidos. Una baja importante, desde luego, de un jugador que no se suele lesionar, pero que va a estar un largo tiempo fuera, ojalá menos del que se espera.
Para bien, la Real tiene ahí a Igor Zubledia, que tan buen rendimiento ha dado en lo que va de temporada y también a Rubén Pardo, con algunas buenas actuaciones esta temporada. Ya se sabe que en esto del fútbol, como en tantas facetas de la vida, cuando una puerta se cierra otra se abre. En este caso Zubeldia será la referencia en esa posición tan importante en cualquier equipo. Igor ya no es una promesa, sabemos el potencial que tiene, pero seguramente ahora va a encontrar más continuidad, aunque está advertido de sanción por cuatro amarillas.
Malo será que haya quien quiera comparar a uno con otro, porque todas las comparaciones son odiosas, aunque es verdad que su mejor demarcación, en ambos casos, es la misma. A unas semanas de su 22 cumpleaños, Zubeldia tiene la personalidad y el juego suficientes para compactar el equipo en el balance defensivo y aportar también en la fase de creación.
En todo caso, aunque el azkoitiarra sea el hombre que le sustituya físicamente en el terreno de juego a Illarra, es todo el equipo el que debe acostumbrarse a jugar sin el de Mutriku. Sus ayudas en defensa, el mucho espacio que abarca, su presencia en el campo, su buen hacer tácticamente..., son muchas las facetas del juego en las que interviene Illarramendi, al que, al menos a mí, me parecía muy mejorado desde que Imanol cogió las riendas del equipo. Es, en definitiva, uno de los que dan estilo al fútbol de la Real, más todavía desde que el llegó el oriotarra.
Seguro que el técnico realista ya está trabajando con sus jugadores para que esta ausencia se note lo menos posible. La vuelta de Zurutuza frente al Leganés es una buena noticia en ese sentido, porque, como suele decir López Ufarte, si el dúo Ilarra-Zuru funciona, la Real Sociedad tiene mucho ganado. Son dos jugadores básicos en el juego de la Real que, no solo se entienden a la perfección, sino que se complementan estupendamente. Sin uno de ellos, el reto en el centro del campo es de altura.
Hay un dato definitivo que resume lo que significa Illarramendi para la Real y es que ha jugado en todos los partidos excepto en doce desde que regresó del Real Madrid. Una prueba, otra más por tanto para Imanol y los suyos, que ojalá sepan solucionar con éxito, porque no se trata de un envite a pequeña. Jugar tan tiempo sin Illarra, para un equipo tan acostumbrado a él, Es todo un ordago a la grande.
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