Viajar hasta Ceuta ya no es un problema... si se hace en chárter
La expedición realista voló en hora y diez hasta Tetuán y apenas tardó 20 minutos en cruzarla frontera del Tarajal
En la última visita oficial de la Real a Ceuta, ocurrida en 1964, el viaje duró casi una semana entre ida y vuelta. Ayer la ... expedición partió a las doce del mediodía de Zubieta y a las cuatro y media los jugadores descansaban en el Hotel Puerta de África, situado junto al puerto de la ciudad autónoma.
El vuelo, organizado por Viajes Halcón y operado por Air Nostrum en un avión CRJ-1000 con capacidad para 100 pasajeros, despegó de Pamplona a las 13.45 horas. La expedición estuvo encabezada por el presidente Jokin Aperribay, el vicepresidente Mikel Ubarrechena y los consejeros Fermín Altuna y Joseba Ibarburu, que regresaba a Ceuta varias décadas después de haber hecho allí la mili. También viajó el presidente de la Federación Guipuzcoana, Juan Luis Larrea.
El vuelo fue muy placentero bajo un cielo azul, despejado de nubes, que permitió tomar tierra en Tetuán a las tres de la tarde tras sobrevolar el peñón de Gibraltar. Los jugadores almorzaron durante el trayecto un menú compuesto, principalmente, por pasta y fruta.
Al descender de la nave, Imanol Alguacil, sentado en la primera fila junto a Mikel Labaka, informaba del desenlace de la eliminatoria entre el Haro y Osasuna, que al despegar la habíamos dejado con 1-1. «Ha marcado Chimy Ávila al final. Estos partidos no son fáciles».
El control de pasaportes en el aeropuerto de Tetuán apenas duró 20 minutos, muy poco teniendo en cuenta que la expedición superaba el medio centenar de efectivos. Presidía la terminal un retrato de Mohamed VI, actual monarca marroquí. En el parking aguardaba el autobús que les trasladó hasta Ceuta. Considerando que había otras dos furgonetas, una destinada a directivos y otra a periodistas, se formó una buena comitiva teniendo en cuenta que contaba con la escolta de una motocicleta y un vehículo patrulla de la Gendarmerie Royale en cabeza y de otro en la cola. Solo el paso por el peaje de Castillejos rompió la uniformidad del grupo. En las calles de esta localidad, en cuyo cuartel militar sirvieron al Ejército en su día Francisco Franco y el padre de Julio Iglesias, según nos informó el guía Francisco Ibáñez, los cruces y las rotondas estaban cortadas por la policía para que la Real llegara lo antes posible a la frontera del Tarajal. Allí, lo que normalmente cuesta horas atravesar, gracias a las brillantes gestiones de Juantxo Trecet, que viajó varios días antes a Ceuta para preparar todos los detalles del desplazamiento, apenas duró un cuarto de hora. El delegado de viaje, Miguel Díaz, había recogido los pasaportes de todos para que el paso de la frontera no representase problema alguno. Junto con Juantxo viajaron asimismo con antelación, la nutricionista Virginia Santesteban y Mónica López de Viajes Halcón.
Reconocimiento del campo
Tras descansar por espacio de una hora en el hotel y merendar, la plantilla se dirigió al municipal Alfonso Murube para realizar una sesión preparatoria antes del encuentro. Se trató principalmente de tomar contacto con una superficie de hierba artificial distinta a la habitual que exigirá a los jugadores cambiar el calzado, al sustituir las botas de tacos por otras con suela de fibra como la que suelen emplear en los entrenamientos.
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