A la Real Sociedad le dan vértigo los puestos continentales

La Real Sociedad no juega a tenis, pero cuando más se había acercado a esa zona tan golosa como lo es la de los puestos europeos, ha demostrado que dar el paso definitivo, marcar el gol de la victoria, anotar el 'match point', no es nada fácil.

No vamos a descubrir a estas alturas de la temporada que los guipuzcoanos no habían comenzado bien el curso. El cambio de entrenador siempre es muestra de que las cosas no se están haciendo bien y en las oficinas en las que se toman las decisiones de la Real Sociedad, se tomó la determinación de echar a Garitano para colocar en el banquillo a Imanol.

El cambio parecía dar sus frutos. Con el oriotarra al mando, los realistas se habían armado con un bloque sólido que sumaba con continuidad y al que era muy difícil ganar. De hecho, Imanol había conseguido una marca más que interesante. Había conseguido encarrilar diez partidos sin perder, ocho de liga y dos de Copa.

Los txuri-urdin le habían ganado al Real Madrid y al Athletic. Consiguieron un valioso punto en Mestalla contra el Valencia y pasaron por encina del Leganés en Anoeta, al que le endosaron un claro 3-0. La Real Sociedad iba como un tiro. Tanto, que tras cierta preocupación por la posibilidad de que la temporada se viera encaminada a luchar por evitar el descenso, los realistas se vieron a las puertas de Europa.

Y es que el triunfo ante el conjunto pepinero dejó a los realistas en séptima posición con 34 puntos, a solo dos de los puestos de la Europa League, donde estaban alojados el Alavés y el Getafe con 36, y a tres de la última posición de Champions, la cuarta, en manos del Sevilla con 37.

Una semana después de ganarle al Leganés, los de Imanol se desplazaron a Montilivi para enfrentarse al Girona. El partido se jugó en lunes, por lo que la plantilla ya conocía los resultados que se habían dado en la jornada. El Sevilla había perdido y el Alavés empatado, por lo que un triunfo ante los de Eusebio, que estaba en la picota a pesar de haber ganado la semana antes al Real Madrid, hubiera colocado a los realistas en puestos europeos. Aquel partido acabó con el 0-0 en el marcador. Imanol seguía sin perder, pero la Real no aprovechó la oportunidad.

Aun así, Europa seguía al alcance de la mano. A tiro piedra que se suele decir. 35 puntos para la Real Sociedad, que seguía a dos puntos del sexto y del quinto.

Tras el empate en Girona tocaba un duro envite en Anoeta contra el Atlético. Otra ocasión para asaltar los puestos europeos. Y es que los realistas jugaron sabiendo que el Sevilla había perdido y que un triunfo les colocaría en zona de Europa League. La realidad fue bien diferente a los sueños. Una derrota, la primera de Imanol, en un partido en el que el equipo entrenado por el Cholo Simeone fue superior.

Europa seguía a dos puntos, pero ya se habían metido por medio el Betis y el Sevilla, el quinto puesto se marchaba a cinco y el cuarto, el de Champions, a siete.

Y este vértigo que le parece dar a la Real Sociedad los viajes por el viejo continente se acrecentó en el día de ayer. Fue como si los jugadores se hubieran subido a lo más alto de la Giralda y se hubieran mareado al mirar hacia abajo. Manita del Sevilla a una desconocida Real Sociedad y Europa que se sigue alejando.

Los guipuzcoanos acaban la jornada novenos con 35 puntos, a cinco del Sevilla, que es el sexto y marca la zona de Europa League, y a diez del Getafe, cuarto y en puestos Champions. En el momento de la verdad, la Real Sociedad está fallando. Le está entrando vértigo.