Take Kubo, amenaza ahora para el equipo en el que ha jugado dos temporadas
Javier Aguirre, su técnico en la fase final del pasado curso, le desea que «encuentre su sitio de una vez por todas»
«Kubo está jugando suelto arriba, está bien. Es un jugador que necesita libertad, ojalá encuentre su sitio de una vez por todas». Estas fueron ... las declaraciones de Javier Aguirre, técnico del Mallorca, sobre el futbolista japonés de la Real, que se enfrentará por primera vez al conjunto bermellón tras haber jugado dos temporadas cedido en la isla. Allí lució un rendimiento irregular en las campañas 19/20 y 21/22. El propio técnico mexicano le tuvo en su plantilla durante los nueve últimos partidos de la pasada temporada, en los que solo decidió ponerle en el once inicial en dos ocasiones.
Los deseos del vasco Aguirre van camino de cumplirse. Kubo se está labrando «su sitio» en la Real, club que ha apostado por él contratándole en propiedad –sus constantes cesiones en Mallorca, Getafe y Villarreal le empezaban a cansar– y que le ha rodeado de futbolistas talentosos, circunstancia doble que ha ayudado a relanzar su carrera. En Mallorca han valorado su vuelta este mismo verano, tal y como reconoció en julio el propio Alfonso Díaz, director financiero del club. Hoy le sienten como una de las mayores amenazas.
Kubo llegó a Mallorca con 18 años y en su primer temporada en el conjunto balear jugó 35 partidos, 23 de ellos como titular, con un bagaje de cuatro goles. Pasó después por Villarreal y Getafe, para regresar a la isla, donde confiaban que la segunda parte fuera mejor que la primera. Pero su aportación fue menor. Disputó 17 partidos en el once inicial y marcó un solo gol en los 1.609 minutos acumulados. Aguirre le dio la puntilla en la fase final de la liga, relegándole al banquillo.
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En Donostia, en cambio, ha adquirido un papel protagonista desde el primer día. Ya suma diez titularidades, 846 minutos, dos goles y cuatro asistencias. Ha construido un feeling especial con Alexander Sorloth y entiende a la perfección los movimientos sugeridos por Brais y Silva desde el centro del campo. Imanol ha acertado además al concederle esa «libertad» de la que hablaba ayer Aguirre.
Con solo 21 años, ha encontrado en Donostia la continuidad que buscaba en las tres temporadas anteriores. Vive feliz en su nuevo entorno y eso se traslada sobre el césped. Hoy quiere demostrarlo en un partido en el que los focos se centrarán en su actuación. Salvo sorpresas, volverá al once inicial, con la misma energía que otras veces y un punto extra de motivación.
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