No hay sitio para todos en la sala de máquinas

Ander Guevara (Gasteiz, 24 años) y Jon Guridi (Azkoitia, 27 años) han sido los últimos jugadores sobre los que se ha rumoreado que pueden abandonar la disciplina realista en busca del maná. Que en fútbol profesionales son partidos y minutos. La temporada pasada el gasteiztarra disputó 24 encuentros de los cuales fue titular en 17. En total pasó 1.353 minutos sobre el césped en las tres competiciones que disputó la Real: Liga, Copa y Europa League. La última titularidad de Guevara fue el 2 de marzo ante el Mallorca en las Baleares donde fue sustituido al descanso

En el caso de Jon Guridi, el azkoitiarra tan solo ha disputado esta temporada 290 minutos, que contrastan con los 1.029 que jugó la campaña anterior. El último encuentro donde partió de inicio Guridi fue el 23 de enero cuando la Real no pasó del empate ante el Getafe en el Reale Arena.

No hay minutos para todos los jugadores y viendo cómo se presenta la fisionomía del centro del campo realista para la campaña 2022/23, no sería de extrañar que alguno, sino los dos futbolistas, pudieran tener su futuro lejos de Zubieta. En ambos casos tienen contrato con la entidad de Anoeta con lo que si hubiera una salida sólo podría ser en forma de traspaso o buscando una cesión.

Viendo los datos y las oportunidades que tuvieron el azkoitiarra y el gasteiztarra, es Guridi quien va a tener más complicado la opción de jugar en la Real y desde su entorno más cercano «no se cierran las puertas» a una posible salida. Guridi tuvo la opción de abandonar la disciplina blanquiazul en el pasado mercado invernal pero el conjunto realista prefirió retener al canterano. De hecho gozó de una de sus dos titularidades en la Real en pleno mercado. En los últimos días se le ha vinculado con el Rayo Vallecano puesto que está de entrenador el usurbildarra Andoni Iraola, con quien coincidió Guridi en las filas del Mirandés hace un par de temporadas con un rendimiento fantástico, al igual que el de Martín Merquelanz.

Por Guevara han preguntado varios equipos –entre ellos el Leganés de Segunda División que entrena el donostiarra Imanol Idiakez– pero no ha habido nada concreto. Por un lado, el centrocampista ha ido perdiendo protagonismo en cuanto a titularidades en la parte final del campeonato, pero por otro, es un jugador que suma 21, 38 y 24 encuentros en sus tres temporadas con el primer equipo. En ese aspecto, es posible que tenga más chance de jugar que Guridi.

Si desgranamos la sala de máquinas –como se conoce popularmente al centro del campo– realista, Martín Zubimendi, Mikel Merino y David Silva parten como teóricos titulares. En el momento en el que Imanol optó por cambiar el dibujo fue Rafinha quien completó la zona ancha con el 4-4-2. A estos habría que añadir a Illarramendi, cada vez con más peso en el equipo una vez olvidadas sus lesiones, y la aparición de Beñat Turrientes, que será el enésimo canterano en los últimos años que va a entrar en dinámica de primer equipo. No hay que olvidar dos aspectos más. Uno, que es posible que la Real salga al mercado a reforzar esa zona –bien sea con Rafinha, del que han quedado muy satisfechos con su rendimiento aunque queda lo más difícil que es sacarle a buen precio del PSG– o incorporar a algún jugador. Y otra, que dos jugadores como Robert Navarro y Roberto López, quienes el año pasado y el anterior respectivamente estuvieron en el primer equipo, necesitan saber su destino.

Todo este conglomerado hace muy complicado que haya minutos para todos, por muy lejos que llegue la Real en competición europea y en el torneo del KO. Entre todas las buenas noticias que suponen las oportunidades a los canteranos, a veces hay algunas malas. Y es que no todos caben y los partidos que se juegan no son suficientes para las pretensiones de cada uno.