La Real Sociedad no va a realizar movimientos precipitados en el mercado
La dirección deportiva confía en la capacidad de la plantilla para cubrir la lesión de Silva, aunque no descarta que puedan llegar refuerzos
Sin Silva, a la espera de que la semana que viene se conozca el alcance exacto de su lesión, toca adoptar decisiones en la ... Real. Asumido el disgusto, en el club y en el vestuario ya han aceptado la realidad y trabajan para ponerle remedio, siendo conscientes de que es imposible suplir a un jugador de la talla de Silva. La experiencia avala a un grupo que supo afrontar la lesión de su emblema Oyarzabal y también del jugador por el que mayor desembolso se ha hecho nunca, Sadiq.
Por eso el club ya está tirando del trabajo realizado por sus ojeadores, ha levantado el teléfono para preguntar por jugadores, para conocer en qué situación están uno y otro y saber cuál es su disposición a moverse. Es la obligación de toda dirección deportiva. Lo ha hecho la Real en las últimas horas y lo han hecho con más interés desde fuera de Gipuzkoa. Porque ha sido conocer que Silva está lesionado y colocarle jugadores a la Real. Todo uno. Kamada, Isco... y los que vendrán. No hay nada con ellos. Es fácil entender por qué: la Real practica un fútbol atractivo, juega Champions, es un club solvente que paga al día a sus jugadores y es un magnífico lugar para quien quiere crecer como futbolista.
Pero Jokin Aperribay, Roberto Olabe e Imanol Alguacil lo llevan grabado a fuego: de ninguna manera la Real va a realizar una operación que suponga tapar a los jugadores que ya hay en la primera plantilla y los que vienen por detrás en el filial. La Real confía en lo que ya tiene. No va a hipotecar el crecimiento de un jugador de la plantilla por otro que pudiera venir de fuera. No va a entrar en ninguna puja y solo abordaría una operación si entra dentro de sus parámetros económicos y sobre todo si mejora lo que ya tiene. A la Real le avala la experiencia de temporadas pasadas en las que consiguió sobreponerse a lesiones de jugadores importantes.
En el club consideran que no urge fichar porque tiene recambios para cubrir el hueco de Silva. Brais Méndez, el canterano Pablo Marín, Merino, Kubo, Oyarzabal, Robert Navarro y Goti, éste el último en llegar procedente del Athletic con idea de que en un futuro pudiera ocupar el sitio de Silva... Tampoco es descartable que se pudiera modificar el dibujo.
En función del dibujo
Ahí radica precisamente una de las grandes cuestiones por resolver esta temporada. Si algo ha demostrado Imanol en los dos últimos cursos ha sido su capacidad de hacer frente a las adversidades cada vez que ha recibido malas noticias en forma de lesión, tal y como quedó comprobado cuando en su día cayeron Carlos Fernández, Barrenetxea, Oyarzabal y Sadiq. Cuando perdió al eibarrés en marzo del año pasado modificó el esquema de juego y se inventó la formación en rombo del 4-4-2, mientras que en la recta final del curso pasado recuperó su idea original del sistema 4-3-3 cuando tuvo a su disposición a la mayoría de sus jugadores ofensivos.
Silva ha sido indiscutible para el oriotarra siempre que se ha encontrado en condiciones. El canario llegó a la Real en el verano de 2020 para ocupar la tercera altura en el centro del campo en el 4-3-3 después de que Odegaard regresara al Real Madrid. Esa fue su posición habitual hasta la aparición del rombo. Entonces pasó a colocarse de enganche justo por detrás de los delanteros, como centrocampista más adelantado.
El canario, a pesar de que la última campaña fue la más prolífica de su estancia en la Real –llegó a participar en 34 partidos–, también estuvo un mes ausente por culpa de una lesión en el sóleo de la pierna izquierda entre enero y febrero. Antes, en un periodo más corto a finales de octubre y principios de noviembre, también se perdió varias jornadas de Liga y Europa League. En esas ocasiones Imanol tiró del fondo de armario para reemplazar al de Arguineguín.
Brais Méndez se perfila como el candidato natural para ocupar el lugar de Silva en la tercera altura del centro del campo con el 4-3-3. Así jugó mismamente frente al Sevilla en el último encuentro del pasado curso o ante el Espanyol en Cornellà. Pablo Marín es otra de las opciones que maneja el oriotarra para esa demarcación. El riojano ya ha actuado de mediapunta con el 4-4-2 contra el Betis en el Reale Arena y en la tercera altura en el 4-3-3 contra el Valladolid y el Manchester United, también en el Reale Arena, así que no sería de extrañar que el jugador del Sanse tuviera más presencia este curso con los mayores.
Merino es otro de los centrocampistas que también han 'hecho' de Silva. El navarro actuó en su lugar en el Camp Nou y en el Metropolitano en el último tramo del año, por lo que no le resultaría extraño volver a desenvolverse en esa altura del campo de nuevo.
En la parcela atacante, Kubo y Robert Navarro son otros de los realistas que se han desempeñado como mediapuntas en el 4-4-2. El nipón jugó de Silva en el Bernabéu, mientras que el catalán hizo lo propio frente al Mallorca en Copa. Partiendo de la base de que va a ser imposible encontrar un futbolista como Silva en el mercado, Imanol puede presumir de que dispone de suficientes jugadores como para cubrir su posición, aunque claro, como Silva, ninguno.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión