La Real Sociedad activa dos vías en el mercado ruso y ucraniano pero no para sustituir a Mikel Oyarzabal

Los técnicos tienen absoluta confianza en el plantel actual para estos dos meses de competición. Las bajas de Barrenetxea y ahora de Oyarzabal han dejado algo limitada de efectivos la línea de ataque, númerica y cualitativamente, pero tienen muchas esperanzas depositadas en que tanto Portu como Isak mejoren sus números realizadores en esta recta final de Liga, entienden que Sorloth les puede dar mucho y ven a Januzaj como una garantía de rendimiento después del año que está haciendo.

El partido de Sevilla fue el mejor ejemplo de que la Real puede ser competitiva a pesar de la baja de su capitán. Imanol se las apañó con Portu, Sorloth y Januzaj de inicio, guardándose la baza de Isak en el banquillo para la segunda parte. Al final utilizó unos minutos a Ander Martín en la izquierda y también tuvo la opción de meter a Silva en la mediapunta por un Rafinha que ya estaba algo justo.

Al margen de los cuatro atacantes del primer equipo, está Naïs Djouahra, que se recupera de una lesión muscular y será un recurso más para el final de Liga. Sin olvidar a Robert Navarro, que suele jugar con el Sanse en la línea delantera, ni a Lobete, que ha tenido una participación más que interesante con el primer equipo esta temporada. Como delantero centro, Karrikaburu, que lleva diez goles en Segunda, también podría cubrir un eventual percance de Sorloth o Isak.

Por todo ello, encontrar a alguien en el mercado ucraniano que tenga encaje inmediato en el equipo se hace complicado. Sobre todo porque la Real solo tiene un partido por semana y ahora repartirá mejor los esfuerzos sin la obligación de jugar cada tres días. Así que el diagnóstico en Zubieta es que la plantilla tiene recursos suficientes para alcanzar los objetivos marcados en mayo.

Otra cosa bien distinta es que la situación que se ha generado en Rusia y Ucrania ofrezca buenas oportunidades de mercado con futbolistas del perfil que seguía el club para la próxima temporada. La FIFA abrió un periodo excepcional para fichar en estos países del 10 de marzo al 7 de abril para aquellos clubes que dispongan de fichas libres. Así que no es algo que guarde relación con las lesiones de larga duración, como ocurría antes cuando se permitía incorporar a otro futbolista si el tiempo de baja superaba los seis meses, sino que tiene que ver con la situación en la que han quedado los futbolistas de Ucrania y Rusia tras la guerra, a los que el máximo organismo mundial ha querido proteger.

En este contexto, la Real lleva cerca de un mes, desde que estalló la guerra, trabajando en los mercados ruso y ucraniano por si encuentra un futbolista que encaje en los perfiles que busca y se ajusta a sus posibilidades económicas. Así las cosas, son varios los jugadores por los que ha recabado información acerca de su situación, que no es otra cosa que conocer los salarios en los que se mueven y saber si estarían dispuestos a incorporarse ahora.

Preguntar por su situación no significa que los vaya a fichar, ni siquiera que se siente a negociar por ellos. En este punto, el club sí que tiene dos vías abiertas con futbolistas que encajan en el perfil que busca para la próxima temporada. Son jugadores jóvenes, con margen de evolución pero que también tienen otros pretendientes detrás. En función de la entidad de estas otras novias y del coste económico que haya que afrontar, la operación se concretará o no en estas dos semanas.

Según ha podido saber este periódico ninguno de estos dos es Sebastian Szymanski, el polaco del Dinamo de Moscú cuyo nombre ha trascendido en la prensa de su país.

La unidad de reclutamiento que dirige Erik Bretos y supervisa Roberto Olabe peina constantemente el mercado en busca de futuribles fichajes. Luego solo unos pocos son los elegidos, dependiendo de lo que ofrezca la cantera y cómo estén cubiertas las posiciones de la plantilla. Olabe repite que la Real no es un club fichador y que antes de salir a buscar algo fuera hay que mirar muy bien lo que hay dentro.

En el pasado mercado de invierno el club tanteó la opción de incorporar a un atacante después de la lesión de Barrenetxea pero no se decidió finalmente a ejecutarla. Una de ellas fue la de Bryan Gil, pero las condiciones económicas que exigía la operación hicieron que no saliese adelante y se optase por subir a Djouahra.

Ahora puede ocurrir algo parecido. Si encuentra una oportunidad de mercado interesante la concretará y si no seguirá con su plan inicial de cara al mercado de verano.