En juego la tercera mejor puntuación en 25 años

En primer lugar está la posibilidad de ser quinta en la Liga, una posición que no ha ocupado demasiadas veces y que de conseguirla sería la 13ª mejor en las 76 temporadas en Primera División. La Real ha sido dos veces campeón de Liga, tres subcampeona, dos tercera y cuarta en cinco ocasiones. Quinta quedó en 1951, 1990, 1992 y 2021, hace un año con el gol marcado por Isak en El Sadar ante Osasuna.

Para ello necesita adelantar al Betis en la clasificación, algo que no parece sencillo debido a que el cuadro verdiblanco tiene dos puntos de ventaja y el golaveraje a su favor. Eso sí, debe visitar el Bernabéu ante un Real Madrid que necesita afilar el cuchillo para llegar enchufado a la final de la Champions del sábado 28 contra el Liverpool. Si los de Pellegrini caen mañana se abriría una puerta para el cuadro txuri-urdin de asaltar esa posición en caso de superar al Atlético.

En segundo lugar hay que tener en cuenta que un encuentro ante el conjunto colchonero no es uno más por la entidad del adversario. De hecho, se trata del último campeón de Liga y esta misma temporada ha llegado hasta los cuartos de final de la Champions teniendo contra las cuerdas al Manchester City de Guardiola en el partido de vuelta. Ganarle siempre da prestigio, tal y como sucedió en la eliminatoria de Copa en enero en la que la Real se impuso por 2-0.

Pero es que, además, hay una tercera razón para afrontar el choque con todas las de la ley, y es la posibilidad de lograr la tercera mejor puntuación de los últimos 25 años, desde que en Primera compiten 20 clubes y las victorias se cuentan por tres puntos.

A falta de una jornada, el conjunto de Imanol acumula 62 puntos, la misma cifra con la que concluyó la pasada temporada y seis unidades más que los 56 con la que finalizó la 19/20. En caso de ganar se iría a los 65 y eso ya son palabras mayores, porque colocaría el curso actual entre los mejores del último cuarto de siglo. Vamos a repasar en cuáles la Real brilló con luz propia desde que está en Anoeta.

Denoueix roza el título de Liga. Si para la generación actual el título de Copa en La Cartuja ante el Athletic ha sido el momento de máximo esplendor, para la anterior ese instante va ligado a la campaña 02/03 en la que llegó a tocar con los dedos la conquista de la Liga. Después de liderar durante muchas jornadas el campeonato llegó con un punto de ventaja sobre el Real Madrid a la penúltima jornada en la que rindió visita a Balaídos. Pero allí perdió ante un Celta que acabó en Champions y el título acabó celebrándose en el Bernabéu.

Sin embargo, los números logrados por aquel equipo fueron inmejorables, yéndose hasta los 76 puntos gracias a 22 victorias y 10 empates. Solo perdió seis partidos en la temporada, todos ellos fuera: Bilbao, Villamarín, Valladolid, A Coruña, Camp Nou y Vigo. Nadie en la historia del club se ha acercado posteriormente a esos registros.

Montanier obra el milagro. La segunda mejor puntuación es la lograda por Montanier hace nueve temporadas (12/13) cuando se fue hasta los 66 puntos, un curso que se puede considerar un milagro por varios motivos. Para empezar, porque la Real había ascendido solo tres años antes y la primera campaña se salvó de milagro y la segunda anduvo en la zona media de la tabla. Para seguir, porque jugadas las diez primeras jornadas era decimoséptima con solo un punto sobre el descenso. Montanier estaba en la picota y visitaba a un Málaga entonces de Champions. Pero ganó en La Rosaleda 1-2 e inició una remontada que le llevó hasta la cuarta plaza final.

En las 23 jornadas siguientes solo perdió en el Bernabéu (4-3) aquel día que Xabi Prieto firmó un hat-trick y gracias a esa racha acabó la temporada con 66 puntos que le llevaron hasta la Champions tras superar en la última jornada al Valencia, que perdió en el Pizjuán mientras los blanquiazules conquistaban Riazor con un gol de Griezmann. De ganar el domingo al Atlético se quedaría a un punto de aquellos 66, lo que reforzaría aún más la gran temporada de los de Imanol.

El buen gusto de Eusebio. Después del éxito logrado con Montanier en 2013, Arrasate mantuvo el tipo en 2014 obteniendo billete para la Europa League pero las salidas de Illarramendi, Griezmann y Bravo terminaron afectando a un grupo que fue perdiendo competitividad. Moyes aterrizó para reflotarlo pero logró el efecto contrario al pretendido, ya que la Real entró en una crisis de juego y resultados que le llevó a coquetear con los puestos de descenso hasta que fue destituido.

La llegada de Eusebio en noviembre de 2015 supuso un punto de inflexión que acabó en 2017 con una brillante sexta plaza en Balaídos con aquel gol de Juanmi que devolvió al equipo a Europa. Hubo momentos de la temporada en la que fue el equipo que mejor juego desplegó, llegando incluso a soñar con ir a la Champions, pero la lesión de Willian José, su ariete titular entonces, le lastró en el tramo final. Aún así sumó 64 puntos e igualó el récord de victorias a domicilio con nueve, marca que también había logrado Toshack en la 87/88. Como referencia este año se han logrado siete fuera de casa y el pasado, ocho.

El tercer puesto de Krauss. Otra temporada histórica fue la 97/98, en la que con el técnico alemán la Real se encaramó a la tercera plaza, aunque entonces quedó un cierto poso de decepción porque solo los dos primeros iban a la Champions. Sin embargo, fue un curso excelente en el que se fue hasta los 63 puntos, obteniendo 16 victorias y 15 empatmes, y quedando por delante del Real Madrid y Atlético en la tabla.

Ahora tiene la oportunidad de superar los registros de Eusebio y Krauss y subirse al tercer cajón del podio desde 1997.