Real Sociedad-Levante: 10.324 motivos para vencer y convencer

Lo primero, la victoria, no es en este caso lo más importante. No hay mayor objetivo para el equipo de Imanol, al menos en este verano tardío, que el de dotar a su juego del magnetismo que tuvo la pasada campaña, cuando la afición se volcó con un equipo que le hacía disfrutar y con el que se veía identificado. Está la temporada en ese punto estival, tímido, incipiente, y corresponde a los futbolistas enganchar a su público.

Lo hicieron a medias la semana pasada contra el Rayo Vallecano –pese al valioso triunfo– y buscarán hoy seguir acercándose a la atractiva version que espera la hinchada de ellos. Las buenas historias atrapan la atención desde el principio. Eso quiere la Real hoy: exhibir un fútbol reconocible a partir del cual se puedan proyectar ilusiones. Todo un reto. No viene de cualquier sitio. El quinto puesto y el título de Copa de la pasada campaña marcan dónde está el listón.

Coincidiendo con la prometedora incorporación de Alexander Sorloth y un sorteo de Europa League para soñar, el Levante viene a poner sobre la mesa el pan de cada día. Poco nombre y mucho juego. Eso tiene el equipo granota. Que se lo pregunten si no al Real Madrid. Tres le hizo la semana pasada. Recibió otros tres, claro. Así es el equipo de Paco López, atrevido y descarado ante cualquier rival. Competitivo y complicado siempre.

Los alicientes se acumulan en la delantera realista. Hace solo una semana el regreso de Alexander Isak se esperaba como agua de mayo tras jugar sin un punta de referencia en el Camp Nou. La actualidad pone los ojos hoy sobre otros dos delanteros, que a buen seguro se sentarán en el banquillo de inicio. Alexander Sorloth aterrizó el miércoles en Donostia y despierta la expectación de la novedad mientras que Jon Karrikaburu, sin ser un fichaje, empieza a suscitar una admiración propia de las grandes estrellas en sus primeros pinitos.

Isak volverá a ser titular con la intención de empezar el partido donde lo acabó el pasado domingo. Fue claramente a más en el choque contra el Rayo, con un primer tiempo espeso y poco participativo que dio lugar a minutos interesantes en el segundo periodo, llegando a rozar el gol. El equipo buscará sus arrancadas para aprovechar los huecos que pueda dejar el Levante en defensa. Se le encomienda, una vez más, ser el factor desequilibrante, por mucho que sea la presión y agresividad del grupo entero el que garantice un buen resultado.

La gran incógnita de la jornada reside en qué hará Imanol cuando Isak se canse de correr al espacio a un lado y a otro avanzada la segunda parte o, en el peor de los casos, si el marcador es adverso y urge meter artillería en el campo. ¿Sorloth o Karrikaburu? Uno de los dos tiene muchas opciones de debutar con el primer equipo de la Real. Los galones juegan a favor del primero, como el hecho de que el de Elizondo podría jugar mañana con el Sanse si no salta hoy al césped, pero si el criterio se orienta más hacia el estado de forma actual de cada cual, la cosa podría cambiar.

El otro gran dilema en la alineación nos lleva a uno de los extremos. Barrenetxea pide a gritos continuidad, aunque la punta de velocidad de Portu puede ser clave hoy ante un rival abierto y el talento de Januzaj determinante para abrir la puerta al gol. Uno de los tres jugará en una de las bandas. La otra está reservada a don Mikel Oyarzabal antes de que pueda disfrutar de unos merecidos días de vacaciones.

Zubimendi, Merino y Silva están llamados a formar el triángulo de lujo del centro del campo y en defensa todo indica que repetirán Gorosabel –en pugna por el puesto con Zaldua–, Aritz, Le Normand y Aihen. Esta vez les cubre las espaldas desde el banquillo Igor Zubeldia, recuperado ya de sus molestias. Su concurso en el partido puede ser relevante una vez las piernas empiecen a pesar. El azkoitiarra vale para atacar y para defender. Falta le hará a Imanol. Objetivo: vencer y convencer.