La Real es el cuarto equipo que más hace trabajar al portero contrario
Los guardametas rivales han detenido 33 remates realistas y solo Barcelona, Real Madrid y Atlético les han exigido más en este comienzo de Liga
El partido de Balaídos fue una oda a la impotencia ofensiva. La Real asedió por tierra, mar y aire el área celtiña en busca ... del gol pero se estrelló ante un gran Radu, que firmó paradas de mérito, y su propia ineficacia para convertir situaciones muy favorables para marcar. Tuvo que esperar hasta el minuto 89, después de jugar toda la segunda parte con uno más, para que Soler acertara a convertir de cabeza un centro de Guedes para salvar los muebles y sumar un punto que le permite adelantar dos puestos y traspasar el farolillo rojo al Girona.
Los números no dejan lugar a la duda. El conjunto de Sergio firmó 17 remates, disparó siete veces entre los tres palos, botó diez saques de esquina –algunos de ellos muy bien trabajados– y obligó al portero del Celta a intervenir hasta en seis ocasiones. La colección de oportunidades fue amplia y extensa: un cabezazo de Oyarzabal picado a centro de Sergio, otro de Yangel franco en un córner, uno más del capitán con todo a favor a centro de Sergio, la jugada del gol anulado en la que entre Barrene y Oyarzabal no se sincronizan para convertir un 2x1 ante Radu, otro remate de Barrenetxea a centro de Sergio, las dos de Karrikaburu... Un trabajo de pico y pala hasta que Soler, por fin, hizo la luz bajo el diluvio de Balaídos cuando se cumplía el tiempo reglamentario.
Lo sucedido en Vigo es un reflejo de lo mucho que está produciendo la Real en ataque, bastante más que el año pasado, y el poco rendimiento que está sacando a esa propuesta ofensiva. Hay un dato elocuente que habla por sí solo, y es que cumplidas nueve jornadas es el cuarto equipo de la Liga que más hace trabajar al portero contrario por detrás de los tres grandes. En estos nueve partidos el meta contrario ha intervenido hasta en 33 ocasiones para desbaratar alguno de sus remates, un registro que solo superan el Barcelona (54), el Real Madrid (43) y el Atlético (36).
En Balaídos acumuló 17 remates, con siete a puerta y seis paradas de Radu, y diez córners hasta que marcó Soler
Esta situación tiene una doble lectura. Desde una perspectiva positiva demuestra que la Real es capaz de generar peligro, pero a su vez también evidencia falta de precisión en los remates, porque de tener más puntería en los disparos conseguiría que los guardametas contrarios no lucieran tanto. En cualquier caso, el primer paso para marcar es llegar, y lo está haciendo.
Sorprende que equipos como el Villarreal y el Betis, tercero y quinto en la clasificación, hayan hecho intervenir menos veces a los porteros, con 29 y 26 paradas, respectivamente, lo que quizás también demuestra que cuentan con mejores terminadores. Buchanan y Cucho Hernández llevan cuatro goles cada uno mientras que el máximo artillero txuri-urdin es Oyarzabal con dos tantos, uno de ellos de penalti.
El sexto en remates a puerta
La Real es, a su vez, el sexto conjunto que más dispara entre los tres palos, con 41 remates a puerta. Le superan el Barcelona (77), Real Madrid (62), Atlético (51), Espanyol (46) y Villarreal (44), cinco equipos que están entre los seis primeros de la clasificación. Es significativo que el sexto en este ranking sea el antepenúltimo en la clasificación con semejante producción ofensiva y que el Sevilla, noveno con 7 puntos más que la Real, haya disparado a puerta diez veces menos que los blanquiazules.
El Sevilla aventaja a la Real en nueve puestos y siete puntos habiendo hecho diez remates menos a portería
Esa capacidad para llegar arriba y no precisar tanto los remates como los grandes ha convertido a varios de los porteros a los que se ha enfrentado en los héroes del equipo rival. Pasó con Dmitrovic (Espanyol) en la segunda jornada, que firmó cinco paradas, alguna tan importante como el mano a mano que salvó ante Brais que hubiese sido el 3-2.
Una semana más tarde, en la visita a Oviedo, Aaron Escandell fue declarado el MVP del partido gracias a sus seis intervenciones, una de ellas a Oyarzabal que evitó que la Real se pusiera por delante. También fue el mejor del encuentro Augusto Batalla el día del Rayo y eso que no fue el mejor día de los realistas en ataque. Radu, el domingo, también fue un muro hasta que Soler consiguió batirle.
Cuestión de ser eficaces
Partiendo de este buen hacer en la fase ofensiva, hay un aspecto del juego que es preocupante, y es el que se refiere a la falta de acierto en el remate. La Real es el tercer equipo que más necesita disparar a puerta para hacer un gol. En concreto requiere de 5,13 remates entre los tres palos para marcar, lo que supone un problema a la hora de traducir los méritos contraídos por el juego en puntos. El peor conjunto de Primera es el Oviedo, con 6,5 disparos por gol, y después el Girona con 5,33 remates para batir al portero contrario. No es casualidad que ambos ocupen los dos últimos puestos de la tabla.
Los de Sergio necesitan generar 5,13 remates para meter un gol, solo por delante del Oviedo (5,33) y el Girona (6,5)
El conjunto más efectivo del campeonato es el Sevilla con 1,94 remates por gol y tanto el Real Madrid (3,10) como el Barcelona (3,21) están en los primeros puestos. Betis (2,67) y Villarreal (2,75) también están bien colocados en este ranking, algo que se demuestra con su posición en la zona noble de la Liga. La Real necesita acertar mucho más en el remate si quiere escapar de los puestos de abajo.
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