Champions League
Una Real Sociedad camaleónica para ganar en LisboaLos de Imanol, que volvieron a utilizar el rombo, superaron al Mallorca con variantes para llegar al partido de Champions lanzados
Todavía no hemos alcanzado el ecuador de la competición liguera y la Real afronta en las próximas tres semanas el primer puerto 'hors catégorie' de ... la temporada. 21 días, siete partidos, tres competiciones y un sueño: ganar en Lisboa para dar un paso de gigante rumbo a los octavos de final de la Champions League. Esta Real ha dado motivos para que creamos en ella. Liga, Champions y Copa. Buñoles y Benficas. Es igual. El grupo de Imanol ha demostrado, tanto por juego como por resultados, que tiene capacidad de sobra para competir en cada partido independientemente de quién sea el rival. Varias son las claves para que el equipo esté en la parte alta de la tabla de la Liga y en primera posición de su grupo en Champions empatado con el Inter.
Zakharyan, probando de Silva. Nos hemos hartado a decirlo, David Silva es insustituible. Pero Imanol siempre busca soluciones. El oriotarra dibujó por primera vez de inicio el rombo en el centro del campo con Zakharyan como punta de lanza, y lo cierto es que no encontró el rendimiento que daba el canario. El ruso se colocó en la mediapunta, aunque sus compañeros no detectaron sus movimientos por dentro y no pudo generar demasiado juego. Pese a ello, tras superar una infección y un virus, Zakharyan deja pinceladas de calidad. Tiene un golpeo de balón exquisito, facilidad para conducir y es uno de esos que se atreve con disparos lejanos, tal y como demostró en la primera mitad. Cierto es que todavía tiene margen de mejora, pero el centrocampista va cogiendo los automatismos que le pide su entrenador y pronto deberá ser importante.
Dirección de campo soberbia. En el fútbol moderno actual, y más con cinco cambios, la dirección de campo es casi más importante que el propio plan de partido que puedas traer de casa. La Real, en 1-4-4-2, no estaba haciendo daño a un Mallorca con cinco defensas, pero Imanol reaccionó rápido al descanso colocando el habitual 1-4-3-3 con cambio de fichas. Introdujo a Barrenetxea por Zakharyan y pasó a jugar con extremos, ensanchando el campo y obligando a los de Aguirre a correr más metros. Al cuarto de hora entraron Traoré y Kubo, y el gol tardó cuatro minutos en llegar. Caño y apertura de Barrenetxea, desmarque de Traoré, centro de Kubo y gol de Brais. Acción-reacción.
Imanol reaccionó en el descanso y pasó del 1-4-4-2 al 1-4-3-3, jugando con extremos para ensanchar el campo
Kubo y Barrenetxea, diablos. Si bien Imanol tiene herramientas para jugar en rombo, viendo el estado de forma de dos de sus extremos la lógica invita a pensar a que ante el Benfica volverá a colocar a Barrenetxea y Kubo en las bandas, con Oyarzabal en la punta de lanza. Con esa misma disposición pasó por encima del Salzburgo en la segunda jornada de Champions. Barrenetxea encara, dribla y además está aportando números. En este comienzo de temporada ha marcado tres goles ante Celta, Granada y Real Madrid. Más de lo mismo el nipón. Los defensas saben que el japonés va a hacer determinada jugada y pese a todo son incapaces de pararle. El centro con mimo a Brais supuso su tercera asistencia del curso, mientras que ya suma cinco goles en diez partidos. El domingo recibió el premio al mejor jugador de la Liga en el mes de septiembre. Dos bichos con ganas de seguir haciendo diabluras.
Otra vez el mejor Brais. El mago de Mos está de vuelta. Brais dejó su impronta en la Real bien pronto el pasado curso con una primera mitad de temporada de matrícula de honor, aunque luego su rendimiento se vio afectado. El arranque de ésta no ha podido ser mejor. Sin Silva, el gallego se ha echado el centro del campo a sus espaldas, acompañado, eso sí, por otros dos fueras de serie como Zubimendi y Merino. Brais es la batuta, el que dirige, pero también el que ejecuta. El gallego mandó a la red con un perfecto testarazo el caramelo que le envió Kubo. Tiene una facilidad pasmosa para meterse por el carril central sin que nadie le vea. Suma cuatro goles y cinco asistencias en once partidos.
Brais, que se ha echado el equipo a la espalda tras la ausencia de Silva, lleva ya 4 goles y 5 asistencias en once partidos
Remiro, nivel selección. La portería siempre fue una posición incomprendida. Los guardametas son diferentes. Y Remiro progresa tanto dentro como fuera del campo. El meta de Cascante sigue dando puntos a la Real con actuaciones como ante el conjunto bermellón. Su estadística de paradas ascendió hasta cinco, la mayoría de ellas siendo ocasiones manifiesta de gol. Desvió el magnífico disparo desde la frontal de Dani Rodríguez y acto seguido se levantó como un felino para detener el segundo intento como si fuese un portero de balonmano, esta vez obra de Larin. Está a nivel de selección por mucho que Luis de la Fuente de momento se olvide de él.
17 seguidos en Anoeta. La Real no pierde en el Reale Arena desde el 5 de febrero de 2022 (0-1 ante el Valladolid). O lo que es lo mismo, acumula 17 partidos seguidos sin perder en su feudo con un balance de diez victorias y siete empates. Es el tercer mejor récord de toda su historia, lejos de los 31 consecutivos de 2003. Antes del parón deben pasar por Donostia Barcelona y Benfica. Casi nada. Pero ahora, a conquistar Lisboa.
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