Quintos todavía, pero sin margen de error

No pasó nada de todo aquello con lo que especulaba el aficionado realista para evitarse un final de liga de infarto como el del año pasado. El señor Murphy apareció por Zorrilla, como siempre, en el momento más inoportuno, al día siguiente de la derrota realista en el Wanda. El Valladolid se jugaba la vida en Primera y tenía enfrente a un Villarreal en modo final Europa League, pero contra lo que dictaba la lógica realzale, fue el equipo visitante el que se llevó los tres puntos con merecimiento. Y eso que toda la parroquia txuri-urdin agarraba a Gerard Moreno, echando una mano al defensor vallisoletano Nacho, en ese balón largo para que no controlara y se diera la vuelta. Pero lo hizo. Y cuando un atacante de su talla se gira en el área, no falla. Golazo del catalán en el 67 y jarro de agua fría a las aspiraciones guipuzcoanas de vivir más tranquilos la última semana del campeonato. El Valladolid tuvo aún el empate en las botas de Marcos André, solo dentro del área tras una jugada a balón parado, y cuando la grada Aitor Zabaleta ya cantaba el gol, el balón se fue arriba. Capoue sentenció al minuto siguiente. ¡Qué bueno era aquel empate!

Tampoco es que ahora la situación sea desastrosa respecto al Villarreal. El submarino amarillo necesita sumar dos puntos más que la Real para arrebatarle plaza de Europa League. Teniendo en cuenta que juega contra Sevilla y Real Madrid, no es empresa fácil. No le vale con uno más. Con el golaveraje igualado, el empate favorece a la Real -de momento- por la diferencia de goles marcados y encajados: +17 la Real y +13 el Villarreal.

Mejores noticias llegaron desde Ipurua. Un Eibar resucitado tras dos victorias consecutivas, acariciando la posibilidad de salvarse, empató in extremis ante un Betis que, sin el gol de Enrich, estaría ahora por delante de la Real. También los béticos necesitan dos puntos más que el conjunto guipuzcoano porque contrarrestar ese punto de diferencia que existe ahora entre ambos no les vale. El golaveraje, en este caso, sí es favorable a los realistas.

Así de comprimida queda la situación en la parte europea de la clasificación. Tres equipos en dos puntos. Pero con un matiz relevante. La Real tiene un punto más y la situación a favor en caso de empate.

Recurrir al condicional del «y si...» no vale para nada, pero es a lo que se puede agarrar hoy el inquieto seguidor blanquiazul. Las matemáticas son tremendamente favorables a la Real en caso de que el domingo gane al Valladolid. Si la victoria se queda en Anoeta el domingo, el Villarreal estaría obligado a ganar al Sevilla y al Real Madrid en plena fase de preparación de la final de la Europa League contra el Manchester United, por cierto, solo tres días después del encuentro contra los merengues.

Real, Betis y Villarreal jugarán el domingo a las 18.30. Tarde de transistores.