Me preocupan más otras cosas

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De partido controlado a un descontrol de partido

Sorprendió la templanza con que la Real pisó hierba en los minutos de tanteo. Sin prisas ni imprecisiones, el equipo movió la pelota con paciencia en busca de oportunidades de peligro. Entró con buen pie. Llovía a cántaros en Vigo pero a los nuestros les daba igual porque masticaban cada jugada y encontraban soluciones en posiciones adelantadas. En el minuto 2 Theo probó al portero del Celta, cuatro minutos después fue Zubeldia el que chutó desde lejos, al cuarto de hora ya había sacado cinco córners... Y a la media hora concretó ese dominio con el penalti. Luego, vuelta a las andadas. No sé qué pudo pasar para este cambio.

3

Tantos cambios en defensa tienen consecuencias

Es evidente que el partido estuvo condicionado por la expulsión de Willian José, pero mala lectura haremos si escondemos el flojo rendimiento de la Real en la segunda parte detrás de esa acción. Desde ese momento a la Real le cambió la cara. Las imprecisiones se sucedieron y no estuvo acertada a la hora de presionar. Pero qué quieren que les diga, lo que más me molestó es que otra vez un jugador rival, en este caso Maxi Gómez, rematara a placer dentro del área para marcar el tercero. Es algo que se repite (Joaquín, Canales...) y denota que nuestra defensa no está ajustada. Por hache o por be, la Real lleva toda la liga cambiando de centrales y así es difícil tener equilibrio.

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Rulli no mide bien en los balones por alto

La recuperación de Rulli en los últimos meses es una realidad. Ha dado puntos a la Real en los últimos partidos con intervenciones de mucho mérito, casi siempre bajo palos y tapando portería en las situaciones de uno contra uno. También ha mejorado con el pie. Pero Rulli sigue midiendo mal en los balones altos. No creo que sea cuestión de saltar más o menos sino del momento en el que hacerlo. El preparador de porteros, Luis Llopis, tiene trabajo.

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Algo pasa en las semanas de tres partidos

Tampoco es novedad que las semanas de tres partidos se le atragantan a la Real. Dos partidos a domicilio (Valladolid y Celta) y uno en casa (Betis) en ocho días se han traducido en tres puntos. Puede que haya acusado las bajas que tiene (Zurutuza, Illarramendi...) pero al repetirse esta circunstancia en los últimos años puede que haya otras causas. Hay que saber los motivos antes de pensar en jugar en Europa.