Y ahora a por el otro derbi

Hay muchos derbis en el mundo, pero ninguno tan especial para nosotros como este. Sobre todo últimamente, cuando los dos equipos llegamos igualados en la tabla. Son solo tres puntos, pero en lo moral valen mucho más.

Todos los derbis son distintos, todo depende de dónde y con quién los veamos. Todavía recuerdo cuando en Alemania dejábamos todo para juntarnos a ver el derbi, de una manera distinta pero igual de especial. Aunque ninguna imagen se asemeja a la de aquel partido en el que Kortabarria e Iribar salieron con la ikurrina, todavía ilegal, en mano como símbolo de unión.

El Athletic de Garitano, con el cambio de entrenador, llegaba en un mejor momento que la Real Sociedad. Con Imanol todavía no hemos perdido, pero hasta ayer no conseguía dejar un buen sabor de boca en la parroquia txuri-urdin.

El partido en los primeros minutos fue muy vertical. Ninguno de los dos equipos conseguía hacerse con la posesión. La Real Sociedad supo salir a la perfección de la presión adelantada del Athletic. Garitano dio importancia a los robos en la salida de balón txuri-urdin, pero lo cierto es que tanto la zaga realista como el centro del campo blanquiazul supieron salir desde atrás sin apenas peligro. Las ocasiones las puso la Real Sociedad y Oyarzabal no faltó a su cita con el gol en un derbi. Willian José despejó el esférico y el eibartarra, con velocidad y mucha calidad, consiguió marcar el primero del partido. Gracias a ese 1-0, los hombres de Imanol Alguacil se hicieron con la posesión y comenzaron a crear mucho peligro en campo del Athletic merced a un gran trabajo de los centrocampistas realistas. Solo la ocasión de Córdoba llevó el susto a Anoeta, pero Rulli, de nuevo, estuvo inconmensurable

En la segunda parte la posesión recayó en los pies del Athletic, pero la Real Sociedad defendió el resultado a las mil maravillas. Quisiera destacar el partido de Januzaj, un jugador diferente con una calidad única en su bota izquierda.

El próximo domingo viviremos otro derbi igual de especial, en el que ojalá podamos disfrutar del ambiente que hubo el pasado miércoles en San Mamés. El fútbol femenino y las chicas de la Real Sociedad se lo merecen. El domingo toca llenar Anoeta.