Los milagros se cumplen

Mantener la portería a cero o encajar lo menos posible está siendo uno de los grandes pilares en los que Imanol busca construir algo muy bonito. Cinco goles en contra en Liga y tan solo tres en Europa League dan buena fe de ello. Pero ayer dos 'peinadas' en dos córners en contra sirvieron para romper la estadística. Y es que los de Imanol, en lo que va de temporada, aún no habían encajado dos goles en un partido. Primero fueron los croatas los que dieron a probar a los realistas de su propia medicina con uno de esos lanzamientos de esquina al primer palo. Ya en la segunda mitad, fue Willian José el que peinó el esférico en favor del Rijeka para que marcase el segundo.

En la otra cara de la moneda se encuentra la efectividad de cara a gol. Cuando el colegiado portugués João Pinheiro, del que luego hablaremos, aún no había sacado brillo a su silbato en Anoeta, Rijeka y Real Sociedad llegaban a esta cita con los mismos goles a favor. Dos tan solo. Bautista y Portu. Solo el CSKA de Sofía y el CSKA de Moscú llevaban menos goles. Cero para ser más exactos. Las ocasiones en cambio han sido innumerables, pero el balón pocas veces ha besado la red rival. En Europa siempre ha costado más marcar, pero perdonar demasiado acarrea serios problemas.

Oleksandriya-Saint-Étienne. Partido de la pasada temporada de la Europa League. Se trata del único encuentro que João Pinheiro había dirigido hasta la fecha en la segunda competición más importante del continente. Sin el VAR de por medio hubo opción para la picaresca con un penalti de fantasía. El árbitro portugués señaló la pena máxima tras una cristalina mano de Isak en un córner a favor. Los once jugadores del Rijeka y todo su banquillo no se lo podían creer. Terminó rectificando por el bien del fútbol, no así de la Real.

Lanzamientos de esquina, faltas, pases en profundidad, disparos desde fuera del área y un sinfín de regates. Fue todo lo que ofreció ayer Januzaj sobre el verde del Reale Arena. El belga estaba de aniversario por sus cien partidos con la elástica txuri-urdin y no quiso dejarse nada en la chistera. En el 62 caracoleó en el balcón del área y su zurdazo se marchó lamiendo el poste del guardameta croata. El '11' blanquiazul lo intentó de todas las maneras posibles. Incluso buscó el gol olímpico en la primera parte. Atraviesa por un gran estado de forma y parece haberle ganado el puesto a Portu.