Ganas de Zakharyan
La Real, ahora que ha recuperado el aliento, necesita hacer cosas diferentes para mejorar su juego y el ruso podría dar en tres cuartos ese aire fresco que Sergio ha encontrado con Jon Martín y Guedes
La Real ha salido de Cuidados Intensivos y, ahora que está en planta, debe seguir al pie de la letra los ejercicios de recuperación para ... que le den el alta. Hace un mes en Balaídos superó el momento más crítico. Perdía 1-0, llevaba más de media hora jugando con uno más y era incapaz de lograr el empate. Para colmo, en una contra El-Abdellaoui se plantó solo ante Remiro para ajusticiar a los txuri-urdin. Le sobró unos centímetros... Luego llegaría el gol de Soler, las victorias ante Sevilla y el Athletic y el enfermo ha recuperado el pulso.
Ahora, con siete partidos por delante hasta navidades –cinco de Liga–, la Real tiene que dar un salto de calidad en su juego para confirmar la mejoría que ha mostrado en el último mes. De momento, Sergio se ha mostrado valiente y coherente en sus decisiones, yendo de lo sencillo a lo complejo y apostando por la lógica y el continuismo al modelar sus intenciones. Al menos en sus alineaciones.
Tácticamente también ha introducido sus matices, como proteger más a los laterales sin darles tanto vuelo en la presión o situar al medio centro más retrasado cerca de los centrales. Además, tampoco ha tirado la línea defensiva tan alta como Imanol ni ha presionado tan arriba, quizás como consecuencia de contar con un central como Caleta-Car de unas características diferentes a las de Le Normand y Aguerd, que jugaban más cómodos defendiendo hacia adelante y gustaban de anticiparse.
Sus grandes apuestas de salida fueron retrasar a Sergio Gómez al lateral, donde está ofreciendo un gran rendimiento, y dar la manija del centro del campo al debutante Gorrotxategi. El resto de posiciones las cubrió tirando de sentido común –incorporaciones de Caleta-Car y Soler– y de los hombres de confianza de la última etapa de Imanol como Remiro, Aramburu, Zubeldia, Marín, Brais, Kubo, Oyarzabal y Barrenetxea.
Hacer cosas diferentes
Sin embargo, los números le han ido obligando a tomar decisiones y hacer suya esa máxima que dice: «si quieres resultados distintos, no hagas lo mismo de siempre». En Vigo entendió que Jon Martín, al que conoce mejor que nadie, debía estar por delante de Caleta-Car si quería contar con una defensa más alta y agresiva. Asimismo, los problemas en el tobillo de Kubo han dado una oportunidad a Guedes que éste ha aprovechado con el centro del penalti del 1-0 al Sevilla, la asistencia a Soler en Balaídos y el golazo al Athletic. Le sobró, eso sí, el desplante a Sergio cuando fue cambiado en la última jornada.
Además de la inclusión de Martín y Guedes, me gustaría ver un tercer movimiento que puede cambiar la cara al equipo en tres cuartos. Y es el de Zakharyan. El ruso, inédito el año pasado por una grave lesión en el tobillo, ha dejado buenos detalles cada vez que ha jugado y está pidiendo a gritos una oportunidad.
En su primera temporada, la 23/24, participó en 40 partidos, sumó casi 2.000 minutos y fue titular en 22 ocasiones. Y eso que llegó con 20 años y nada más aterrizar se vio afectado por el covid, una de las causas de que no jugara de salida hasta finales de octubre. Pero una vez que lo hizo, y aprovechando la lesión de Barrenetxea, se hizo con un sitio jugando de falso extremo a la izquierda con un rendimiento bastante bueno.
Recuerdo que brilló en la goleada en Villarreal (0-3), el mejor partido de aquella campaña, y que fue el más destacado en el triunfo en Vitoria. En la Champions disputó casi el partido completo en el Giuseppe Meazza ante un Inter muy físico el día que la Real se aseguró el primer puesto del grupo.
El año pasado solo fue titular en febrero ante el Leganés, una vez que reapareció de su lesión, y firmó una primera parte de ensueño con un golazo desde fuera del área y otros dos disparos que estuvieron a punto de acabar dentro. Uno lo evitó Dmitrovic y el otro salió rozando el palo.
Tiene buen disparo, pase y ruptura de segunda línea, lo que necesita la Real para ser más imprevisible
Ahora también está acumulando méritos. Su entrada en Balaídos contribuyó a aclarar las ideas en ataque con buenos pases desde el flanco izquierdo, sobre todo uno a Karrikaburu cuyo remate salvó Radu. En Negreira, en la Copa, marcó el gol de la tranquilidad y ante el Athletic también vio puerta aunque luego la jugada quedara invalidada por un fuera de juego milimétrico de Kubo en el arranque de la jugada. En Elche dio otro ritmo en tres cuartos con un buen centro desde la derecha que dejó solo a Sadiq frente a Dituro.
Creo que el ruso puede ser ese futbolista que aporte algo diferente a la zona de enganche porque es muy completo y no solo sabe jugar desde la recepción del balón y el regate, puntos fuertes del resto de sus compañeros en esa zona como Kubo, Barrenetxea o Brais. Él tiene buen disparo, pase y aporta ruptura desde segunda línea para generar situaciones de profundidad. Una Real que abusa del pase al pie se convierte en un equipo lento y previsible. A poco que Guedes ha generado amplitud por derecha, bien para centrar o para picar por dentro a la espalda de los centrales, se ha abierto un montón de posibilidades en zona de finalización. Creo que con Zakharyan sucedería algo parecido en la tercera altura. Tengo ganas de Zakha.
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