Necesitan la vacuna contra la mala racha
La Real recibe al colista Espanyol (19.30 horas) y busca tres puntos que le enganchen a la pelea por la Europa League, de la que ahora está fuera tras el triunfo del Athletic
Aquí estamos otra vez. Uno ya no sabe si es un partido que abre, cierra o está en mitad de la jornada. Tratando de borrar ... el mal cuerpo que dejó la noche madrileña, como si hubiera sido una velada regada con garrafón, la Real se apresta a recibir en Anoeta al colista de la clasificación, el Espanyol (19.30 horas, Movistar LaLiga) con la clara intención de poner punto y final a la mala racha post confinamiento. Un punto de 15 posibles -el conseguido ante Osasuna- y cuatro derrotas consecutivas -Alavés, Real Madrid, Celta y Getafe- ponen bastante picante, ardor, emoción y sobre todo responsabilidad a la escuadra de Imanol para tratar de derrotar al Espanyol que está en una de sus últimas posibilidades de engancharse a Primera.
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El maldito coronavirus está siendo portador de pésimas noticias, de las que importan mucho, y de las que también importan bastante, como el fútbol, según el gran gurú del Liverpool Bill Shankly. La Real no ha podido dar aún con la vacuna ante los malos resultados y hoy vuelve a tener una prueba para ver si el fármaco que se distribuye en Zubieta de puertas hacia dentro tiene efecto. Toca espabilar ya que el Athletic le ha birlado, provisionalmente, el séptimo puesto, que da acceso a Europa League, tras ganar ayer al Valencia.
Cuatro derrotas, hace un año
Los chicos de Imanol deberán quitarles la razón a los agoreros ante la llegada del colista. Según su entrenador, «en los tres últimos encuentros, el equipo ha merecido mucho más» y esta tarde tiene el refrendo para que así sea. El oriotarra recupera a Llorente, sancionado para el choque ante el Getafe, y habrá que ver si el 'tocado' Odegaard, que entrenó ayer con el grupo tras pasar revisión en Barcelona por su tendinopatía, sigue con reposo. Volverá al clásico esquema de 1-4-3-3 después de haber posicionado a tres centrales y dos carrileros el lunes pasado.
La Real busca una vacuna contra la mala racha, contra las molestias de Odegaard, contra los regalos, contra las decisiones estrambóticas de colegiados y VAR -aunque esto es lo más difícil- para reengancharse a la pelea por Europa y dar un golpe encima de al mesa a los rivales que han podido o pueden subestimar el potencial de los guipuzcoanos. Las distancias se amplían con los equipos de arriba porque suman regularmente y también se estrechan con los de abajo.
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El único punto obtenido en los últimos cinco partidos supone, como no podía ser de otra manera, la peor racha del equipo de Imanol en todo el año que solo había dejado de puntuar en dos encuentros consecutivos, Villarreal y Betis, en el torneo doméstico. Hay que remontarse a la temporada pasada para encontrar a los guipuzcoanos con su casillero a cero tras cuatro comparecencias. Sucedió entre las jornadas 14 y 18, y acabó con el cese de Asier Garitano en plenas fechas navideñas. La Real perdió de manera consecutiva ante el Betis (1-0), Valladolid (1-2), Getafe (1-0) y Alavés (0-1), lo que metió al conjunto blanquiazul en la mitad-baja de la tabla.
La anterior racha fue en la temporada 17/18 con Eusebio en el banquillo realista, donde conjugó cuatro encuentros sin puntuar. Fue entre las jornadas 18 y 21 y los resultados adversos fueron ante el Leganés (1-0), Barcelona (2-4), Celta (1-2) y Villarreal (4-2). Jornadas después el de La Seca fue destituido y sustituido también por Imanol.
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Vuelta al esquema clásico
El oriotarra, jugando de local, variará de dibujo y volverá al 1-4-3-3. Es posible que dé entrada a Diego Llorente en el centro de la defensa en detrimento de Aritz, conservando a los laterales teóricamente titulares y a Le Normand como compañero del madrileño. Zubeldia seguirá siendo el timón, aunque Zubimendi también tiene opciones de repetir en el Reale Arena, con Merino fijo a su lado y la incógnita de si juega Odegaard o debuta como titular el canterano Roberto López. Imanol ha demostrado que no le tiembla el pulso a colocar de inicio a algún potrillo y el maño tiene opciones. Delante, Oyarzabal, Januzaj y Willian José parten con ventaja para repetir de inicio en la delantera. Ander Barrenetxea también regresó ayer al trabajo grupal aunque Imanol no quiere correr riesgos con él todavía.
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