Líder de la coalición de izquierdas
El nipón es el jugador que más provecho saca del recurso explotado por la Real de encarar por banda derecha con sus zurdos
Lo vienen apuntando las encuestas de todos los fines de semana y lo rubricó este sábado el partido contra el Girona. El ataque realista ... es abrumadoramente de izquierdas. No se impone una sola sigla. Los pactos son constantes. Pero siempre entre las izquierdas. Entre la de Merino, Silva, Oyarzabal, Sorloth y Kubo se formó este sábado una buena coalición para gobernar los metros finales, y el nipón se convirtió en el líder de la misma. Buscaron todos al candidato que más convencía. Y lo encontraron escorado a la banda derecha. Desde allí, su discurso adoptó claro carácter izquierdista. Encaro, encaro, encaro y, llegado el momento, quiebro hacia adentro para buscar mi pie bueno. El modus operandi de la lista más botada por Imanol.
Kubo fue quien más partido sacó a esta manera de proceder. Sacó primero el penalti. Amago, amago y giro hacia la izquierda para que me derribes. Y sirvió en bandeja el segundo tanto a Silva de la misma manera. Recibo en banda, recorto, levanto la cabeza y, como la tengo en la pierna buena, la coloco donde quiero. Posiblemente el mejor centro lateral que se ha visto en toda la temporada en el Reale Arena.
Intentaron reproducir los argumentos del presidenciable las demás voces autorizadas del movimiento, pero con resultado menos convincente. Sorloth tuvo una de las más claras tras un control impecable dentro del área. Pero atacaba por la derecha y su ideología no le permitía finalizar con el gesto natural desde dicha orientación. Así que recortó y la ocasión se truncó.
Pero la jugada más paradigmática de la corriente izquierdista que impera en esta Real ocurrió en el minuto 29. La circulación de balón entre zurdos en el centro del campo rozó la excelencia. La asociación fue perfecta: ágil, dinámica y precisa. Pero cayó el último pase al lado más neoliberal del área. Le tocó esta vez a Mikel Oyarzabal culminar y, con su pie menos bueno, lanzó una especie de globo que se perdió por encima de la portería de Gazzaniga.
Cargó y cargó la Real el juego hacia su líder hasta el mismo descuento y fiel a sus ideas, recortó y recortó Kubo hacia su lado izquierdo para generar peligro una y otra vez. Si Barrenetxea hubiera controlado bien ese pase exquisito filtrado con la zurda del japonés...
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