Le Normand: «Estoy más con Igor Zubeldia que él con su mujer»
El youtuber de ciclismo Ibon Zugasti accedió al vestuario de la Real después de un partido y conversó con una gran cantidad de jugadores: «Tengo una Champions, y la que voy a ganar con la Real», le dice Odriozola
Después de los partidos de la Real Sociedad hay un mundo totalmente desconocido de trabajos de recuperación, alimentación y de vuelta a la calma con masajistas, nutricionistas, cocineros y entrenamientos que es difícil de conocer salvo que entres con una cámara, como lo ha hecho el youtuber de ciclismo Ibon Zugasti invitado expresamente por el propio club.
El lezoarra, que no vive en su localidad de origen, cuenta con 306.000 suscriptores en Youtube y ya participó durante la cuarentena de la pandemia con la Real en una reunión con los jugadores para completar una clase en el rodillo de la bicicleta. Zugasti, guiado por uno de los responsables de prensa de la Real Sociedad, Jon Ander Munduate, visitó el Reale Arena el pasado diciembre en el partido contra el Real Betis en calidad de invitado VIP y pisó el terreno de juego antes del encuentro, entrevistándose con Aritz o Brais Méndez, vio el empate a cero en el palco y después bajó a los vestuarios del Reale Arena.
Allí coincidió con no solo jugadores, sino también con Imanol Alguacil, que le avisó que «a mí no me grabes, eh», o los masajistas o el cocinero del primer equipo. El primer jugador con el que se encontró fue Igor Zubeldia, al que le pidió que le diera su primera camiseta de la selección si De la Fuente le convoca. Mientras habla con el azkoitiarra, José Luis Sánchez, encargado del material, está limpiando en el lavabo las botas de los futbolistas y declara que cada uno utiliza «tres-cuatro pares» al mismo tiempo.
El cansancio mental de Remiro
Después Zugasti se dirige al vestuario, donde está Remiro en un momento en el que, después del partido, «mentalmente me entra el bajón de tanta tensión». Preguntado por si Imanol es un agonías por lo exigente que es, el de Cascante sale en defensa de su entrenador: «No es agonías, es exigente. Así de bien nos va». El navarro no desaprovecha la oportunidad para pedirle a Zugasti una bicicleta, a poder ser una de paseo y eléctrica: «Tengo una cuesta en Aiete que no veas».
Tras dejar a Remiro se dirige, como Pedro por su casa, a donde Robin Le Normand. Le comenta que, además de en la Real, «ojalá sea Zubeldia su pareja de baile en la selección», a lo que el francés internacional con España responde de manera afirmativa y bromea que «estoy más con Igor que él con su mujer». Zugasti apunta que en un vestuario lleno de basura en el suelo, Le Normand es el más limpio. Tiene en su taquilla una bolsa de basura.
Siguiente paso, zona de masajistas, donde le reciben, entre otros, Imanol Soroa e Iñigo Almandoz. El youtuber pregunta a Soroa si es exigente en los masajes, a lo que dice claramente que «no estamos aquí para esparcir aceite, a meter la mano que si no eso no se ablanda». Almandoz, cicloturista, reivindica que los jugadores sí se portan: «Tenemos un grupo de militantes de la causa que van a muerte, facilita mucho».
Mientras se dirigen a la cocina se cruza con Turrientes, que admite que «todavía me pongo nervioso» en los partidos, y al llegar al comedor le espera el cocinero Jhonny Porto, que tenía preparado un espectacular buffet con albóndigas, nachos, sushi o ensalada de pasta para los jugadores, quienes cenan allí o se cogen tuppers para llevar a casa. Allí en la cocina entra Aihen, al que le dice Zugasti que «vas a tope este año», aunque desgraciadamente un mes después se lesionó de gravedad de la rodilla.
Uno de los últimos protagonistas es Odriozola, que no jugó aquel partido y entrenó después sobre el césped del Reale Arena. «El motor está en el taller todavía», expresaba el donostiarra sobre su evolución. «Hay que echarle aceite». Los dos hablan sobre sus años en el Real Madrid y a la pregunta de cuántos Champions tiene, Odriozola responde claro: «Una, y la que voy a ganar con la Real».
