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El Midtylland tiene a gala ser un club adelantado a su tiempo con el uso del big data y la inteligencia artificial, cumbres de la ... aplicación de la ciencia al fútbol. Pero en esto, como en todo, no resulta fácil descubrir América. Siempre hay alguien que lo hizo antes. Y en este caso, además, en casa. Hay que ir a la biblioteca de vez en cuando.
Aunque nadie piensa en Dinamarca como un referente en el fútbol, en su momento fue un país pionero. Como recoge David Goldblatt en su canónico 'The Ball is Round', el primer club de Europa continental fue danés, el Kovenhavn Boldklub, fundado en la capital en 1876. Juega con camiseta blanquiazul como la Real y hoy milita en Københavnsserien, la quinta división. La primera federación también fue la danesa, constituida en 1889.
A finales del siglo XIX había tráfico intenso en el mar del Norte. A diferencia de lo que sucedió en Holanda, donde los trabajadores textiles de Lancashire introdujeron el fútbol, o de Gotemburgo, donde fueron los remachadores escoceses quienes llegaron a los astilleros con el balón bajo el brazo, los daneses no esperaron a que viniesen los británicos. Tenían dinero y viajaron ellos en busca del fútbol. Fueron las élites las que importaron el juego.
Les fue bien y en los Juegos Olímpicos de 1908 y 1912 obtuvieron la medalla de plata, en ambas ocasiones tras perder la final contra Inglaterra. Prueba de la clase social que se dedicaba a este deporte, la presencia en aquel equipo de Harald Bohr, correoso defensa, brillante alumno de la escuela Gammelholm de Copenhague y hermano de Niels, portero y premio Nobel de Física. Ambos jugaban en el Akademisk, equipo que se nutría de estudiantes de la universidad de Copenhague.
Cuentan que Niels tenía un cañón en la pierna y ponía el balón casi en el otro área y que salía a jugar con un lápiz para, cuando su equipo dominaba, desarrollar ecuaciones en el poste de su portería. Harald, más joven, además de ganar la medalla olímpica como zaguero de rompe y rasga (pese a lo que marcó dos goles a Francia en los cuartos de final de 1908) fue un gran matemático. Así que las ciencias y el fútbol no se conocieron en Dinamarca exactamente cuando nació el Midtjylland en 1999. Hacía cien años de aquellas operaciones de un futuro premio Nobel en la portería durante los partidos.
Si el Kovenhavn Boldklub fue el primer club de Europa continental, el primer estadio con todo su perímetro cerrado por tribunas fue el Idraestsparken, también en la capital. Se inauguró el 25 de mayo de 1911 con un partido entre un combinado del Boldklubben af 1893 y el Kovenhavn frente al Sheffield Wednesday, que solo ganó 2-3, lo que teniendo en cuenta la hegemonía inglesa de la época da idea del nivel que tenía el fútbol danés en aquellos inicios.
El Idraestsparken fue una obra de arquitectura y un experimento social. Las gradas populares rodeaban el terreno de juego y encima de la principal se levantó la popularmente conocida como 'tribuna cara'. Cubierta, estaba flanqueada por dos templos de estilo dórico, símbolo del puritanismo luterano danés y su amateurismo olímpico. Este edificio para los ricos albergaba, a su vez, unos baños públicos, muy necesarios en la época, sin agua corriente en la mayoría de las casas, pero que siguieron dando servicio hasta una fecha tan cercana como 2007, cuando la vieja tribuna fue demolida y en su lugar se levantó la moderna que hoy preside en el mismo lugar el estadio Parken. El deporte nunca es ajeno a las corrientes sociales de su entorno. La socialdemocracia gobernó Dinamarca durante gran parte del siglo XX.
El Midtjylland apuesta por la tecnología y es una buena idea. El afán de progreso es irrenunciable, siempre hay que mirar adelante. Es algo tan viejo como el deporte. No hay campeón que no haya exigido los últimos avances, el mejor material, los mejores medios, el dato que sirva para derrotar al rival. Todos han acudido a lo último, a lo mejor que ofrecía la modernidad en cada momento. Tras el florecimiento inicial, el fútbol danés se encerró en sí mismo y cayó en largas décadas de decadencia hasta que volvió a ponerse al día.
El Midtjylland es el más joven de los equipos daneses de élite. Los aficionados de los equipos tradicionales, como la Real, tienden a desdeñar estos proyectos. Ya sucedió en el enfrentamiento con el Salzburgo. Aunque su portero no resuelva problemas de mecánica cuántica calculando con un lápiz en el palo de su portería, seguro que tienen cosas que merece la pena estudiar. Siempre merece la pena estudiar.
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