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En el vestuario del Midtjylland había un jugador que deseaba más que nadie el emparejamiento con la Real. «Menuda alegría cuando nos enteramos en la ... familia. Me ilusiona mucho jugar contra la Real», reconoce emocionado a este periódico Mikel Gogorza, el extremo de 18 años del conjunto danés.
La historia de Gogorza, como se puede intuir por su apellido, está estrechamente ligada a Gipuzkoa. A principios de los 70, los abuelos de Mikel se mudaron de Errenteria a Baiona, donde nació su padre Aritz. Éste conoció a Maria y en 1998 se marcharon juntos a Dinamarca. Se casaron y tuvieron sus dos primeros hijos, Gaizka y Txomin. En 2006 nació Mikel Johan Gogorza Krüger, tercero de los hermanos, en la ciudad danesa de Nærum. El 13 de febrero, varias décadas después de que sus abuelos dejaran Errenteria, Mikel volverá a encontrarse con sus raíces en el choque entre su club, el Midtjylland danés, y la Real en busca de un puesto en los octavos de la Europa League.
La noticia del emparejamiento entre ambos equipos llegó rápidamente a oídos de la familia Gogorza. «En cuanto salió el cruce, muchísimos amigos de Gipuzkoa me llamaron y me escribieron para avisarme», relata Aritz Gogorza, padre del jugador. «En la familia estamos muy felices de poder enfrentarnos a la Real. Tiene un significado especial para nosotros. Viajaremos a Donostia para la vuelta, tenemos que estar en Anoeta».
Aunque el arraigo de Mikel con nuestro territorio no sea tan fuerte, la joven perla de 18 años es consciente de su historia familiar. «Tengo muy buenos recuerdos de cuando he estado en Euskadi. He visto lo que me ha enseñado mi padre cuando hemos ido y me gusta mucho. Estoy muy orgulloso de mis raíces vascas», relata ilusionado.
Mikel ha visitado Errenteria, lugar de origen de sus abuelos, y también Donostia, ciudad a la que volverá el día 20 para enfrentarse a la Real. «Estoy muy ilusionado. En casa estamos todos muy contentos porque estamos muy relacionados con Euskadi. Me encanta Donostia, sus playas, la comida y la gente. Va a ser especial para mí», admite este vasco-danés.
La familia Gogorza al completo espera desplazarse hasta Donostia para seguir de primera mano la actuación de Mikel frente a la Real. «Sus abuelos, que viven en Baiona, ya me han dicho que quieren ir al campo. Los primos que tenemos allí también quieren ir a Anoeta, así que tendremos que conseguir entradas», confiesa entre risas su padre Aritz. «Es un día especial para mí. Volver a Gipuzkoa para jugar contra la Real, en Anoeta y con mi familia en el estadio es muy bonito. Quiero ganar en Anoeta delante de ellos», asegura el futbolista.
Mikel debutó el año pasado con el primer equipo del Midtjylland, en un partido de liga frente al Brøndby. Este año ya ha participado en 17 encuentros, registrando cuatro asistencias y un gol. También acumula ocho participaciones con la selección danesa sub-19, en los que ha anotado seis goles. Puede jugar como delantero centro o extremo izquierdo, y destaca por su desborde, habilidad y facilidad para ver puerta.
El joven extremo no es el único futbolista de la familia. Sasha, su hermana pequeña, juega actualmente en el sub-19 del equipo femenino del Midtjylland y también ha debutado en las categorías inferiores de la selección danesa. En veinte días apoyará a su hermano mayor junto al resto de la familia Gogorza desde las gradas de Anoeta.
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