Illarramendi estará fuera de los terrenos de juego algo más de dos meses

El técnico realista, Imanol Alguacil, se refirió a la lesión en rueda de prensa nada más terminar el encuentro: «No sabemos exactamente lo que tiene, pero es una pena, porque no tiene buena pinta».

Y la Ley de Murphy cayó con todo su peso. El club blanquiazul se encargó de confirmarlo ayer por la mañana a través de un comunicado, en el que los peores presagios se hicieron realidad. «Presenta una fractura a nivel distal en el peroné izquierdo», rezaba el texto. El capitán txuri-urdin, tal y como apuntaron los servicios médicos, será intervenido quirúrgicamente mañana, en el Hospital Fremap de Majadahonda, por una doctora especialista en la materia. «Triste y con mucha rabia, pero también saldremos de esta. ¡Muchas gracias por todos los mensajes de cariño!», escribió el jugador horas después en su cuenta de Twitter. El Athletic también se acordó de él.

El tiempo de baja estimado en este tipo de dolencias es, como mínimo, de dos meses. La operación servirá para conocer cómo está el peroné del mutrikuarra, ya que en el peor de los casos podría estar cuatro meses sin competir.

Con todo, Illarramendi tiene en el vestuario txuri-urdin a un compañero que padeció la misma lesión y en la misma pierna hace casi justo un año. Es el caso de Diego Llorente, que se rompió en Leganés el 24 de agosto de 2018 (2-2), en la segunda jornada de la pasada temporada. El central madrileño tardó poco menos de dos meses en regresar a una convocatoria -el 22 de octubre en Anoeta frente al Girona-, y reapareció en el verde ante el Celta, en Copa, el 1 de noviembre. No es un mal precedente, más si cabe sabiendo que los jugadores profesionales cuentan con muchos medios para recortar plazos con este tipo de lesiones.

Al menos, el mediocentro de Mutriku también tendrá tiempo para ir recuperando sensaciones con su maltrecho aductor derecho, aquel que se lesionó en febrero en Mestalla y que le ha hecho completar la pretemporada entre algodones.

El escenario actual obliga a Imanol a recomponer el centro del campo y, visto lo visto, la defensa. El hombre que tiene más papeletas para ocupar la vacante del capitán en la sala de máquinas es Igor Zubeldia, que ha sido central en las tres primeras jornadas ligueras, acompañando a Le Normand en Valencia y Mallorca, y a Llorente en Bilbao. Ante las sanciones que arrastraban de la pasada temporada Aritz y Llorente, la lesión de Sagnan, y las salidas de Moreno y Navas, el cuerpo técnico pensó en el azkoitiarra para ocupar en el inicio del campeonato doméstico un lugar en la retaguardia, donde, salvo en San Mamés, ha rendido a buen nivel. Pese a ello, él mismo se encargó de indicar recientemente en una entrevista en Onda Vasca que su puesto ideal está en el centro del campo.

La segunda opción más natural sería la de Ander Guevara. El que fuera capitán del Sanse en las dos últimas campañas ha causado una muy buena impresión a Imanol y a su equipo de trabajo este verano. Es un jugador que aporta mucho equilibrio en el centro del campo, tácticamente inteligente, con dotes de mando y con un buen manejo de balón, cualidades que mostró en su debut en Primera en marzo ante el Levante -ya debutó con el primer equipo en Copa ante el Lleida en la temporada 17/18-.

La ausencia de Illarramendi en las próximas semanas será, igualmente, una oportunidad para Luca Sangalli y Rubén Pardo de entrar en la dinámica de partidos del bloque realista. El primero de ellos disputó sus primeros minutos el viernes en San Mamés -siendo uno de los mejores en la recta final del choque-, pero el riojano aún no ha entrado en ninguna convocatoria en lo que va de curso.