

Secciones
Servicios
Destacamos
Joseba Lezeta
San Sebastián
Miércoles, 7 de mayo 2025, 00:20
El anuncio de la marcha de Imanol Alguacil del banquillo de la Real Sociedad por decisión propia ha propiciado el repaso a la trayectoria de ... entrenadores de peso en la historia del club como Alberto Ormaetxea, ganador de dos Ligas y a quien el oriotarra ha superado esta temporada en partidos dirigidos, y John Benjamin Toshack, vencedor de un título de Copa. Los tres serán recordados siempre por los aficionados txuriurdin.
Pero en el ranking numérico figura por encima de ellos un míster menos conocido pero igual de importante y con una trayectoria sorprendente: Benito Díaz. Dirigió a la Real nada menos que en 389 encuentros, tres más que Toshack, distribuidos en dos épocas, la primera del 1 de julio de 1928 al 30 de junio de 1930 y la segunda, más larga, del 1 de julio de 1943 al 30 de junio de 1951.
Nacido el 17 de julio de 1898 en San Sebastián, llegó a la Real Sociedad a los 17 años tras dar sus primeros pasos en la Unión Sportiva, el Gure Artea, el Arenas de Gros y el Fortuna, Jugó diez temporadas como realista entre 1917 y 1927, el último año compaginando tareas de futbolista y entrenador.
Delantero, dicen las crónicas que en Atotxa le apodaban la 'Rata Mecánica' y que era «el estereotipo del futbolista eléctrico. Su rapidez y habilidad con el balón entre los pies compensaban su escasa estatura».
Ahora bien, el verdadero impacto de Benito Díaz en la Real y en el fútbol hay que situarlo en su trayectoria como entrenador, iniciada joven, con apenas 30 años. Dirigió también al Atlético de Madrid (incluso con el chandal de la Real), al Girondins de Burdeos –en Francia le conocían como el 'Brujo Vasco'– y fue seleccionador de España.
El 'Tío Benito', otro de sus apodos, adquirió prestigio internacional gracias a su sabiduría futbolística, aderezada con un magnífico sentido del humor y una memoria a prueba de bomba que dejó patente allí donde se le requería. Era un habitual de las tertulias en las sociedades gastronómicas.
Diversos textos señalan que Benito Díaz importó variantes tácticas como el cerrojo y la doble WM, novedades de la época. Antoni Ramallets, portero internacional de la década de los 40 y de los 50 del siglo pasado además de discípulo del entrenador donostiarra en la selección, contestó así cuando le preguntaron al respecto: «Bueno, eso dicen sobre Benito Díaz. Los entrenadores de aquí asimilaron muy bien todo lo que era el fútbol inglés y el italiano, los primeros en hacer esa táctica de la doble WM».
Benito Díaz formó tándem con Guillermo Eizagirre en el banquillo de la selección en el Mundial de 1950 en Brasil, donde logró la cuarta plaza tras ganar a Inglaterra con el gol de Zarra, el mayor éxito alcanzado en la Copa del Mundo hasta la consecución del título en 2010.
Cubierta la primera época en la Real, Díaz se dedicó a la exportación de naranjas a Francia y se exillió cuando en 1936 estalló la Guerra Civil. Anulado el comercio entre los dos países, había que subsistir y el donostiarra ofreció sus servicios como entrenador al equipo francés que estuviera interesado mediante un pequeño anuncio publicado en la prensa local de Iparralde. Decía así: «Bénito Diaz, ancien entraîneur Real Sociedad San Sebastian réfugié à Hendaye, accepterait de s'occuper de la formation de cadets et de minimes d'un club français».
Le contrató el Girondins de Burdeos, entonces equipo amateur formado aquel mismo año por la fusión de dos clubes, el Girondins Guyenne Sport y el Bordeaux FC. Las aspiraciones de los promotores eran conseguir una licencia de equipo profesional para Burdeos.
Benito Díaz se convirtió en el primer entrenador de la historia del equipo francés, en el que ocupó el cargo desde 1936 a 1943. En ese periodo ganó el primer título de Copa, en 1941. Además de míster, era médico, masajista, psicólogo, organizador, gestor... Comparen con los staff técnicos de la actualidad.
Su carisma y su trayectoria quedaron patentes con motivo de la organización del homenaje tributado el 25 de agosto de 1951 en Atotxa. Cuentan las crónicas que fue el primer partido nocturno disputado en el campo donostiarra. Se enfrentaron dos selecciones con los mejores futbolistas de la época. En la azul jugaron Ramallets, Mencía, Puchades, Antúnez, Coque, Lesmes, Escudero, Juncosa, Epi, Igoa y Gabriel Alonso. Formaron la roja Eizaguirre, Panizo, Riera, Lesmes I, Zarra, Venancio, Ipiña, Iriiondo, Lozano, Gainza, Ontoria y Nando.
Benito Díaz falleció a los 91 años, el 1 de abril de 1990, en Donostia.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Encuentran a una mujer de 79 años muerta desde hacía varios días en su domicilio
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.