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Las gaviotas descansan sobre la cercha de la grada norte. Michelena
Reforma Anoeta

Las heces de las gaviotas, un problema en la cubierta de Anoeta

La presencia de aves en el recubrimiento del estadio provoca daños imprevistos en el tejado

Ainhoa Múgica

San Sebastián

Jueves, 24 de octubre 2019

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La cercha de Anoeta es el nuevo solarium de moda entre las gaviotas donostiarras. Un emplazamiento muy concurrido por las aves sobre todo ... a primera y última hora del día. «Esta especie que habita en Donostia acostumbra a recolectar comida al salir el sol y antes de ponerse, tras alimentarse les gusta refrescarse en el río Urumea y después se posan en una zona elevada y soleada para secarse y descansar. En la cercha de Anoeta han encontrado el lugar idóneo para posarse», señala Juan Arizaga experto en aves de Aranzadi. Un trajín de pájaros en el recubrimiento del estadio que está ocasionando desperfectos en el nuevo tejado del estadio construido con planchas de ETFE, un termoplástico de gran resistencia a los cambios de temperatura y a los rayos ultravioleta. Pero parece que a algo tan natural como a las defecaciones de las gaviotas, no tanto. «Las heces de todos los pájaros son corrosivas porque contienen ácido úrico. Cuanto más grande sea el animal, sus excrementos serán mayores y por lo tanto la cantidad de este químico superior», explica Arizaga. Además, del daño que ocasionan las defecaciones de las gaviotas en el Reale Arena desde Aranzadi advierten que «estas aves son muy curiosas y no es de extrañar que según el tipo de luz refleje en el plástico de la cubierta tengan el instinto de picotearla».

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