La grada de Anoeta arranca en plena forma
En tres partidos, el Reale Arena registra 31.624 espectadores de media. La asistencia comienza batiendo récords y ya supera en un 40% las cifras de la pasada temporada, lo que confirma la ilusión que ha despertado esta Real
Si la noticia del verano ha sido el refuerzo de la plantilla, el otoño ha resaltado el fortalecimiento de la grada. Y no solo ... arquitectónicamente hablando. No. Ese colectivo humano llamado a empujar a la Real Sociedad en los partidos de Anoeta ha dado esta temporada un salto. Lo de la grada de animación fue un paso adelante cualitativamente hablando para ambientar el estadio. Pero la suma de miles de simpatizantes realistas ha hecho que se registre una mejoría cuantitativa espectacular.
Algo se cuece este curso en las tripas de la afición. Algo huele. El amistoso contra el Alavés el 31 de julio, con el José Luis Orbegozo de Zubieta hasta la bandera, ya presagió una gran movilización, y el inicio de la liga en el Reale Arena ha confirmado las previsiones más optimistas. En los tres partidos jugados en el nuevo campo, los de Imanol han sentido el aliento de más de 30.000 aficionados de media.
El primer choque pudo tener trampa. Era la inauguración del nuevo estadio. Venía un gran rival al que se le tienen más ganas que a otros –el Atlético de Madrid–, era sábado por la tarde, y el equipo había transmitido buenas sensaciones hasta entonces. Pero por mucha circunstancia favorable que reuniera el encuentro, el dato de asistencia tocó techo. Los 36.000 espectadores –se contabilizaron inicialmente 34.719 pero sin tener en cuenta los que entraron por determinados tornos– que no quisieron perderse la victoria blanquiazul marcaron un hito nunca antes registrado en las distintas versiones del estadio del barrio de Amara.
El derbi femenino del domingo, el próximo examen para la afición
Antes de que se reanude la Liga Santander, el Reale Arena tiene otra cita con la Real Sociedad. El equipo femenino juega este domingo (16.00 horas) en el nuevo estadio el derbi contra el Athletic, correspondiente a la quinta jornada de la Liga Iberdrola. El equipo de Gonzalo Arconada ha crecido desde que en febrero jugara también contra las rojiblancas en Anoeta, encuentro al que asistieron 21.234 espectadores. En ese caso, la Real empató (2-2). El doble reto pasa por ganar y lograr una mejor entrada. Todavía con el efecto de la Copa coleando y con un buen inicio liguero –la Real es quinta a dos puntos del liderato–, los dos objetivos parecen asequibles. Dependen de las futbolistas y de la afición.
Tras la euforia, tocaba bajar a la realidad. Un termómetro ideal para medir la fiebre txuri-urdin. Un partido el jueves a las 21.00 horas contra el Alavés. Caliente, caliente. El mercurio del ambiente bajó, pero no tanto. La entrada se quedó cerca de las 30.000 localidades llenas, concretamente en 28.720. ¡He ahí un dato sin trampa ni cartón!
Faltaba por comprobar la respuesta de la grada un domingo por la tarde. El rival, el Getafe, resultaba más fuerte deportivamente que atractivo desde el punto de vista del espectáculo. Se venía de perder en Sevilla. Se podía pensar que el entusiasmo bajaría algún punto que otro. Pero, pese a ello, la asistencia fue de 30.153 espectadores.
La afluencia media de público al Reale Arena en este arranque liguero ha sido un 41% superior al de la pasada temporada. Un incremento directamente proporcional a lo que ha crecido la ilusión en la familia realista tras comprobar las sensaciones que transmite el equipo, pese al doloroso traspiés de San Mamés y las decepcionantes derrotas ente el Sevilla y el Getafe.
Valga como dato que la entrada más floja de este inicio liguero, entre semana y a las 21.00 horas, ha superado la mejor del año pasado, ni más ni menos que contra el Real Madrid y en domingo. Cierto es que el pasado curso faltaba toda una grada detrás de la portería, pero la diferencia de asientos no sirve para explicar todo el aumento de la asistencia.
Ni el ascenso, ni la Champions
Se ve con claridad al atender a la serie histórica de los últimos años. Sin las obras aún iniciadas, el antiguo campo, con pistas incluidas, vivió su momento álgido en la temporada 2012/13. El equipo se clasificó para la Champions y la media de afluencia de público no llegó a 24.000 espectadores. Ni siquiera pasó de ahí el siguiente curso, con el aliciente de competir en la fase de grupos de la mejor competición continental. La asistencia media superó ligeramente los 23.000 espectadores, lo que evidenciaba cuál era la medida del seguimiento del equipo en ese momento, salvando el pico de 25.000 espectadores en la campaña de vuelta a la Primera División.
No solo el estadio se ha ampliado desde entonces. La afición ha crecido y la última cifra de socios que arrojó el presidente, Jokin Aperribay, en la inauguración del Reale Arena el 11 de septiembre, asciende a 33.026. La grada tiene ahora el reto de tomar velocidad crucero en la asistencia a los partidos para que los datos del inicio de la presente liga no decaigan. El equipo tiene mucho que decir al respecto. Los próximos exámenes a la afición serán el domingo 20 de octubre a las 14.00 horas, contra el Betis, y el miércoles 30 a las 19.00 horas contra el Levante.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión