Final de Copa: no habrá público el 3 de abril en La Cartuja para presenciar el Real Sociedad-Athletic

El culebrón interminable, finalmente, se acabó. La Real Federación Española de Fútbol acaba de hacer oficial, mediante un comunicado, que la final de Copa aplazada entre la Real Sociedad y el Athletic se celebrará sin la presencia de público en las gradas. Y esta vez ya no hay marcha atrás. Todo saltó por los aires ayer por la mañana cuando se filtró la noticia de que la RFEF había convocado de urgencia a ambos clubes para discutir la posible presencia de un 20 o 25% de aforo en ese partido (entre 12.000 y 15.000 personas), en común acuerdo con la Junta de Andalucía. Sin embargo, ni el Gobierno Vasco ni el Gobierno central estaban de acuerdo con esa postura, y así lo demostraron mediante varias declaraciones a lo largo de la tarde.

En un principio ambos clubes estaban convocados esta tarde a las 16.00 horas en Las Rozas para mantener una reunión con miembros de la Federación, de la Junta de Andalucía y del CSD. El tema a tratar era la presencia de público en las gradas, un anhelo de Luis Rubiales, presidente de la Federación, y de la Junta de Andalucía, que no veía con malos ojos, tal y como apuntaron ayer fuentes del mismo ente a este periódico, que el encuentro se celebrará con un pequeño porcentaje de seguidores en las gradas del estadio sevillano. De esta forma, se hubiera convertido en el primer partido de fútbol profesional con público en las gradas desde el estallido de la pandemia en marzo de 2020.

En el comunicado de la RFEF se puede leer que «los clubes han comunicado que acatarían cualquier decisión de la RFEF. Se ha valorado especialmente el hecho de que las aficiones no puedan desplazarse y acudir al estadio de La Cartuja, acordando la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía y la Real Federación Española de Fútbol, que dicho partido se desarrolle sin la asistencia de público en las gradas del estadio de La Cartuja».

Uno de los principales puntos que había generado discordia al oír esta noticia entre ambas aficiones era el hecho de que, por culpa de la pandemia, los únicos que, según la Junta de Andalucía, podían acudir a presenciar en vivo el partido serían los que viven en la provincia de Sevilla, porque la comunidad autónoma andaluza no tiene permitida la libre movilidad entre provincias. Eso, además, hubiera dejado en una situación de claro perjuicio a la Real Sociedad, que tiene muchas menos peñas oficiales que el Athletic en tierras andaluzas.

Pero el gran contratiempo para la Federación y la Junta, los grandes interesados en que hubiera público en las gradas, lo recibieron por parte de la ministra de Sanidad, Carolina Darias, que hizo patente ayer por la tarde su disconformidad con la intención de meter aficionados en las gradas de La Cartuja, dejando clara la postura del Gobierno central en este asunto.

Una reflexión adoptada también por las instituciones vascas, pasando por el Gobierno liderado por Urkullu hasta el Ayuntamiento de Donostia, en boca de su alcalde, Eneko Goia. No quieren público en la final, no en esta situación en la que la pandemia está lejos de estar controlada, tanto en Euskadi, como en Andalucía.

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