El fichaje de André Silva, cifrado en 15 millones de euros

La dirección deportiva se ha movido con celeridad para hacerse con los servicios de un delantero de primer nivel después de que Sorloth, una de las primeras opciones para reforzar la delantera tal y como indicó Roberto Olabe al final del curso pasado, firmase como groguet. Como viene siendo habitual, el gasteiztarra y su equipo de trabajo activaron la siguiente opción que precisamente estaba en el mismo RB Leipzig. La predisposición de André Silva ha sido clave para que la operación terminara llegando a buen puerto. «Estoy feliz, era el paso que quería dar. Volver a la Liga y hacerlo en la Real», fueron las primeras palabras de un jugador que vuelve a estar «muy ilusionado y con ganas de competir y aportar» después de que Marco Rose no fuese a contar con él para la temporada que está a punto de comenzar. Pese a las salidas de Nkunku, Szoboszlai y el propio Sorloth, el RB Leipzig se ha reforzado bien en la parcela ofensiva y se había quedado sin sitio.

Su presentación como nuevo jugador de la Real se va a dilatar hasta la semana que viene cuando la expedición txuri-urdin recale en Donostia para comenzar la temporada de manera oficial. Otro de los motivos es que el presidente Jokin Aperribay quiere estar presente en la sala de prensa del Reale Arena para trasladar sus impresiones acerca del fichaje, pero su agenda impide que el portugués atienda por primera vez a los medios de comunicación en los próximos días. Será más bien a finales de la siguiente semana antes del choque ante el Girona.

André Silva, que el martes ya pernoctó en el Hotel Costa Vasca de la capital guipuzcoana, superó con éxito hace días el pertinente reconocimiento médico en una clínica de Madrid, donde se recuperó durante semanas de su lesión muscular. Pese a que el jugador está lesionado desde el pasado mes de mayo, se sometió a diferentes pruebas antes de que el club diera luz verde a una operación que satisface a todas las partes. El RB Leipzig se desprende de un jugador con el que no contaba y la Real ficha un perfil de delantero que Imanol no tenía. El gol se paga caro en el fútbol, aunque la cifra establecida en su opción de compra no es excesivamente elevada si el jugador realiza una buena campaña a las órdenes del oriotarra.

La Real ha querido utilizar la misma estrategia que trazó durante el primer año de Sorloth. Los txuri-urdin cerraron la cesión del noruego y al final del curso no activaron la opción de compra de 16 millones que tenían sobre la mesa. Esta vez la cifra se reduce un millón y en caso de que convenza a la dirección deportiva la Real podría hacerse con todos sus derechos. Teniendo en cuenta que el club ha abonado recientemente 20 millones por Sadiq Umar, 14 por Brais Méndez y 11 por Momo Cho, los 15 'kilos' por un futbolista contrastado de 27 años no es un precio desorbitado. Es el mercado, amigos.

La 'carabela portuguesa', como algunos realzales han apodado ya a André Silva, apura sus plazos para recuperarse de una lesión muscular en el muslo izquierdo. Aquel «desgarro» a finales de mayo, como indicó el parte médico del Leipzig, le dejó sin disputar la final de la Copa alemana. Desde entonces, el luso no ha podido realizar ningún entrenamiento con el grupo. Es optimista. «Estoy en la fase final de mi recuperación. Nunca he tenido una lesión de este nivel y no me gusta estar tanto tiempo fuera. Soy exigente y estoy peleando y dándolo todo para estar de vuelta pronto. Estoy dando el máximo para recuperarme fuerte», declaró el ariete, que tiene «muchas ganas de conocer a los compañeros, ser parte del grupo y conocer las ideas del entrenador». Su objetivo para los meses que va a estar en Donostia es claro. «Quiero ayudar a mis compañeros, que la gente esté más contenta este año y para ello voy a aportar mis cualidades».

Lo que está claro es que André Silva ha seguido la actualidad txuri-urdin y también queda constatado que tiene buena memoria. «Jugué hace dos años en este mismo estadio», dijo a la web del club esbozando una sonrisa. Los realzales no olvidan su misil que entró por la escuadra defendida por Ryan en la eliminatoria de Europa League en la 20/21. «Para mí fue un día bueno, para vosotros no tanto. Pasamos la eliminatoria y marqué gol, pero el ambiente me gustó mucho. Ver a la gente en la grada también fue un paso para venir aquí», apostilló un André Silva que a nada que se ponga a tono no tendrá problemas para celebrar con ganas goles en la grada Aitor Zabaleta.

El nuevo delantero de la Real, que ha pasado sus últimas semanas de recuperación en Alemania, Portugal y finalmente en Madrid, es consciente que jugará en un equipo que ahora participa regularmente en competiciones europeas. «Con todo lo que han hecho en los últimos años la afición está contenta, espero que los hinchas también estén contentos con mi llegada». La afición, que se llevó un golpe duro con la lesión y posterior retirada de David Silva, ha recuperado la ilusión puesto que Imanol tiene en sus filas a un delantero que en una campaña con el Eintracht Frankfurt marcó 28 goles y quedó cuarto en la Bota de Oro por detrás de absolutos referentes goleadores como Lewandowski, Leo Messi y Cristiano Ronaldo. Casi nada.

El ariete, que ayer condujo él mismo desde Zubieta hasta el Hotel Costa Vasca, irá conociendo la ciudad durante los próximos días. «La gente me dice que me va a gustar mucho la comida». Cuando la expedición realista aterrice en Zubieta también constatará la cercanía y el buen trato que existe en la Real. «También me han comentado que aquí la gente está muy unida y que este es un club humilde, que todos trabajan juntos para conseguir objetivos comunes. Eso es algo muy bueno», concluyó un André Silva que da un salto cualitativo a una plantilla a la que le quedan una o dos incorporaciones.