Armadas, valientes y letales

El Barcelona lleva muchos años preparando su equipo para ser una referencia en Europa, no en la liga, y eso ha hecho que la diferencia respecto a los rivales en España sea mayor. Ellas quieren ser campeonas de Europa año tras año. Ganarlas, más que un reto, parece un imposible, pero es verdad que a un partido, si aciertas a hacerlo largo, si aprovechas tu momento y ellas no materializan en el suyo, puedes estar más cerca. Es difícil que no marquen con todo lo que generan, pero bueno, también existe el componente de una final, con nervios, bloqueos...

Lo que podría buscar el equipo es llevar el partido a que sea lento, con un bloque bien armado tanto en ataque como en defensa, protegiéndose de esta manera de las salidas rápidas y de la profundidad. La Real, valiente en las transiciones, podría hacer daño. Para eso hay que estar muy sólidas atrás y ser letales arriba.

El momento actual no es el mejor. Un ciclo de cuatro años no es fácil de sostener. Pero la final es un partido único y en esas ocasiones se deja de lado todo lo negativo. Creo que es positivo destacar que hay una masa que ya seguimos a la Real de manera habitual. Hay un conocimiento y una continuidad. Hoy su fútbol es atractivo y cada vez con mejor condición. La gente así lo está entendiendo. La Real ha sacado un cuarto equipo y eso va a ofrecer oportunidades a jugadoras de casa mejores y más trabajadas. Estamos en una transición pero a veces hay que dar un paso atrás para dar dos adelante.