La Real Sociedad renueva a Natalia Arroyo hasta 2024
La Real quería a Natalia y Natalia quería a la Real, así que la ecuación no podía tener otro resultado que un acuerdo para su continuidad como entrenadora del primer equipo femenino. El club hizo ayer oficial la noticia de una renovación anunciada, hasta junio de 2024. La secuencia de los hechos lo vaticinaba. Un cierre de filas en torno a su figura como líder del vestuario durante la crisis de verano –una decena de futbolistas salieron del equipo–, la posterior confianza en su criterio para fichar, sus declaraciones acerca de que no había hecho todo lo que quería aún en la Real y, sobre todo, los resultados del equipo han desembocado en la firma que prolonga la vinculación dos años más.
Natalia Arroyo llegó a Zubieta en verano de 2020 y la pasada temporada dio continuidad a la labor que llevó a la Real a ganar la Copa con Gonzalo Arconada en el banquillo. Asentó al equipo en la zona alta de la tabla, con un quinto puesto en liga y, a pesar de las turbulencias en el vestuario, con diez bajas simultáneas, apuntaló la plantilla para reforzar la misma idea en la que creyó desde que llegó a Donostia. El resultado está siendo una campaña –su segunda al frente del equipo– espectacular, solo superada por la del Barcelona, vigente campeón de la Champions.
Natalia Arroyo
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Natural de Esplugas de Llobregat, tiene 35 años.
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Contrato Llegó en verano de 2020, renovó por una temporada tras su primer curso y firma ahora hasta 2024.
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Trayectoria en la Real Quinto puesto en la liga 2020/21 y segunda posición al término de la primera vuelta en la 2021/22.
La entrenadora catalana ha implantado el modelo de juego que el club, desde su dirección deportiva, quería para esta Real, ha inyectado su gen competitivo a las jugadoras y ha sacado lo mejor de sí a futbolistas que ya despuntaban antes de llegar ella como Nerea Eizagirre o Amaiur Sarriegi, sin olvidar la apuesta paciente por la cantera, representada en los últimos partidos por el acierto de Mirari Uria, autora del gol que dio los tres puntos al equipo el domingo en Eibar.
Primera vuelta memorable
La Real cierra mañana, con su visita al Alavés, la primera vuelta de la Liga Ellas, donde puede certificar unos números extraordinarios. En la competición con mayor nivel medio de la historia de la Primera División Femenina, el conjunto txuri-urdin puede cerrar la mitad del torneo con solo dos derrotas –Levante y Barcelona–, un empate –Sporting de Huelva– y quince victorias. Es segundo tras el Barcelona, dejando a tres puntos al Atlético de Madrid y a seis la frontera entre el tercero y el cuarto, es decir la delimitación de la zona Champions.
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Pero la Real no ha renovado a Natalia Arroyo por los resultados cosechados, sino por los que puede llegar a conseguir. Hace tres semanas, la máxima responsable del staff técnico señalaba a este periódico que «estamos en un buen momento, pero espero que lo mejor esté aún por llegar». Lo decía a sabiendas del potencial de la plantilla más joven de la Primera División.
Si las contingencias deportivas no lo impiden, la catalana cumplirá cuatro años en la Real, el mayor periodo de un técnico en el equipo femenino. Si la evolución sigue siendo favorable, podría ser la primera en dirigir a la Real en Champions.
