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Ir por delante ya no es sinónimo de ganarHace no tanto, marcar primero era sinónimo de victoria. La Real era de los equipos que mejor defendía las ventajas en el marcador haciendo bueno ... el refrán que dice que quien da primero, da dos veces. Una buena presión adelantada, un trabajo estajanovista en la zona ancha y una defensa fiable a la que daba confianza el portero pintaban una situación idílica cuando los de Imanol conseguían verse por delante en el electrónico. Pero las cosas han cambiado esta temporada y son ya seis los partidos en los que ha desaprovechado sus ventajas, con cinco empates y una derrota.
Evidentemente no va a ganar todos los encuentros en los que marque primero o vaya por delante, nadie lo hace, pero desperdiciar rentas favorables contra Almería y Getafe en las dos últimas jornadas ha vuelto a poner el foco en la cuestión. Sobre todo cuando la pelea por entrar en la Europa League se ha apretado, con el Betis a tres puntos teniendo que visitar el Villamarín, y el Valencia a cuatro.
El año pasado, por ejemplo, ganó trece de los catorce partidos de Liga en los que tomó ventaja hasta el mes de febrero. En Anoeta lo hizo contra el Espanyol, Villarreal, Mallorca, Osasuna y Athletic, mientras que fuera se impuso a Cádiz, Elche, Girona, Celta, Sevilla, Almería, Rayo y Espanyol. Solo una vez no logró hacerlo en esos primeros seis meses de competición, contra el Valencia (1-1) en el Reale Arena, y fue porque jugó desde el minuto 17 con uno menos por expulsión de Aritz Elustondo. En el total de la Liga fueron 20 victorias de 24.
Ahora la historia es bien diferente, ya que se ha dejado por el camino cinco empates en partidos que ha ido ganando, tres en casa y dos fuera. Lo hizo en las dos primeras jornadas en Anoeta contra Girona y Celta, con sendos 1-1, en los que desaprovechó los goles iniciales de Kubo y Barrenetxea, respectivamente. Dolieron, sobre todo, los dos puntos que volaron ante los gallegos porque el tanto del empate de Mingueza llegó en el minuto 94.
El 29 de octubre también desperdició una buena ocasión de ganar en Vallecas (2-2) tras ir dos veces por delante en el marcador. Bebé, en el descuento, volvió a aguar la fiesta a los realistas. Las dos últimas rentas desperdiciadas están más frescas, porque el Almería le quitó dos puntos claves con el penalti transformado por Embarba en el 88 y el Getafe con el de Óscar Rodríguez, aunque en este caso ocurrió a la media hora de juego.
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Hay otros dos casos más, aunque la entidad de los rivales hacen entender que no pudiera mantener la ventaja. El 17 de septiembre se adelantó en el Bernabéu con otro gol de Barrenetxea pero Valverde y Joselu remontaron en la segunda parte. Tres días más tarde, en la Champions en Anoeta, también empató contra el Inter (1-1) después del tanto inicial de Brais pero jugó un gran partido y no se le puede achacar grandes responsabilidades. El gol de Lautaro Martínez llegó en los minutos finales.
La igualada en Getafe duele más por no aprovechar la ventaja que supone ir por delante en el marcador en un campo que suceden pocas cosas. La Real detectó bien la forma de hacer daño al rival encontrando a sus interiores para que activaran después a los extremos. Así llegó la jugada del gol de Barrenetxea a centro de Becker. Es más, el donostiarra dispuso después de una buena opción para el 0-2 de haber doblado el pase al neerlandés pero no se atrevió a hacerlo.
Cuando la situación estaba controlada y el conjunto de Bordalás no había creado peligro en media hora, empató en la primera que tuvo con hasta tres remates en la misma jugada, dos de Latasa y uno de Óscar. No se tapó el centro lateral de Diego Rico ni hubo contundencia en la defensa del área. Algo que sorprende porque en el resto del encuentro la Real anduvo muy firme en esas jugadas con Le Normand y Pacheco, pero ahí no anduvieron finos. Es más, en el segundo remate de Latasa el bretón se sale del marcaje zonal para emparejarse en individual con Maksimovic en el punto de penalti dejando desprotegida la zona más sensible de defender, sobre todo teniendo en cuenta que se trataba de un centro a pierna cambiada de un futbolista tan talentoso como Greenwood. Al final el remate previo de Óscar ya había entrado y fue el que subió al marcador, pero desconexiones como ésas se están pagando caras.
Contra el Almería los dos goles llegaron en dos errores individuales groseros en la parte de atrás. El primero, cuando Traoré se deja caer ante Embarba al mínimo contacto para que éste encarase y superase a Remiro, y el segundo con ese penalti por un agarrón sostenido de Zubeldia a Lozano que el árbitro no tuvo más remedio que castigar. De los tres últimos partidos, solo en Mendizorrotza la Real mantuvo la concentración defensiva durante los 90 minutos y ofreció una imagen verdaderamente fiable atrás.
Hay que recordar que en Granada encajó dos goles y Remiro realizó cuatro buenas intervenciones antes del descanso y que en la victoria ante el Cádiz (2-0) hay una jugada con 1-0 en la que Zubeldia vio la roja ante Chris Ramos, acción que fue rectificada por el VAR por un fuera de juego previo en el inicio de la jugada.
Con todo, la Real sigue siendo un equipo difícil de superar como lo demuestra que solo haya perdido 9 de los 47 partidos oficiales que lleva disputados en la presente temporada, siete en la Liga y dos en la Champions, los de la eliminatoria de octavos contra el PSG. Pero ha empatado 17 encuentros y eso es un lastre importante cuando la pretensión era pelear por las cuatro primeras plazas de la clasificación.
De todos ellos, doce se han dado en la Liga. De hecho, solo Getafe, Rayo, Mallorca y Cádiz han empatado más. Y ahí se han ido por el sumidero muchos puntos. Algunos de los más sangrantes en el Reale Arena, contra Celta, Alavés, Rayo y Almería, por ejemplo, cuatro de los ocho últimos clasificados.
Es más, la Real quedó apeada de la final de la Copa del Rey sin perder un solo partido, pero los dos empates en las semifinales contra el Mallorca le castigaron por su desatino en los lanzamientos de penalti. En Son Moix dispuso Sadiq de tres ocasiones clarísimas para marcar y en la vuelta, además de un penalti marrado por Brais, Tierney también debió convertir ese disparo que derivó en el gol fantasma con toda la portería para él. Empates que normalmente han sabido a poco y que han costado una final de Copa y una mejor clasificación en el campeonato liguero.
Ahora habrá que hilar muy fino en las seis jornadas restantes para entrar en la Europa League porque se necesitan victorias para asegurar la sexta plaza. Y da la sensación de que unas veces el problema es la falta de puntería en el remate y otras, la irregularidad en la retaguardia para defender marcadores favorables.
A pesar de todo, en las últimas cinco jornadas ha sumado 11 puntos y solo es superado en este parcial por el Real Madrid, con un pleno de 15, y el Barcelona (13), dos grandes a los que aún tiene que enfrentarse.
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