Dejarse de historias para hacer historia
La Real visita como líder de Primera el estadio donde hace diez años encarriló el ascenso, con el récord histórico de seis victorias seguidas como reto
Haría bien la Real en no dejarse encandilar por las vistas que ofrece el Ramón de Carranza. Desde allí se avistan diez años de escalada, desde el subsuelo de la élite hasta la cima. El escenario invita a pararse y contemplar. Que si aquí hace diez años Xabi Prieto, Antoine Griezmann, Carlos Bueno y compañía consiguieron la victoria que puso al club con pie y medio en Primera División. Que si aquí podemos conseguir un récord de seis victorias consecutivas, como aquel equipo de la temporada 1987/88. ¡Qué bonito se ve todo desde aquí! Y en esas llega un resbalón de consecuencias peligrosas. Un gol del Cádiz, revelación de la liga -sexto con catorce puntos-, y el susto en el cuerpo. Porque a ver cómo remontas eso ante un rival con una disciplina militar en el trabajo defensivo. Ni Real Madrid, ni Villarreal, con todo su arsenal, consiguieron marcarle.
Haría bien la Real en dejarse de historias y centrarse únicamente en el siguiente paso en su prometedora andadura si quiere seguir haciendo historia. Con la mirada fija en su caminar ha llegado hasta el liderato y así debe continuar para no tropezar.
Paso al frente de Zubeldia y Zaldua. Aterriza el equipo de Imanol en Cádiz sin dos de sus máximos baluartes de su sólida defensa en lo que va de temporada. La roca Le Normand se ha quedado en casa cumpliendo el partido de sanción por la roja que vio contra el Granada. El correcaminos del lateral derecho, Andoni Gorosabel, aún se recupera de su lesión. Pero si algo ha demostrado la Real este curso es su amplitud de plantilla y su capacidad para suplir con garantías las bajas. No son cualquiera los llamados a dar hoy un paso al frente. Igor Zubeldia en el eje de la zaga y Joseba Zaldua en la banda derecha llevan incorporado el ADN txuri-urdin, la identidad (Nortasuna) que da nombre al póster publicado esta semana por el club. Si junto al azkoitiarra forma dupla de centrales Aritz Elustondo, la personalidad está garantizada. También una salida de balón eficaz.
En cuanto a Joseba Zaldua, el donostiarra afronta el reto de demostrar por qué se ha ganado el cartel de titular en la Real hasta su lesión al inicio de esta campaña. Cumplió en los 60 minutos jugados contra el Granada -todo lo que ha competido esta temporada- tras superar sus molestias físicas y las dos últimas semanas de entrenamiento le han valido para dar un salto físicamente. A frescura y ganas de reivindicarse no le puede (debe) ganar nadie. Si, además, Monreal sujeta el formidable estado de forma exhibido antes del parón por selecciones, la Real no tiene nada que temer atrás.
«Conociendo a su entrenador, no será nada fácil ganarles; a todos les está costando mucho competir contra el Cádiz»
imanol alguacil | entrenador de la real
«La Real tiene jugadores hábiles, dinámicos en el uno contra uno y que sacan muchos centros; manejan varios registros»
Roberto Perera | Segundo técnico del Cádiz
Paciencia y precisión. Del centro del campo hacia delante Imanol va a poder contar con todo su arsenal. Tiene para elegir. Todo hará falta. La Real saldrá a imponer la ley del líder: ese dominio en el fútbol posicional basado en la combinación, la velocidad de circulación y la movilidad arriba. Pero tendrá enfrente uno de los equipos que mejor sabe contrarrestar esa fórmula. El Cádiz no se pone nervioso siendo sometido. Juntar las líneas y resistir es su fuerte. No para garantizar el empate a cero, sino para, desde esa solidez, aprovechar el error del rival y sorprenderle con un letal zarpazo. Lo advirtió Imanol en la previa. Las transiciones son su especialidad. La receta es sencilla de detectar y difícil de aplicar. Paciencia en ataque y precisión para impedir la salida rival.
El engaño del rival mermado. La Real ya afrontó el último compromiso liguero contra un rival rodeado de bajas que pidió incluso aplazar el partido. El choque contra un Granada plagado de casos de coronavirus vino envuelto de una atmósfera enrarecida que, sin querer, terminó afectando a la Real. A los blanquiazules les costó matar el partido y terminaron sufriendo. Más de lo mismo quiere provocar ahora el Cádiz. Su segundo entrenador Roberto Perera, lamentó el viernes la «desgracia» que ha sufrido su equipo por las últimas lesiones e indicó que la «mala fortuna» les ha perseguido. Los delanteros Rubén Lozano y Álvaro Negredo no pueden jugar, y están asimismo lesionados el defensa Juan Cala, el centrocampista Augusto Fernández y el volante José Mari Martín-Bejarano.
Además, el míster, Álvaro Cervera, se sentará en el banquillo tras una campaña de victimización por una sanción -por discutir decisiones arbitrales- de la que se libra por una cautelar. Bien haría la Real en alejarse de estas historias si quiere seguir haciendo historia.
González de Zárate, otro comodín para Imanol
Urko González de Zárate viajó ayer con el primer equipo y se sentará hoy en el banquillo txuri-urdin. El vitoriano de 19 años será un comodín para Imanol. Le vale si tiene que reforzar el centro del campo, en la posición de pivote, y también si el partido se pone como para sacar otro central. Su clase y poderío físico le permite jugar en ambas posiciones. Es el seguro que tiene la Real si a Aritz o a Zubeldia, los dos que conformarán el eje de la zaga, les pasa algo, pero también el músculo que puede necesitar el centro del campo si el partido se endurece y la medular realista necesita refrescarse.
Imanol vuelve a demostrar que confía en este jovencísimo portento tras hacerle debutar en Primera ni más ni menos que contra el Real Madrid. Fue el 20 de septiembre. Aún no había llegado a jugar en el Sanse. Se estrenó con el conjunto de Xabi Alonso casi un mes más tarde, el 18 de octubre, en la victoria (1-0) contra el Leioa. Dirigió las operaciones como medio centro posicional, con Aldasoro y Navarro actuando de volantes. Desde entonces, ha jugado cuatro partidos completos. Hoy puede volver a competir en la máxima categoría, y lo puede hacer con distintos roles.