Jon Karrikaburu: «Con estos dos goles me he quitado un peso de encima»

– Por fin llegaron los goles. Si le parece empezamos por el primero. ¿Cómo lo recuerda?

– Fue un balón que vi que cedían al portero y fui a presionarlo con todo, con la suerte de que el despeje me golpeó y acabó dentro.

– Había que ser muy ambicioso para perseguir esa pelota ganando por 0-3...

– Imanol siempre nos dice que vayamos a apretar todos los balones sin importar cómo vaya el marcador. Luego hay que tener suerte para que entre, porque el rebote podía haber ido a cualquier lado.

– Hubo alguna broma por la zona en la que le golpeó...

– Me dio entre la tripa y la pierna, ya ves que no me hizo daño (risas). Si no, me revienta.

– Lo celebró con mucha rabia, ¿por qué?

– Tenía muchas ganas de meter un gol con la Real y cuando vi que entró exploté de alegría. Con estos dos goles me he quitado un peso de encima, por lo que estoy muy contento.

– El segundo ya fue más de los suyos, de un buen definidor.

– El mérito es de Marín porque hizo un jugadón con el que me dejó solo de cara a gol. Luego quedaba ajustarla al poste para superar al portero y que este no llegara a pararla. Suelo marcar más este tipo de goles que el primero.

– Había tenido ocasiones en otros partidos pero el gol se le había resistido durante cuatro meses. ¿Qué le pasaba?

– No lo sé. Se me hacía raro, porque soy un jugador que está acostumbrado a meter goles y veía que no me entraban. Que me estaba costando. Por eso ahora estoy tan contento con estos dos que he conseguido.

– ¿Tanto se nota la responsabilidad de jugar en el primer equipo con relación al Sanse?

– Puede ser. No es lo mismo jugar en el filial que en la Real, pero aquí también tienes mejores pasadores y eso ayuda a un delantero a tener más situaciones de gol. Creo que es cuestión de rachas y yo hasta ahora no había conseguido meterlas.

– ¿Qué significan estos dos primeros goles?

– Una felicidad inmensa. Siempre soñé con conseguir algo así, con marcar un gol con la Real, y encima he logrado dos. No puedo pedir más y espero que ahora vengan otros muchos detrás.

– ¿Pudo acompañarle alguien de su familia en un día así?

– Que va. No fue nadie y fue una pena. Si llego a saber que iba a marcar, les aviso y se vienen todos seguro –risas–. Habrían disfrutado mucho de un momento así. Lo celebraremos en estas navidades todos juntos.

– ¿Tenía muchos mensajes tras el partido?

– Me costó encender el móvil, porque nada más terminar el encuentro hicimos carrera continua sobre el campo los que menos habíamos jugado y luego había que pasar por la ducha. Lo hice de camino al hotel de Cáceres y ahí ya fue saltando el whatsapp.

– ¿Se quedó con la camiseta con la que marcó los dos goles?

– Que va. Me vino un jugador del Coria, me la pidió y se la regalé.

– No me diga...

– Como nos dan dos por partido, me quedé con la otra. Esa hay que enmarcarla.

– ¿Ya sabe dónde colgarla?

– En casa tengo un txoko en el que cuelgo las botas y camisetas especiales. Ésta de mis dos primeros goles con la Real hay que ponerla en un buen sitio.

– ¿Qué otras tiene colgadas en ese txoko?

– Una de Sommer, el portero del Borussia Mönchengladbach y de Suiza, del día que le metí un gol esta pretemporada, la del ascenso con el Sanse, la de mi debut con la Real, la del estreno en Europa contra el Mónaco... Tengo varias.

– En lo que se refiere al encuentro, salieron como si fuera uno de Champions. ¿La clave estuvo en la actitud?

– Era un partido trampa porque el Coria, a pesar de ser de inferior categoría, te pone las cosas muy difíciles y el campo no ayudaba nada. Imanol nos avisó de que tenían buenos jugadores y de que había que salir muy concentrados. La clave de la eliminatoria fue darle mucha importancia y salir con todo desde el principio. Luego, una vez en ventaja, todo es más fácil.

– Me sorprendió ver a Silva, que lo ha ganado todo en el fútbol, jugando como si estuviera en la final de Sudáfrica en 2010...

– Es un crack. Como le viste jugar en Coria es como entrena todos los días. Es igual. A su edad sigue teniendo el mismo hambre de un juvenil.

– Es que parecía que flotaba sobre el barro mientras el resto se hundía...

– Los buenos jugadores compiten en todos los lados. El que es bueno es bueno y le da igual el campo. Él lo demostró.

– Me imagino que esa actitud se contagia al resto, ¿no?

– Imagínate. Si le ves correr así, cómo no vas a correr tú. Es un placer tenerlo con nosotros, entrenar todos los días con él y aprender tantas cosas. Es muy competitivo y eso se contagia.

– Cho también hizo un buen partido. ¡Menudo cañón de jugador!

– Tiene mucha potencia y calidad, y se nota. Mira cómo estaba el campo y las cosas que hizo. No era nada fácil. Es muy joven y tiene mucha proyección. Nos va a dar grandes alegrías.

– ¿Cómo está el equipo después de cinco semanas sin competición oficial?

– Con muchas ganas de jugar. Al menos, en mi caso. Veía el Mundial desde casa, veías a todos jugando y te entraban ganas de hacerlo tú también. Con los amistosos ante el Rayo y el Leeds pudimos quitarnos el gusanillo y ya frente al Coria volvimos por fin a la competición. Ya se vio desde el principio las ganas que teníamos todos por que esto empezara.

– ¿Qué es lo que más le gustó del Mundial?

– Argentina. Creo que Messi ya se merecía ganarlo y dio unos recitales de locos. No lo pasaron bien contra Arabia Saudí y Países Bajos, pero siempre tuvieron fe, supieron superar los malos momentos y se llevaron el campeonato.

– Ahora llega Osasuna a Anoeta en Nochevieja, ¿cómo vive un navarro estos partidos?

– De forma especial, claro. Aunque soy de la Real me tira mucho Osasuna. Vendrán muchos amigos de Elizondo y no va a ser un partido más.

– ¿Le han pedido muchas entradas desde el Baztan?

– Sí. Estamos Pacheco y yo negociando con la cuadrilla para ver cuántas conseguimos. La cosa no es fácil porque he visto que no quedan entradas en taquilla, pero algo haremos.

– Es un buen día y el horario también favorece para que el Reale Arena registre una buena entrada, ¿no?

– Nos han dicho que el estadio va a estar lleno y será un bonito partido de rivalidad. Para nosotros lo importante es sumar los tres puntos para poder despedir el año en tercera posición.

– ¿Una vez en el campo también es diferente enfrentarse a Osasuna?

– Ahí yo creo que ya no. No te das cuenta de contra quién juegas. Estás centrado en tu trabajo y en poder ayudar al equipo marcando goles en mi caso. Pero en todo lo que rodea al partido sí que es diferente.

– ¿La cuadrilla con quién va?

– La mayoría es de Osasuna, pero desde que estamos Pacheco y yo jugando en el primer equipo cada vez les tira más la Real. En Elizondo siempre ha habido mucha afición por la Real y ahora todavía más. La familia, los amigos y el pueblo están muy contentos de ver que las cosas nos van tan bien.

– ¿Qué le pide al nuevo año?

– Seguir con la trayectoria de 2022, que creo que ha sido un gran año. Nos quedó la pena de bajar con el Sanse pero hicimos una buena segunda vuelta y ganamos muchos partidos. Para mí fue una bonita experiencia en Segunda con once goles marcados. Jugar en una categoría tan competitiva te ayuda a madurar y así el salto al primer equipo no es tan grande, aunque siempre se nota.

– Por último, parece que cobra fuerza la opción de que salga cedido en enero. ¿Es así?

– Yo lo que quiero es jugar y aprovechar las oportunidades que me den marcando goles como en Coria. Ahora no me planteo otra cosa.