El éxito de la camiseta de la Real Sociedad provoca reventas en internet

«Mi idea era quedarme la camiseta, pero sabiendo que ya está agotada y que se trata de una edición limitada...», señala uno de los aficionados txuri- urdines que ha optado por colgar un anuncio en 'Wallapop', la página web por excelencia de compra de productos de segunda mano en internet. «Compré el viernes una camiseta de la talla M del modelo de chico por 75 euros y el sábado publiqué el anuncio en el que pido por ella 110 euros. De momento, se han puesto en contacto nueve personas interesándose por ella pero la quieren por 90 euros », explica a este periódico el vendedor que tiene claro que si no la vende no tiene problema porque paseará orgulloso con ella por Donostia.

Unai publicó el anuncio de la venta de su camiseta en Wallapop ayer y pide 130 euros por un modelo de hombre de la talla L. «De momento, me ha contactado un coleccionista de camisetas de Algeciras que me ofrece 85 euros. Pero tengo la certeza de que a medida que se acerquen las Navidades seguro que alguien estará dispuesto a pagar lo que pido o un precio similar», asegura este aficionado de la Real Sociedad. Ambos son vendedores veteranos en este tipo de portales 'online' y son conscientes de que el mercado de segunda mano se rige por las mismas leyes de negociación y regateo que cualquier zoco árabe.

Las dependientas de las dos tiendas de la Real Sociedad en Donostia tardarán tiempo en olvidar la locura que se vivió el viernes por la tarde en ambos establecimientos del club. Cientos de aficionados esperaron horas bajo la intensa lluvia para adquirir una o varias elásticas de edición limitada que a día de hoy están agotadas en los modelos de hombre y mujer. «No esperábamos el 'tsunami' de clientes, desbordó por completo las expectativas que teníamos», señalaba Ane Anabitarte, responsable de la tienda de la Real Sociedad. «Las colas de los clientes aguardando horas bajo la lluvia se han hecho virales», indica la trabajadora del club mientras continúa doblando camisetas. Hubo quien se quiso llevar más de una elástica: «Vi a un cliente llevándose cinco camisetas», explica Amabitarte. Sólo los aficionados más rápidos pudieron adquirir la preciada prenda y varios astutos hacer negocio con un producto escaso y de muchos valor para los aficionados blanquiazules.