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Los jugadores de la Real hacen felices a cientos de niños y niñas
Zubieta se queda pequeño para albergar al numeroso público que quiso presenciar el entrenamiento
Hubo trabajo extra para los jugadores de la primera plantilla de la Real tras la hora y veinte minutos de entrenamiento que se desarrolló en ... el Z1 de Zubieta, en la que fue una soleada y calurosa mañana, pintiparada para que la hinchada realista pudiera ver un entrenamiento a puerta abierta. Un 'rara avis' en estos tiempos que corren donde todos los equipos de Primera 'bunkerizan' sus prácticas. Todos y cada uno de los miembros del plantel txuri-urdin se dirigieron allá donde se agolpaban los aficionados a firmar camisetas, bufandas, cuadernos, balones y todo lo que tuvieran a mano para conseguir la rúbrica de los blanquiazules. No fueron pocos los selfies que pedían los seguidores de la Real que acudieron a la sesión a puerta abierta que se llevó a cabo en unas instalaciones de Zubieta que se quedaron pequeñas ante la masiva afluencia de público. Las obras que se están llevando a cabo en el edificio Gainditu, cuartel general del primer equipo, han disminuido la capacidad de la grada y no hubo sitio para todos. Los seguidores tuvieron que apostarse en el anillo que rodea el campo. Imanol siempre ha dicho que la afición es «nuestro motor». Ayer le llenaron el depósito de combustible a los jugadores y a las jugadoras que también se ejercitaron delante de la afición en el Z7.
Color txuri-urdin
Remiro, Oyarzabal y Traoré fueron los nombres que más repitieron los txikis, que ayer ganaban por mayoría a adolescentes, adultos y veteranos seguidores de la escuadra blanquiazul que presenciaron el entrenamiento. «La última vez que vine, Darko Kovacevic me acercó a la parada del bus», reconocía una amatxo a la que le llamaba la atención cómo ha cambiado Zubieta. Otros tiempos, sin duda alguna. Los niños y niñas que esta Semana Santa participan en el Campus de la Real se mimetizaron con los que fueron a ver el entrenamiento, a aplaudir los goles y a pedir autógrafos a sus ídolos.
Una mayoría de camisetas blanquiazules, una buena parte de ellas de esta temporada, se vieron por todo el recinto de Zubieta donde se agolpaban todos los seguidores que deseaban tener el mejor lugar para seguir el entrenamiento. Como se esperaba, la salida del primer equipo al césped fue correspondida por una gran ovación. Un poco antes, Imanol saltó al José Luis Orbegozo a hablar con el resto de sus colaboradores, ya se escucharon los primeros aplausos de la gente que se acomodaba en el escaso sitio que había en la grada y en las zonas colindantes. También fueron muy celebrados los goles que marcó Sadiq, que estuvo bastante atinado en el remate a puerta en la sesión de ayer por la mañana.
Muchos de los pequeños y pequeñas portaban pancartas solicitando camisetas, reclamo más para partidos que para entrenamientos. Los jugadores atendieron pacientemente por todo el anillo del campo a las peticiones de todos los seguidores que reclamaban su atención antes de que poco a poco cada uno enfilara hacia la salida de Zubieta. Los seguidores hacia el párking y los jugadores al interior de las instalaciones. Ruge el motor de la Real. Hay potencia para terminar bien la temporada.
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