

«No soy canterano, pero desde pequeño siento a la Real como el equipo de mi vida»
El venezolano está viviendo «un sueño» y agradece la confianza del club tras renovar la semana pasada hasta junio de 2030
Jon Mikel Aramburu (Caracas, Venezuela, 2002) está cumpliendo un sueño con la Real. Hace dos días peleaba con el Real Unión por no descender a ... Segunda RFEF y ahora la banda derecha de Anoeta es suya y ha firmado hasta 2030.
- El 2025 no ha podido empezar mejor para usted.
- Estoy muy feliz por todo lo que me está pasando y por el momento en el que estoy. Renovar y tener contrato hasta 2030 me hace tener mucha confianza en mí mismo.
- Nace en Caracas y ¿siempre hizo vida allí?
- Sí, siempre viví en Caracas. Es cierto que como tengo familia aquí hemos venido mucho a Euskadi. Hasta que fiché por el Real Unión no me mudé. Mi padre nació en Donostia y mi madre en Venezuela, pero mis abuelos son de Logroño. Es más, como decía veníamos mucho a Donostia y en uno de esos viajes mi padre nació aquí.
- ¿Qué recuerdo tiene de su infancia?
- Pues me encantaba venir a Euskadi porque era muy diferente. Empecé a jugar a fútbol en mi colegio, en el San Ignacio de Loyola. Luego pegué el salto a una academia que se llama Fratelsa antes de llegar al Deportiva la Guaira con trece años. Voy quemando etapas hasta debutar en Primera venezolana.
«Todos los domingos veía en Venezuela los partidos de la Real con mi padre. Comíamos con la camiseta txuri-urdin puesta»
Jon Mikel Aramburu
Jugador de la Real Sociedad
- En uno de esos viajes a Donostia hace pruebas con la Real...
- Joseba Barandiaran, un agente de futbolistas, contactó con un cercano de mi familia y es así cómo hago los primeros entrenamientos con la Real. Me acuerdo que vine dos veces, una en navidades y la otra en un torneo en Iparralde. El problema es que yo tenía contrato con mi club en Venezuela pese a tener solo trece años. Aquí coincidí con Turrientes y Karrikaburu. Lo recuerdo como si fuera ayer.
- ¿En ese entonces la Real ya le quería?
- Sí, hubo esa posibilidad. Pero por aquel entonces la FIFA era mucho más estricta con los menores y yo tenía contrato. Era menor de edad y no se podía hacer ningún cambio. Me dieron permiso para entrenar, pero me esperaban en Venezuela. La Real me vio y sabía cómo era yo.
- Va creciendo hasta alcanzar el fútbol profesional.
- Eso es. Debuté con Deportivo la Guaira, me hice mi sitio, ganamos una Liga y jugué la Libertadores contra los mejores equipos. También la Sudamericana, que es como la Europa League aquí.
«Es algo innato de la mezcla vasco-venezolana. Tengo la garra vascay el juego cancherode Sudamérica»
- Y es entonces cuando conoce a Andrea Orlandi, su agente y la persona que le cambia la vida.
- Le conozco en la pandemia, durante el Covid. Desde entonces es mi representante. Hoy en día es como si fuera de mi familia.
- Pero cuente la historia completa... ¿Cómo supo de usted?
- Por la aplicación de WhyScout, una herramienta que te permite descubrir jugadores. El veía partidos de fútbol por todo el mundo y le extrañó ver el apellido Aramburu en Venezuela. Me empezó viendo sacando de banda... y la segunda vez marqué gol. Es entonces cuando me contacta y comenzamos a trabajar juntos.
- ¿Siempre destacó cuando era pequeño?
- Bueno, no sé. Al principio jugaba de central, pero con el paso de los años me quedé chiquitín y empecé a jugar de lateral por la falta de altura.
«Disfruto mucho defendiendo, me pone. Me gusta cuando el rival no puede superarme y no le salen las cosas»
- Y entonces fichó por el Real Unión. Cambió el fútbol profesional de Venezuela por pasar a jugar en Segunda B.
- Pues fue mi agente quien me convenció. Sentíamos que habíamos cumplido un ciclo en Venezuela porque pese a estar nominado casi cada jornada en el once ideal no tenía tanta repercusión como podría tener en cualquier liga europea. Me dijo, «Jon, confía en mí que el paso al Real Unión es una oportunidad». Al principio no conocía la liga, pero nada más llegar sentí que iba a progresar. Nos costó porque estuvimos cerca de descender, pero todo lo que me dijo terminó siendo cierto. Se cumplió.
- ¿Destacó? ¿O cómo se fijó la Real en usted?
- Bueno, creo que individualmente hice muy buena temporada. En los últimos partidos hice goles y asistencias. Pero sufrimos mucho, tuvimos tres entrenadores distintos, estaba fuera de casa... Me hizo mejor en todos los sentidos porque con el último técnico no jugué tanto. Fueron momentos de incertidumbre, pero llegó la llamada de la Real.
- Cuente, cuente.
- Fue Roberto Olabe el que nos llamó. Desde el momento en que llegó la posibilidad lo teníamos clarísimo porque era donde quería estar desde pequeño. No voy a decir que trabajé para esto, pero siempre fue mi ilusión. Empecé en el Sanse y continué creciendo poco a poco.
«Todavía no me han dicho si voy a tener dorsal del primer equipo en enero. No me importa, si no será la próxima temporada»
- ¿Es la determinación su punto fuerte, cómo afronta cada situación?
- Puede ser, sí. Aquí mis padres han sido muy importantes porque no siempre vives etapas bonitas.
- Parece que nadie le va a sacar de la banda derecha de Anoeta.
- Estoy contento porque tengo la confianza de Imanol, por mis compañeros y por el club. Ahí está la renovación también. Todo está siendo muy bonito, pero lo hecho, hecho está. Queda muchísima temporada y partidos importantes y solo pienso en seguir creciendo de la mano de la Real. Quiero continuar dando lo mejor de mí.
- Siempre que Imanol habla públicamente le pone a usted por las nubes.
- Tenemos una buena relación, le agradezco sus palabras. Siempre está pendiente de todo, de corregir, de ayudar, de hacernos crecer a los jóvenes. A veces nos falta ese puntito de exigencia y él la tiene, pero para que siga hablando bien de mí tengo que seguir compitiendo sobre el campo.
«La competencia es sana para todos. Mientras demos el máximo, la plantilla va a seguir creciendo a diario»
- En la plantilla están Traoré, Odriozola e incluso Aritz, pero el míster apuesta por usted.
- Hay grandísimos jugadores, no solo en el lateral derecho, por eso somos un club tan importante. Esa competencia es sana para todos porque mejoramos. Mientras todos demos el máximo la plantilla va a ir creciendo, y es lo que queremos. Tengo buena relación con todos los laterales pese a que todos luchamos por tener minutos. Los objetivos son grupales. Si me preguntas a mí primero quiero que le vaya bien a la Real.
- ¿Le han dicho si va a tener dorsal ahora en enero del primer equipo?
- Pues no hemos hablado nada, quizás dependa de lo que suceda en las próximas semanas con el mercado de fichajes. Si me tengo que quedar con el 27, encantado. Para el año que viene sí que me han dicho que tendré dorsal del 25 para abajo.
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- ¿Cuando era pequeño seguía a la Real?
- Siempre, los domingos con mi padre era comer en casa para ver a la Real con la camiseta puesta. No nos perdíamos uno y la seguíamos mucho.
- Hizo pruebas cuando era cadete, pero entiendo que no se siente canterano.
- Bueno, no creo que sea canterano, pero me siento parte de la Real porque desde niño es el equipo de mi vida. Es mi club porque éramos fanáticos de la Real. No sé qué nombre ponerle, no creo que sea canterano, pero el sentimiento lo llevo dentro, seguro.
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