Brais Méndez: «Me da confianza y me motiva que hayan apostado tan fuerte por mí»

– ¿Percibe que la Real está construyendo algo muy grande?

– Los que venimos nuevos llegamos para reforzar el gran trabajo que se ha hecho en años anteriores. Hay que destacar el trabajo que se viene realizando desde hace varios años, con las clasificaciones a Europa y ganando la Copa. Es un proyecto ilusionante y por eso los jugadores decidimos apostar por él.

– ¿Qué se comenta en el vestuario con tanto fichaje?

– No se habla mucho, pero sí que se percibe esa ilusión y ganas por esta temporada.

– ¿Ha llegado a hablar con jugadores de otros clubes sobre el equipo que está configurando la Real?

– He hablado con compañeros del Celta y otros equipos y sí que se percibe que se está haciendo un gran equipo.

– ¿Qué puede decirme sobre Cho y Kubo de lo visto hasta ahora?

– Momo es muy joven, pero se le ven unas condiciones y unas cualidades que si consigue explotarlas va a despuntar. Es rápido, potente y fuerte. Sobre Take te diría lo que hemos visto estos años en la Liga. Llevamos pocos días entrenando juntos, pero ya se le ve esa chispa, control y calidad con el balón.

– Cuando la Real muestra interés por usted, ¿le comenta que ya tiene atados estos refuerzos?

– En mi caso no se comentó. Yo ya sabía el equipo que había aquí y no hacía falta proponer mucho más para estar ilusionado.

– ¿Qué puede esperar la afición de usted?

– Lo voy a dejar todo desde el minuto uno. Voy a intentar aportar lo máximo, sea con asistencias, goles y trabajo. Lo que el equipo necesite. Además, espero disfrutar mucho del Reale Arena, porque lo he vivido de fuera, pero ahora quiero hacerlo como local.

– Aperribay reconoció que le venían siguiendo desde hace dos temporadas.

– Hablando con mi representante ya sabía que era del agrado de Roberto Olabe, que me tenía entre ceja y ceja, pero nunca había llegado a algo más. Se ha dado este año. Era el momento de juntarnos, el destino lo ha querido así y seguro que vienen grandes cosas.

– ¿Pero por qué este año sí?

– Se ha dado este año porque la Real ha hecho ese esfuerzo. También el Celta estaba en un momento en el que quizá necesitaba vender un jugador para poder ir al mercado y comprar. Se alineó todo para que se diera.

– ¿Tenía más ofertas para salir?

– No lo sé. Tampoco lo pregunté. Desde que supe del interés de la Real mi ilusión era jugar aquí.

– La operación se resolvió muy rápido, ¿pensaba que iba a arrancar la temporada con el Celta?

– Sí, todo fue rápido. En vacaciones hablé con mi representante y le dije que no quería saber nada de nada. Quería desconectar y a la vuelta ya se verían las cosas. Al final fue de un momento a otro que pasé las pruebas médicas en Vigo, pero ya no fui a entrenar.

– Se ha convertido en uno de los fichajes más caros en la historia del club. ¿Siente esa responsabilidad?

– La verdad es que no le doy importancia. Simplemente me da confianza y me motiva saber que el club ha apostado fuerte por mí. Quiero devolver todo eso en el campo.

– ¿Qué percepción se tiene sobre la Real en Vigo?

– Supongo que es la misma que en cualquier lado. Un club señor que hace las cosas muy bien con otros clubes y jugadores y que trata muy bien la cantera.

– Desde fuera da la sensación que el Celta y la Real tendrían que estar luchando por lo mismo. ¿Por qué cree que la Real ha dado ese salto de calidad y el Celta no?

– No te sabría decir. Quizá ha sabido invertir mejor en algunas cosas. El Celta viene de años complicados en los que nos hemos salvado en la última jornada. Creo que deben pasar un proceso para luego asentarse.

– ¿Cómo es compartir vestuario con Iago Aspas?

– Tengo la suerte de considerarle un amigo más que un compañero por todos los años que compartimos. Es un privilegio. Sabías que en cualquier momento puede resolver un partido. En los entrenos es difícil de aguantar porque no le gusta perder nunca (sonríe), pero cuando llega el fin de semana sabes que siempre va a rendir.

– Mejor tenerlo al lado que enfrente.

– Es de esos jugadores que te encanta cuando los tienes en tu equipo, pero que cuando está en el otro lado lo quieres matar (ríe).

– La Real perdió una Liga en Vigo cuando tenía 6 años, ¿guarda recuerdo de aquello?

– No lo recuerdo, pero sí que lo he escuchado y me han hablado de ello.

– ¿Ya iba a Balaídos cuando Silva jugó en el Celta?

– Creo que sí que llegué a ir a algún partido, pero no te sabría decir con exactitud.

– ¿Qué significa compartir vestuario con él?

– Es un honor. Es un jugador al que admiro y he visto jugar tantas veces a nivel de club y selección. Es un referente.

– ¿Qué influencia ha tenido sobre usted Juan Carlos Unzué, el técnico que le hizo debutar en Primera?

– Le debo casi todo, por no decir todo. Conmigo se portó excelente desde el primer momento y aún mantengo contacto con él. Me felicitó por el fichaje. Tenemos una gran relación y le considero una persona diez. Con todo el mundo se porta fenomenal. Todos le muestran un aprecio increíble y eso significa lo buena persona que es.

– En su etapa en el Celta dijo que con Coudet habían aprendido a correr bien. ¿Puede explicarlo?

– Él nos inculcó unas bases para correr, pero no como pollos sin cabeza y a cualquier lado. Nos apretó, nos mataba en los entrenamientos, pero al final el resultado se veía reflejado en el campo. Éramos un equipo que apretaba alto y que era incómodo para el rival.

– ¿Su mayor transformación como futbolista viene de ahí?

– Sí. Antes corría, pero mal. No servía de nada. Correr bien hace que recuperes balones, que ayudes a tus compañeros y que esa faceta se vea más.

– ¿Qué semejanzas ve entre Coudet e Imanol en el poco tiempo que lleva aquí?

– Los dos son intensos, les gusta que los entrenamientos sean fuertes. Valoran mucho tener la posesión del balón, el estilo es muy parecido. Creo que tienen muchas similitudes.

– ¿Dónde empezó a jugar al fútbol? ¿En la calle o en el colegio?

– Cuando era niño jugaba mucho en el parque con otros niños, donde hubiera un balón.

– ¿Con la camiseta de qué equipo solía jugar de niño?

– La camiseta era lo de menos. Con cualquiera, la del colegio, como si era una camisa que me había puesto mi madre. En el momento jugaba con cualquier cosa.

– No tuvo el clásico inicio de un canterano en el Celta.

– Jugaba en el Santa Mariña, un club de Vigo, y se me dio la oportunidad de ir una semana a Villarreal a conocer las instalaciones y entrenar una semana allí. Lo que vi me fascinó y opté por probar suerte y quedarme. Pasé dos años bonitos, pero a la vez duros porque estaba lejos de la familia y era muy joven, un niño. Decidí volver a casa y el Celta me acogió con los brazos abiertos. Estoy muy agradecido tanto al Villarreal como al Celta. En el Villarreal aprendí muchísimo y el Celta me dio todo para convertirme en lo que soy hoy.

– La cantera del Celta es una de las mejores de España.

– Sí, se trabaja muy bien desde la base.

– ¿Ha presumido mucho frente a Oyarzabal, Zubeldia, Guevara y Aihen sobre la eliminatoria de la Copa del Rey juvenil de 2015 que ganó con el Celta ante ellos?

– No lo hemos hablado, pero sí que recuerdo que jugué dos años en juveniles la Copa contra la Real. Un año pasaron ellos y al siguiente, nosotros.

– En el año de su debut en Primera pudo vivir sus dos primeros derbis gallegos contra el Depor, ahora tendrá el derbi vasco.

– Es un partido especial, en los que a todos nos gusta jugar y sí que es cierto que los derbis son bonitos sean donde sean, pero creo que el derbi aquí se vive de otra manera.

– Su primer gol en la Liga lo consiguió en San Mamés. Guardará un bonito recuerdo del campo.

– Sí, muy bonito, esperemos repetirlo.

– ¿Cómo combate la 'morriña'?

– He venido a una ciudad que es muy parecida a Vigo. Ciudad pequeña, acogedora, de costa. Tiene muchísimas similitudes.

– Jugar en Europa League por primera vez también es una buena manera de combatirla.

– Sí, es ilusionante y tengo ganas de conocer lo que es jugar en Europa.

– ¿Qué es lo que más le ha impresionado en estas primeras semanas en Donostia?

– Las infraestructuras que tiene el club para arroparte, apoyarte, buscarte casa, para todo lo que necesites. Los primeros días los compañeros te acercan, y te llevan si no tienes coche y te preguntan si necesitas algo. Se agradece mucho.

– ¿Ya le ha pedido algo Imanol?

– Ya me conoce, sabe cómo juego y quiere más de lo mismo.

– ¿Mantiene la esperanza de ir al Mundial?

– La esperanza es lo último que se pierde. Voy a pelearlo hasta el final e intentaré ponerle las cosas difíciles a Luis Enrique.

– ¿Cree que puede ser más fácil acudir a Catar como jugador de la Real?

– Puede ser, no lo sé, pero fui convocado ya como jugador del Celta y el seleccionador tampoco se fija en el equipo en el que estás.

– Ese mes de descanso tampoco le vendría nada mal.

– Si hay un año en el que no hay que tener vacaciones no pasa nada.

– ¿Ya se han concienciado de toda la carga de partidos que van a afrontar desde que arranque la Liga hasta mediados de noviembre?

– Es lo que toca. Es un año atípico, pero para eso nos estamos preparando ahora.

– ¿Había estado rodeado de tantos jugadores zurdos alguna vez?

– No, nunca había coincidido con tanto zurdo ni conocía un equipo que tuviera tantos. Es una locura.

– Muchos de ellos juegan en el centro del campo. Va a estar caro jugar.

– Hay tres competiciones, hay minutos para todos, pero soy de los que piensa que la competencia, mientras sea sana, es muy buena. Nos hace mejorar a todos, entrenar mejor y estar más metidos. Creo que eso también es necesario.

– Ya ha jugado su primer amistoso contra el Toulouse, ¿cómo se vio?

– Cansado, porque venimos de carga y aún hay que coger ritmo, pero cómodo sobre el campo. Voy conociendo a mis compañeros poco a poco y entendiendo al míster.

– ¿La posición en la que le colocó Imanol es la ideal para usted?

– Puede que sí. Me siento cómodo tanto por dentro como por fuera, pero sí que es cierto que por dentro disfruto mucho más.

– Hoy juegan contra el Borussia Mönchengladbach, un rival de gran entidad. ¿Mejor enfrentarse contra rivales complicados en verano?

– Yo soy de los que piensa que sí. Aunque ellos vengan más rodados o tengan más entrenamientos, al final te exigen más, hacen que aprietes más y lo agradeces para cuando empieza la competición.

– ¿Cuáles son sus mejores armas como futbolista?

– La llegada desde segunda línea, el golpeo de fuera del área y saber encontrar espacios para moverme.

– ¿Y debilidades?

– Creo que tengo margen de mejora en todo. Pero quizá ser más fuerte en disputas, en defensa colocarme mejor, aprender este tipo de cosas que parecen detalles, pero que al final marcan la diferencia.

– ¿A qué cree que debe aspirar la Real esta temporada?

– A todo. El objetivo tiene que ser llegar lo más lejos posible tanto en la Copa como en Europa. Hacer un gran año en Liga y por qué no levantar otro título.