Aritz Elustondo: «Si ya hemos ganado un título, ¿por qué no vamos a ganar más?»

– Lo primero, ¿qué tal va ese tobillo que tanta guerra le ha dado?

– Tiene buena pinta. No me he perdido un entrenamiento en la pretemporada cuando hace cuatro o cinco meses me veía en el quirófano. Estoy contento.

–¿Cuándo empezó la historia?

– En octubre, en el entrenamiento anterior a viajar al Villamarín. En un ejercicio de centros y remates me torcí el tobillo y sufrí un edema óseo. Aunque sufriendo, pude seguir jugando hasta que sufrí la fisura de varias costillas contra el Cádiz. Con lo de las costillas ya olvidado, el tobillo se volvió loco. Fue en navidades. Sin ninguna razón se hinchaba, porque ni me lo torcía ni había sufrido golpes. Me indicaron un tratamiento, volví a jugar pero al mes tuve problemas.

– Fue en el partido de Turín ante el Manchester United, ¿no?

– El lunes de esa semana amanecí con el tobillo inflamado y me quitaron el líquido. El martes tuvimos fiesta, el miércoles entrené normal y el jueves me despierto de la siesta con el tobillo muy hinchado. Fíjate que mal estaba que hasta el peso de la sábana me hacía daño en el tobillo.

– ¿Es cuando deciden tratar la articulación con factores de crecimiento?

– Para entonces ya me habían pinchado dos veces pero no había dado resultado. El caso es que de la noche a la mañana, ya en marzo, el tobillo empieza a mejorar y puedo entrar en la convocatoria de la final. Luego pude jugar en la recta final de Liga y en verano me han vuelto a pinchar dos veces. Algún día noto pequeñas molestias pero llevo cinco meses sin que se me hinche.

– ¿Y no prefería pasar por el quirófano y olvidarse de todo?

– Hubo un momento en el que pensé que no quedaba otro remedio pero siempre que haya otras alternativas los médicos lo desaconsejan. Luego está el periodo de baja. Una artroscopia sencilla a lo mejor era un mes pero, si tenían que abrir, el plazo de recuperación era mucho mayor. Ahora estoy contento. Cada mañana antes de entrenar dedico entre media y una hora a hacer trabajo de prevención en el gimnasio y me viene muy bien.

– Le daría pena llegar así a la final de Copa cuando en otra situación habría sido titular...

– En cuanto me pasó lo de Turín, mi siguiente pensamiento fue la final. Al menos pude jugar seis minutos, y eso que solo hice dos entrenamientos, algo que quedará ahí para siempre.

– ¿Después de ser campeón con la Real qué más se puede lograr?

– Hay muchos retos por los que pelear. Mantenemos el mismo equipo, han venido varios fichajes nuevos y aún seguimos siendo un bloque muy joven. Somos ambiciosos, creemos en nuestras posibilidades y si ya hemos ganado un título, ¿por qué no vamos a ganar más?

– Mejorar un quinto puesto y un título de Copa no parece fácil...

– A priori, entre los cuatro grandes y el resto hay mucha diferencia. Pero intentaremos evitar que sea así. Que la gente nos exija es positivo porque significa que ven capacitado al equipo para conseguir grandes cosas. Vamos a seguir peleando por los puestos europeos y tratar de llegar lejos en la Copa y la Europa League.

– ¿Qué pasa en Europa para que un equipo como el Villarreal sea campeón y a la Real no pase de dieciseisavos?

– El año pasado tuvimos mala suerte en el sorteo con el Manchester United. Pero el Villarreal eliminó al Arsenal en semifinales y ganó al United para ser campeón. Creo que si vamos superando rondas nos lo podemos creer como pasó en la Copa, cuando ganamos en el Bernabéu.

– Otra vez jugarán cada tres días, ¿ya se han acostumbrado?

– El año pasado adquirimos esa inercia de entrenar poco y jugar mucho. Cada uno sabe cuándo bajar el pistón y cuándo apretar.

– No le pega mucho eso de regular los esfuerzos...

– Por mis características, no. Si juego el domingo no estoy pensando en el miércoles, siempre voy a tope, pero puedes regularte en los entrenamientos. También hemos aprendido a recuperar mejor y eso es importante.

– Y encima este año, la aventura europea con público...

-Estoy deseando ver un partido europeo en el Reale Arena con los nuestros. Tiene que ser la leche. Luego están los viajes. Si no fuese futbolista, ya te digo que me cogería días libres para vivir esa experiencia como aficionado.

– ¿Por dónde puede venir la mejora de este equipo?

– Un poco en todos los aspectos. Hubo fases de la temporada pasada en la que necesitábamos muchas ocasiones para marcar. En ataque tenemos las ideas claras y hemos conseguido un estilo de juego atractivo pero podemos ser más eficaces. Y en defensa, aunque dimos un paso adelante, también hay espacio para progresar a la hora de presionar y en los duelos individuales.

– ¿Le preocupan los errores defensivos de esta pretemporada?

– Hay que darles importancia, porque si no lo haces se repiten luego en la competición. La pretemporada sirve para adquirir ritmo y automatismos, pero está claro que no hemos sido contundentes atrás.

– También les han faltado los tres olímpicos, Isak y Diego Rico solo han jugado un partido, Zubeldia, Guevara e Illarramendi han tenido problemas, Monreal está lesionado... ¿puede servir de referencia la pretemporada?

– Las tres bajas de los Juegos se notan. En ningún partido ha coincidido el bloque que jugó la pasada temporada en Liga y eso hay que tenerlo en cuenta. Llegamos bien al inicio de Liga aunque la pretemporada ha sido rara.

– ¿Desde cuándo no ve a Oyarzabal, Merino y Zubimendi?

– A Merino y Zubimendi desde el último partido en El Sadar. A Oyarzabal le vi después antes de la Eurocopa porque nos fuimos juntos con las parejas a pasar un fin de semana a Ibiza.

– Son tres buenos fichajes para el Camp Nou, ¿no?

– Sí, aunque necesitarán un tiempo de adaptación. Nos conocemos de sobra, eso es una ventaja, pero vienen de jugar con otros conceptos y tienen que volver a cambiar el chip para la Liga.

– ¿Le dio pena el desenlace de la final de Tokio?

– Me hacía ilusión tener a tres compañeros como campeones olímpicos. Creo que se han merecido el oro, aunque Brasil es un gran equipo. Después del golazo de Oyarzabal hubo un momento en el que vi el triunfo muy cerca.

– Que aún se ponga en duda su calidad fuera de Gipuzkoa...

– El que discuta a Mikel es que no ha visto mucho a la Real. Con 24 años lleva más de 200 partidos en Primera, ha superado los 60 goles, ha ganado la Copa... No se le puede discutir nada.

– La imagen de la Real ha salido reforzada de estos Juegos.

– Es una señal más de lo bien que está haciendo las cosas el club. No es ninguna broma que haya tres jugadores con semejante peso en la selección olímpica.

– Le quiero preguntar por dos nombres propios. El primero es Diego Rico, ¿primera valoración?

– El último año que hizo en el Leganés me pareció brutal. Luego en Inglaterra le perdí la pista pero en estos entrenamientos ha confirmado su calidad. Tiene un potencial enorme. Me parece un animal. Es un portento físico. Es muy fuerte defendiendo y con el balón tiene mucha calidad. Ha sido un gran fichaje.

– ¿Y lo de Carlos Fernández?

– Ha sido un palo para todos porque es un tipo de la leche y un gran jugador. Yo intento tenerlo alegre, animarle... Había entrado con buen pie en el equipo y le vamos a echar en falta. Era una pieza clave para nosotros.

– El domingo llega el Camp Nou, donde la última vez que la Real puntuó fue en la 94/95...

– Casi ni había nacido. Es algo tremendo, la verdad, pero creo que en los últimos años hemos competido muy bien cuando antes salíamos goleados. Si no me equivoco son cinco partidos perdiendo por la mínima. A ver si esta vez es la definitiva...

– Y sin Messi enfrente...

– No está Messi pero tienen más gente. Ya sé que no es lo mismo, pero quién no te dice que el Barça funcione mejor sin Messi...

–¿En serio?

– A ver. Para mí es el mejor del mundo pero nunca se sabe. Ya se ha ido y el Barcelona seguirá teniendo un equipo muy bueno.

– ¿Qué sintió cuando se enteró de que dejaba la Liga?

– Estaba con Remiro y me lo dijo mientras miraba el móvil. '¿Cómo que Messi se va?', le pregunté. Pusimos la televisión y nos enteramos. La gente puede pensar que es un alivio para nosotros porque nos ha hecho muchos goles pero cualquier futbolista quiere enfrentarse a los mejores. Aquellas victorias ante el Barça de Messi tienen mucho más mérito...