Álex Remiro, en cuarentena por precaución
El test del coronavirus detecta en el portero una ligera carga viral que le aparta de Zubieta
Contratiempo para la Real Sociedad en su regreso a los entrenamientos: Remiro presenta una ligera carga viral y es el primer jugador que es obligado a aislarse en su domicilio. La Real no quiere sustos y ha optado por apartarle de los entrenamientos individuales que comenzaron ayer en Zubieta. Ayer no entrenó.
El club detalló anoche que en las pruebas diagnósticas realizadas, «la PCR es negativa y el test serológico es positivo para la IgM (inmunoglobulina M) y negativo para la IgG (inmunoglobulina G)», lo cual significa que se encuentra en fase de resolución con baja probabilidad de transmisión. Es decir, el jugador podría haber desarrollado anticuerpos IgM, que son los que el cuerpo crea para luchar contra una nueva infección.
El portero, que ha permanecido asintomático en todo momento, se encuentra ahora aislado en su casa en San Sebastián y animado. En principio estará en su domicilio confinado alrededor de una semana hasta que, pasado este tiempo, se le realicen nuevas pruebas para comprobar si ha superado estos síntomas. El cuerpo médico del club estará en permanente contacto con el juego. Es la decisión que ha tomado la Real, previa conversación con los rectores de LaLiga. Era algo que podía pasar.
Como referencia, en la Bundesliga se han registrado diez casos positivos de coronavirus tras realizar 1.724 pruebas en 36 clubes de Primera y Segunda División. Dado que en Alemania el coronavirus no ha tenido una incidencia tan alta como en España, las estimaciones de LaLiga apuntan a unos 30 positivos entre los 2.000 test que se efectuarán estos días, seguramente casi todos asintomáticos. Remiro ha pasado en soledad el confinamiento en su domicilio en San Sebastián. Sin él, Imanol tiene dos porteros más en la plantilla: Moyá, con capacidad para defender la portería en cualquier momento, y el canterano Zubiaurre, que no ha debutado en el primer equipo.
Primeras carreras, ayer
La Real conoció la situación de Remiro después de que todos los jugadores se sometieran a pruebas antes del inicio de los entrenamientos. Se les hizo el miércoles una doble prueba que consistió en un test PCR y otro serológico para determinar quiénes son inmunes porque han pasado el virus, quiénes asintomáticos -tienen el virus pero no síntomas- y quiénes no están infectados ni lo han estado. Estas pruebas serológicas para detectar anticuerpos se repetirán dos veces más, antes de empezar los entrenamientos en grupo y antes de volver a la competición, mientras que los test del Covid-19 se les realizarán a diario durante las tres fases de trabajo previstas sobre el terreno de juego que establece el protocolo, la segunda, tercera y cuarta.
El contratiempo se produjo después de la primera jornada de entrenamientos, ayer en Zubieta. Los jugadores llegaron cambiados de casa, se entrenaron de forma individual, y volvieron a sus domicilios para ducharse. Ninguno de los jugadores pudo acceder al vestuario y hasta los botellines de agua que bebieron fueron identificados con nombre y apellidos.
Cada jugador encontró geles para limpiarse las manos en el acceso a los campos y no hubo contacto entre ellos. Imanol supervisó estas primeras carreras y algunos jugadores pudieron tocar balón, siempre en solitario.
Hoy y mañana volverán a entrenarse a partir de las 9.30 horas. Serán sesiones a puerta cerrada porque el control a las instalaciones es estricto. Zubieta es considerada zona limpia.