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Será porque desde hace unos años que el enemigo puede ser también el vecino de grada, el seguidor del propio equipo o el ultra de ... turno... Tengo la sensación de que todo vale. Y sí: hablo de los acontecimientos del miércoles. Dentro de esta irreconciliable diferencia política, batalla metafórica de banderas, pancartas y material simbólico de los fondos, se complementan con episodios de violencia más grave como los acaecidos anteayer. Y es que ¿Dónde está el listón? Mucha pena la verdad, pero hablaré del partido que ya de por sí dramático, según lo visto la primera parte. Seré yo, pero el tiro de cámara me hacía interpretar la amplitud del campo de manera más estrecha. Miré las dimensiones del Olímpico de Roma y 105x68. Medidas estándar, vamos. Excusas para intentar entender que había pasado. Dudas en el balón parado, con rebotes y segundas oportunidades a un rival que se encuentra con el primer gol. Síntoma de esa incertidumbre que generaban los romanos, no perforaban la portería realista por el acierto de Brais de meterse en línea de meta y es que en los siguientes cinco minutos encajan un gol con superioridad de efectivos en área propia y otro con centro sin marca fija. Muchas facilidades ofrecidas para sentirte competidor contra un equipo que lidera la fase. Destacaría: quedarse con uno menos y la falta de contundencia defensiva que supuso dejarse llevar por el recorrido del balón sin tener en cuenta que espacios está ocupando el rival en área, como detonantes del propio resultado. Destacar que Tavares adolecía de cintura para las pocas acometidas de Kubo pero con terreno por delante y carrera lanzada... cuidado (así lo atestiguó en el centro de gol a Taty). La única por parte de los donostiarras, golpeo de Sucic con rosca hacia palo lejano que despidió el poste como los aplausos del público a los suyos al terminar el primer round.
Intuyo a un Imanol resignado en el descanso intentando animar a sus pupilos, que ya de por sí preveían el acoso al que iban a ser sometidos. 1-5-4 defensivo e intentar aprovechar alguna contra para hacer cosquillas a la Lazio. Difícil papeleta para un plantel que ya de por sí llegaba con muchos minutos en sus piernas. Díganselo a Aguerd. Cosas del fútbol, pero en una llegada tímida y la fe del de siempre, la Real consiguió un gol, que de momento; parecen migajas, pero puede que con los golaverajes mantenga vivas las esperanzas de un equipo que se ha mostrado muy irregular en esta fase. Recuperar sensaciones y efectivos para el próximo jueves y meterse entre los 24 no sería complicado teniendo en cuenta cruces etc. Pero... hay que hacer los deberes. Aupa Real.
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